Sharing my love for the sea

My love for the sea comes from my first steps, because I did it on the seashore, I think that from that moment the love for the sand, the sea and everything that makes it up was imprinted in my mind. For this reason, whenever I have the opportunity to go for a walk to the beach, I take advantage of it without thinking about it.

A large part of my walks are always focused on observing what is around me, so not taking photos of these different rock structures was inevitable, also because of the importance and history that each one of them has, it is like saying that the great rocks are like the ladies of the earth.

The rocks are like the great ladies who take care of Mochima, the land of many waters, and they give shelter to many animals that inhabit the place, and they also keep some secrets, like underwater caves where little light enters, but, but it is They find amazing places. Soon I will be sharing about this experience.

Some of these rocks have been undermined for years by sea water and when the waves crash, they generate very pleasant sounds to the ear, it is like listening to the symphony of the sea.

I can't wait to return to Mochima, and immerse myself in its waters and thus enjoy this warm Caribbean sea.

At the moment I share these photos that I loved and it is a natural spectacle worth sharing, with very good energy.

Compartiendo mi amor por el mar

Mi amor por el mar viene desde mis primeros pasos, porque lo hice en la orilla del mar, pienso que desde ese momento quedó impreso en mi mente el amor por la arena el mar y todo lo que lo conforma. Por ello, siempre que tengo oportunidad de ir de paseo a la playa, lo aprovecho sin pensarlo.

Gran parte de mis paseos siempre los centro en observar lo que se encuentra en mi alrededor, por ello no tomar fotos de estas diferentes estructuras de rocas era inevitable, además por la importancia y la historia que cada una de ellas tienen, es como decir que las grandes rocas son como las señoras de la tierra.

Las rocas, son como las grandes señoras que cuidan a Mochima, la tierra de muchas aguas, y le dan abrigo a muchos animales que habitan en el lugar, y también guardan algunos secretos, como cuevas submarinas donde entra poca luz, pero, pero se encuentran lugares increíbles. Pronto estaré compartiendo sobre esta experiencia.

Algunas de estas rocas han sido socavadas por años por el agua del mar y cuando chocan las olas, generan sonidos muy agradables al oído, es como escuchar a la sinfonía del mar.

No veo la hora de regresar a Mochima, y sumergirme en sus aguas y así disfrutar de este cálido mar caribe.

Por los momentos comparto estas fotos que me encantaron y es un espectáculo natural digno de compartir, con muy buena energía.

Con cariño
Angelica7

Fotografía: Propia
Cámara: Dispositivo móvil

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