Mi primera torta en sartén || My first cake made in a skillet ♥

Desde hace varias semanas hemos tenido problemas con el regulador del gas de la casa. La intensidad con la que llegaba el gas a la cocina fue bajando tanto que la última vez que estuve haciendo una torta me había quedado cruda y el horno dejó de encender 😓.

Esto me entristeció demasiado porque no he podido hornear nada y a mi me gusta al menos una vez por semana preparar algún postre para mi familia.

Mi esposo ha intentado repararlo pero no cuenta con las herramientas necesarias, aparte que esto es un aparato delicado que debe ser tratado con cuidado porque de quedar mal armado puede representar una fuga de gas, cosa que es muy peligrosa.

Está tapado y mi esposo apenas logró hacerle un poco de limpieza desde afuera y con eso logramos encender una sola hornilla con la llama súper baja.

He podido arreglármelas para cocinar, haciéndolo con tiempo y en partes. Esperamos dentro de poco contar con los medios para poder comprar otro regulador 🙏🏼

Hasta acá bien, pero se acercaba el cumpleaños de mi hijo, y cumpleaños sin torta no es cumpleaños. Debía encontrar una forma de resolver esto.

Fue entonces cuando navegando por internet me cruce con una solución, hacer una torta en sartén.

Habían muchos comentarios como que se quemaba la olla, el molde y no funcionaba. Pero decidí arriesgarme y tomar nota de los consejos que daban otras personas para poder hacerlo correctamente.

Así que el día de ayer me aventuré y acá les voy a compartir mi experiencia completa. Se logró y estoy muy orgullosa del resultado. Además que tenemos pastel de cumpleaños 🎂.

Para la torta hice la mitad de la mezcla para una torta de medio kilo, no quería arriesgarme a hacer algo demasiado grande porque no tenía ni idea de como iba a quedar.

Use los siguientes ingredientes:

• 2 tazas de harina
• 1 taza de azúcar
• 2 huevos
• 125 gr de margarina
• vainilla
• ralladura de limón
• Ron

Luego de mezclarlo todo, engrasé mi molde pequeño y vertí la mezcla.

Previamente había calentado la olla que iba a usar. Verifiqué el molde quedara perfecto y luego coloqué 4 chapas de botella en el fondo. Esto para evitar que el molde hiciera contacto directo con la olla.

Coloqué el molde y luego la tapa para que se hiciera una especie de horno.

Dejé cocinar tapado por una hora, pero aún no parecía estar lista.

Ese era el tiempo que había visto que demoraba en cocinarse, pero parecía que iba a ser mucho más.

Con mucho temor a que fuera arruinarse abrí la tapa y noté que aún estaba cruda, pero que comenzaba a crecer. Así que la tapé y luego de una hora más la volví a abrir. Estaba mucho más grande pero se notaba que aún estaba cruda en el centro. Por lo que decidí dejarla otra hora.

Transcurrida la hora la abrí y vi que ya estaba casi lista, pero faltaba dorar un poco, por lo que la tapé y dejé cocinar otros 10 minutos.

Ahora si estaba lista. Por supuesto, introduje un cuchillo fino para asegurarme que estuviera bien cocida.

Demoró 3 horas y 10 minutos en estar lista. Saqué de la olla y ahora era momento de desmoldar.

Le di unos pequeños golpecitos a los costados y parecía no haberse pegado al molde, así que la volteé.

Quedó perfecta y se sentía bastante esponjosa. ♥

Por obvias razones no podía cortarla aún para saber como quedó por dentro, pero hasta los momento lucía bastante bien.

Ya luego me toca decorarla y cuando cantemos el cumpleaños sabremos como quedó.

Les contaré esto en un próximo post. Por los momentos les digo, es posible que se haga una torta en sartén y que la olla no se queme. Todo quedó perfectamente.