Las tierras del brujo | Relato [Eng/Spa]

Nadie pensó que las cosas empeorarían tanto después de la desaparición del brujo, quien por años se había apoderado y sumergido en el caos a toda la región, esa que él había decretado como las tierras de su dominio.

Todos los intentos por recuperar la libertad y la paz habían fracasado, pues los poderes del brujo habían influido en la mente de buena parte de los pobladores, quienes –como esclavos– hacían todo lo que él quisiera; mientras que los que los adversaban eran cada vez menguados o encerrados en horrendas mazmorras.

Sin embargo, la esperanza no decaía, pues en otras instancias dimensionales se daba una lucha distinta, más fuerte que la que podían dar los simples mortales, y al cabo de muchos años había logrado someter y aprisionar el alma del brujo en un ánfora de ónix, oculta en algún lugar de la montaña. Pero ese no había sido el final de la pesadilla.

Antes de ser despojado de su alma, el brujo había ordenado a sus Egrégores mantener el control sobre sus tierras y gobernar con mano de hierro siempre que fuese necesario, y así obedientemente lo hicieron por otra ronda de años.

A sabiendas de que la fuerza de los Egrégores se debilitaba con el tiempo, en ausencia de sus convocantes, los más fieles acólitos iniciaron una búsqueda desenfrenada para lograr la liberación y retorno del brujo y así perpetuar su poderío indefinidamente.

¿Habrán encontrado el ánfora oculta? Y de haberla encontrado ¿habran logrado romper su cubierta de ónix?

Dicen algunos pobladores que, en las noches de Halloween, han visto sombras alargadas desplazarse por el cielo, y en sus mentes retumba la característica voz del desalmado brujo diciendo: “Jamás podrán deshacerse de mi”.

Dudo mucho que se logre la victoria definitiva con un simple “Truco o trato”.

No one thought that things would get so much worse after the disappearance of the sorcerer, who for years had taken over and submerged in chaos the entire region, the one he had decreed as the lands of his domain.

All attempts to recover freedom and peace had failed, since the sorcerer's powers had influenced the minds of many of the inhabitants, who –as slaves– did whatever he wanted, while those who opposed him were increasingly diminished or locked up in horrendous dungeons.

However, hope did not fade, because in other dimensional instances there was a different struggle, stronger than the one that mere mortals could give, and after many years he had managed to subdue and imprison the soul of the sorcerer in an onyx amphora, hidden somewhere in the mountain. But that had not been the end of the nightmare.

Before being stripped of his soul, the sorcerer had commanded his Egregors to maintain control over his lands and rule with an iron fist whenever necessary, and so they dutifully did for another round of years.

Knowing that the strength of the Egregors weakens over time in the absence of their summoners, the most faithful acolytes began a wild search for the release and return of the sorcerer and thus perpetuate his power indefinitely.

Have they found the hidden amphora? And if they have found it, have they managed to break its onyx cover?

Some villagers say that, on Halloween night, they have seen long shadows moving across the sky, and in their minds echoes the characteristic voice of the soulless sorcerer saying: “They will never get rid of me”.

I doubt very much that the ultimate victory will be achieved with a simple “Trick or Treat”.