Mi Encuentro con el Otro [Also in English]
Mis estudios de primaria los inicié en el colegio San José, en la ciudad de Maracay, un colegio de sacerdotes maristas. Tengo gratos recuerdos de esa época, algunos fueron bastante intensos.
Uno de los más marcados fue cuando un compañerito, mientras jugaba con fuegos artificiales, sufrió un accidente. No recuerdo si encendió un salta perico o una luz de bengala, pero el fuego alcanzó su bolsillo lleno de triquitraques y silbadores (también conocidos como petardos de Navidad, son pequeños fuegos artificiales de uso común en Venezuela durante las fiestas navideñas). Todo explotó y terminó con la piel arrugada. Terror en su máxima expresión.
Otro recuerdo fue de Rubén, un estudiante de grados superiores. En el colegio se ejecutaban muchas actividades deportivas. Una de ellas era cruzar de un punto a otro a través de una escalera de hierro horizontal elevada a unos de dos metros más o menos. Nosotros, todos, los unos y los otros, agarrábamos esas escaleras para realizar combates entre equipos. Durante uno de nuestros juegos nada sanos, Rubén cayó al suelo tras perder en un enfrentamiento. En lugar de detenerse, sus contrincantes siguieron golpeándolo con patadas. ¡Dios! Todavía puedo ver la sangre correr a chorros.
Finalmente, recuerdo algo horrible. En un partido de futbol inter-curso, Hugo y yo disputándonos el balón, caímos en una zanja al borde de la cancha con la mala suerte de que cayó sobre mí. Fue allí donde solté mi primera mentada de madre. Desde ese día, Hugo, que medía dos metros y estaba en cuarto grado, se convirtió en mi mayor enemigo. Yo apenas estaba en segundo, y cada vez que iba al colegio, sentía un terror indescriptible.
Con estos recuerdos, inicio mi reflexión sobre la pregunta del ejercicio número 11: ¿Para qué está el otro allí?
En el mismo colegio San José, una vez a la semana teníamos la materia Historia Sagrada. Allí aprendí que el otro es el prójimo y que el primer mandamiento era amar a Dios sobre todas las cosas. El segundo mandamiento quedó grabado en mi mente: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Nos enseñaban que amar a Dios implicaba amarte a ti mismo y amar al otro. Eso, sin duda, no lo captó Hugo. Hoy, puedo decir con certeza que ese prójimo, ese otro, soy yo.
Llegamos al mundo sin saber nada. Aprendemos por hambre, por instinto y, sobre todo, por los demás. Los otros son nuestros padres al principio, nuestros hermanos, y conforme crecemos, toda la gente a nuestro alrededor.
De ellos aprendemos lo bueno y lo malo. En la familia, descubrimos el amor, el respeto y la obediencia. Caminando por la vida, aprendemos de los atrevidos la irreverencia, la osadía y tantas otras cosas.
En el camino, tropezamos con el amor de pareja, la amistad, las decepciones y el rencor. También aprendemos a endosar nuestros defectos al otro y a jugar entre la mentira y la verdad. Todo esto me lleva a concluir que el otro está allí para que nosotros podamos ser. Esos otros son nuestros reflejos, nuestras sombras, nuestros maestros y alumnos. Juntos, somos el todo.
Volviendo al colegio San José, justo en la caída jugando futbol, allí aprendí que no siempre es bueno abrir la boca y menos para soltar una barbaridad, y al ver lo que le paso a Rubén y al otro compañero aprendí que debo ser precavido.
El otro me enseño y me ayudó a seguir en mi camino. Así como ellos, se me atravesaron muchos otros que hicieron lo mismo, aportaron enseñanzas, ya sea de buena forma como no tan buena, lecciones buenas y malas; lecciones al fin.
En enero del 2021 me tropecé con la gente de HIVE y vaya que maravilloso tropiezo. Para la fecha de este contenido, ya tengo en la plataforma tres años y dele y como he aprendido de esos tantos otros. Jamás hubiese logrado lo de hoy en día sin haberles conocido. El otro no es un ser simple, el otro es y está allí porque es una bendición.
Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2024 Germán Andrade G.
