Crossroads [Eng-Esp]

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Hello hivers friends, it is a pleasure to belong to this community.
Based on my experiences as a divorced mother, I am going to tell you something that I saw often but I never thought I would go through it, nor did I have any idea how to handle the situation if I found myself involved in what I call the crossroads of life.
I became a mother for the first time at 30, the age I chose for motherhood since I always thought that it is a stage where you have to be physically, psychologically and materially prepared to assume that responsibility. My second pregnancy occurred at 33, the first was a girl, then a boy, I dreamed many times of two children of both sexes, my dreams had materialized, it was part of my life project.
I had my children within the marriage, 7 years had already passed and I was living in an unexpected relationship, everything was wonderful. Then the problems of understanding and infidelities began.
Is there something that always asks me and that I still wonder why after children, the marriage goes into crisis? Because? If it should be quite the opposite.
When the girl was 10 years old and the boy was 7, the relationship ended up fracturing, it broke down.
I spent almost a year grieving the divorce, I didn't know what to do or how to play the role of mother and father and not break down in front of my children.
Obviously I couldn't tarnish the image of the father, although to be honest, it is the most common thing I hear from almost all couples with children who break up.
I analyzed everything with a cool head, the emotional stability of my children, their education and, above all, their school performance depended on it since, thank God, they have always been very studious children who generally achieve top grades.
Well, I rethought a new lifestyle, I never let them see me cry or sad.
I sought communication with their father by all means and never uttered a single word against him, nor the real reasons for the breakup, I never mentioned them, I only told them that their father had decided to travel to another country in search of a life. Better yet, that was what we agreed between us, hoping that time and the maturation of both children would reach the point of understanding that mom and dad's relationship had ended as a couple.
I explain to you why I did it that way, from my point of view as a mother I thought that if I started to speak badly about your father, you would lose the respect and affection you have for him since despite everything he has never been an absent father. And I also thought they would lose it to me too. Marital problems do not have to damage the parent-child relationship.
As parents we have always agreed that our relationship must be the best for the well-being of our children. I confess that the father cooperates a lot since apart from the economy he is always there for them, although he does not stop communicating for a single day, He does it up to three times a day with close annual visits since he spends that time at home.
Today my children are balanced, responsible teenagers and they adore us both.
What I tell you is not something to boast about the results, but to make a call to divorced parents with minor children who are in character formation, I would not like them to see it as something imposed but as a pattern that could serve many, since we are in a changing society where our children are the protagonists.
Cultivating and engendering love is the seed of the fruit that we will collect tomorrow.
I hope my experience is of some use to you.

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Basada en mis experiencias como madre divorciada, les voy a contar algo que veía a menudo pero nunca pensé pasar por ello, ni tenía idea de como manejar la situación en el caso de verme envuelta en lo que le llamo encrucijada de la vida.
Fui madre por primera vez a los 30 años, edad que escogí para la maternidad ya que siempre pensé que es una etapa donde hay que estar preparada física, psicológica y materialmente para asumir esa responsabilidad, mi segundo embarazo ocurrió a los 33, el primero fue una niña, luego el varón, soñé muchas veces con dos hijos de ambos sexos, había materializado mis sueños era parte de mi proyecto de vida.
Tuve mis hijos dentro del matrimonio, ya habían transcurrido 7 años y estaba viviendo dentro de una relación impensada, todo era maravilloso. Luego comenzaron los problemas de entendimiento y infidelidades.
Hay algo que siempre me pregunté y que aún me pregunto por qué luego de los hijos, el matrimonio entra en crisis? Por qué? Si debería ser todo lo contrario.
Cuando la nena tenía 10 años y el varón 7, la relación terminó por fracturarse, se rompió.
Estuve casi un año sufriendo el duelo del divorcio, no sabía que hacer y cómo desempeñar el roll de madre y padre y no romperme delante de mis hijo.
Evidentemente no podía empañar la imagen del padre, aunque para ser honesta, es lo más común que escucho en casi todas las parejas con hijos que terminan.
Yo analicé todo con cabeza fría de ello dependía la estabilidad emocional de mis hijos, su educación y sobre todo su rendimiento escolar ya que gracias a Dios siempre han sido niños muy estudiosos que alcanzan por lo general máximas calificaciones.
Bueno, me replantee un nuevo estilo de vida, nunca dejé que me vieran llorar o triste.
Busqué por todos los medios la comunicación con su padre y nunca pronuncie una sola palabra en su contra, ni de los motivos reales de la ruptura, nunca los mencioné, sólo les dije que su padre había decidido viajar a otro país en busca de una vida mejor, eso fue lo que acordamos entre ambos buscando de que el tiempo y la maduración de ambos niños llegarán al punto de comprender de que la relación de mamá y papá había terminado como pareja.
Les explico por qué lo hice así, desde mi punto de vista como madre pensé que si me ponía a hablarle mal de su padre, le iban a perder el respeto y el cariño que le tienen ya que a pesar de todo nunca ha sido un padre ausente y además creí que también me lo perderían a mi. Los problemas matrimoniales no tienen por qué dañar la relación de padre-hijos.
Como padres siempre hemos estado de acuerdo en que nuestra relación debe ser la mejor por el bienestar de nuestros hijos, confieso que el padre coopera mucho ya que aparte de la economía siempre está para ellos, aunque lejos no deja ni un solo día de comunicarse, lo hace hasta tres veces en el día con visitas anuales cercanas ya que ese tiempo lo pasa en casa.
Hoy mis hijos son adolescentes equilibrados, responsables y nos adoran a los dos.
Esto que les cuento, no es algo para vanagloriarme por los resultados, sino para hacer un llamado a padres divorciados con hijos menores que están en formación de carácter, no quisiera que lo vieran como algo impuesto sino como un patrón que pudiera servirle a muchos, ya que estamos en una sociedad cambiante donde nuestros hijos son los protagonistas.
Cultivar y engendrar amor es la semilla del fruto que recogeremos mañana.
Espero que mi experiencia les sirva de algo.