Ecos de Bali.
Ecos de Bali
El caos se siente al bajar del avión.
El aire caliente.
El sudor baña tu cuerpo.
La espera es eterna.
La línea para tomar el taxi da dos vueltas.
Es del color del líquido caliente
que corre por tus venas.
Suena como las voces que atormentan
las mentes sin alma.
El sabor de una lágrima que nunca cae.
Se siente como tu hogar, pero no es.
Pesado, extraño, igualmente familiar,
Un lugar donde las raíces se expanden,
pero nunca se asientan.
El calor no solo toca la piel,
La desgarra,
El aire se llena de recuerdos que
aún no han sido hechos.
Cada cara un reflejo,
cada paso una pregunta.
Esta ciudad,
con su pulso frenético,
susurra historias de almas perdidas
Y amor que quema como el sol.
La mente divaga,
Sale de tu cuerpo, sube a la montaña en
busca de las aguas que caen de lo más
alto para ser purificadas.
El taxi llega,
Y con él, un viaje que no termina.
Tu poema que, aunque escrito en versos, está más cercano a la prosa, nos transmite con efectividad sensaciones muy marcadas entre el agobio y la incertidumbre. Saludos, @natalialove.