Contenido original, escrito para:
¿Quién soy? (11). ¿Para qué está el otro allí? por @damarysvibra.
Imágenes de mi logo editadas usando CANVA.
Es mi responsabilidad compartir con ustedes que, como hispanohablante, he tenido que recurrir al traductor Deepl para poder llevar mi contenido original en español al idioma inglés. También, hago constar que he utilizado la herramienta de revisión gramatical Grammarly.
Caracas, 29 de noviembre del 2024
English
I began my primary school studies at San José School, a school run by Marist priests in the city of Maracay. I have fond memories of that time, some of which were quite intense.
One of the most marked was when a classmate had an accident while playing with fireworks. I don't remember if he lit a "salta Perico" or a flare, but the fire reached his pocket full of triquitraques and whistlers (also known as “Christmas firecrackers”, small fireworks commonly used in Venezuela during the Christmas holidays). Everything exploded, and he ended up with wrinkled skin—terror at its maximum expression.
Another memory was of Ruben, an upperclassman. At school, there were many sporting activities. One of them was to cross from one point to another through a horizontal iron ladder elevated about two meters high. We, all of us, one and all of us, would grab those ladders to engage in team fights. During one of our unhealthy games, Ruben fell to the ground after losing a match. Instead of stopping, his opponents kept kicking him. God! I can still see the blood spurting.
Finally, I remember something horrible. In an inter-school soccer game, Hugo and I were fighting for the ball, and we fell into a ditch at the edge of the field with bad luck, and it landed on me. It was there that I let out my first “mother's curse”. From that day on, Hugo, who was six feet tall and in fourth grade, became my biggest enemy. I was barely in second grade, and every time I went to school, I felt an indescribable terror.
With these memories, I begin my reflection on the question of exercise number 11: What is the other one there for?
At the same St. Joseph's School, once a week we had the subject Sacred History. There I learned that the other is the neighbor and that the first commandment was to love God above all things. The second commandment stuck in my mind: “You shall love your neighbor as yourself”. We were taught that loving God implies loving yourself and loving the other. That, no doubt, was not grasped by Hugo. Today, I can say with certainty that that neighbor, that other, is me.
We come into the world without knowing anything. We learn by hunger, by instinct, and, above all, by others. Others are our parents at first, our siblings, and as we grow up, all the people around us.
From them, we learn the good and the bad. In the family, we discover love, respect, and obedience. Walking through life, we learn irreverence, daring and so many other things from the daring.
Along the way, we encounter love, friendship, disappointments, and resentment. We also learn to foist our faults on each other and to play between lies and truth. All this leads me to conclude that the other is there for us to be. These others are our reflections, our shadows, our teachers and pupils. Together, we are the whole.
Going back to San José school, right in the fall playing soccer, there I learned that it is not always good to open your mouth and even less to say something outrageous, and when I saw what happened to Rubén and the other classmate I learned that I must be cautious.
The other one taught me and helped me to continue on my path. Just like them, many others did the same, they taught me lessons, both good and not-so-good, good and bad lessons, but lessons at the end of the day.
In January 2021 I stumbled upon the people of HIVE and what a wonderful stumble. As of the date of this content, I have been on the platform for three years and I have learned from so many others. I would never have achieved what I have today without having met them. The other is not a simple being, the other is and is there because he is a blessing.
All rights reserved. © Copyright 2024 Germán Andrade G.
The original content was written for:
Who am I? (11) What is the other one there for? by @damarysvibra.
Images of my logo were edited using CANVA.
Caracas, November 29, 2024
It is my responsibility to share with you that, as a Spanish speaker, I have had to resort to the translator Deepl to translate my original Spanish content into English. I also state that I have used the grammar-checking tool Grammarly.
Hola, me gustó como le dió interpretación a cada acontecimiento que vivió ya sea de la niñez o en la adultez. Excelente post ☺️
Hola Nathalia (@naath), ¡qué bonito ver tu visita! 🌟 Siempre es agradable ser leído por una buena autora. 📚 Mil gracias por ese comentario. 😊
Sending Love and Ecency Curation Vote!
