Asimismo, nos entregaron a esa visión tanto de padres como de hijo, fue realmente conmovedora y reflexiva, ningún padre nace sabiendo serlo, aprenden todos los días, y también ponen la vista de los hijos, pues los padres sobrecargan a sus hijos para que cumplan sus expectativas o no hay suficiente atención en el otro, y así sucesivamente. Son temas que no se dan de manera directa, pero que exploran de forma compleja y dolorosa, creando autenticidad y realismo en la historia, no busca idealizar ni poner ninguno de los lados como malo, más bien evoca a la compresión y la comunicación que debe haber en la familia, reconociendo que nadie es perfecto.

Con todo esto, la razón de porque al inicio comenté que a pesar de las circunstancias tristes que hay dentro de la serie, la recomiendo, en definitiva; en este sentido, se lo recomendé a una prima, la cual me dijo que al principio le pareció muy deprimente y la dejó de ver, es entendible, ella ha perdido a sus dos padres y su papá tenia un poco la personalidad de Gwan-sik, no obstante, no puedes renegar los hechos tristes en la vida, porque sin ellos no sabrás apreciar los felices. En lo personal, soy el tipo de persona que le gusta las series más divertidas o intrigantes, sin embargo, este tipo de historias, nos llevan a valorar cada cosa que tenemos, por más pequeña que sea, que te hacen ver que pese a las dificultades que enfrentamos, seamos agradecidos y esperemos a que la recompensa sea muy mayor a las desgracias.