Follow Eceny's curation trail to earn better APR on your own HP. : )
Thank you very much for your support! 😊
Muy linda historia, me conmovió tu primera mentada de ...😆
O sea, mi querida Yenni (@yenmendt) tú te quedaste en la mentada y no en el mensaje, hay que arreglar esto. 🤔
Gracias, flaca por tu visita que emociona 😍 y por ese comentario que me costará olvidar. 😌
Cariños desde este lado del país. 🌎❤️
Ah no mijito, la psicología se la dejas a @emiliorios 😆😆
Parece que sí...
Un abrazo inmenso, @yenmendt
Me encanta ese toque tan personal con humor que siempre le das a tus reflexiones 🤗, aunque dices que no debiste mentarle la madre a Hugo, yo creo que sí jajaja 🤣. Es verdad que hay juegos que se van de las manos, lo único que nos queda es aprender de cada cosa que nos sucede @germanandradeg. Saludos.
Sí, tienes razón, eso fue una buena mentada para ser la primera 😂😂😂
Gracias, amiga Vanessa por tu visita que siempre es bienvenida. 😊
Cariños desde el otro lado de la ciudad. 🏙️❤️
Qué manera de ilustrarnos, @germanandradeg
Te felciito.
Por cierto, también estudié en un Instituto San José, hermanas dominicas.
En Lagunillas, Costa Oriental del Lago, Zulia.
Un abrazo grande.
Saludos, hermano querido, gracias por la visita.
Un abrazo grande!
Hola @germanandradeg, Qué maravilloso es echar la mirada atrás y constatar que lo que un día fue algo que se vivió como "horroroso" y si se quiere trágico, lo podemos mirar con el cristal del humor, humor negro, gris, pero humor al fin. Siempre me digo que cuando puedo contar mis historias con algo de este humor es porque ya realmente pertenece al pasado, algo ha sido superado, pero lo mejor de esto es reconocer que el otro está allí y que nos aporta vida.
Saludos, gracias por unirte y hacerme parte de tu abundancia y bendiciones. Feliz fin de semana.
Conchale @damarysvibra 😍 qué bonito comentario me has dejado, tengo rato suspirando. Antes de hacer mi participación para este ejercicio #11, venía pensando que según tengo entendido, son 14 📅 y que no recuerdo como era mi vida sin estas tareas semanales que me han caído de forma maravillosa ✨. He hecho catarsis 😌, he vuelto a momentos maravillosos de mi vida 🌟, me he conocido más o he dejado salir al verdadero 💪. Ahora tengo un terror inmenso porque el 14 está cerca y no sé qué será de mi existencia 😱.
Bueno, con todo esto quiero agradecerte por compartir todas estas iniciativas, las he disfrutado un mundo 🌍 y espero que vengan muchas más porque si no estaré vacío 😢. Melodramático yo 🎭.
Bendiciones para tu hogar 🙏.
Comparto contigo amigo @germanandradeg esa gran verdad: "el otro está allí para que nosotros podamos ser. Esos otros son nuestros reflejos, nuestras sombras, nuestros maestros y alumnos. Juntos, somos el todo", me encanta, gracias por compartir tus experiencias,
!LADY
!PIZZA
View or trade
LOH
tokens.@cautiva-30, you successfully shared 0.0100 LOH with @germanandradeg and you earned 0.0100 LOH as tips. (5/11 calls)
Use !LADY command to share LOH! More details available in this post.
Gracias, amiga por tu amable comentario.
$PIZZA slices delivered:
@cautiva-30(3/5) tipped @germanandradeg
De los demás se pueden aprender lecciones buenas o malas. Tomar las buenas nos ayuda a fortalecer nuestra personalidad.
Feliz tarde.
Así es estimado, la decisión está en nosotros.
Gracias por la visita.
Adelante amigo. Interesante opinión sobre la importancia de los demás.
Feliz noche.
Hola, wow, fueron fuertes acontecimientos los que viviste. El otro está allí para darnos lecciones, aprender a confiar o no confiar, a ser precavidos, e incluso, a atrevernos y a vencer nuestros miedos. Siempre necesitamos del otro. Saludos.
Así es mi estimada amiga. Mil gracias por tu amable comentario.
Saludos desde este lado del planeta.