Día de kayak

Hola a todos, espero se encuentren bien, regreso con ustedes para contarles sobre el día que estuve de paseo en kayak. Esto sucedió en noviembre del año pasado, aunque fue hace un tiempo, ese día estuvo espectacular, está actividad no fue planeada debo decir, sino que era el cumpleaños de una gran amiga mía que cumple el 13 de noviembre; pero ella decidió celebrarlo el 14 de ese mes, porque ese día es feriado en mi estado por ser el natalicio de José Antonio Anzoátegui, que un dato curioso es que el día de la muerte de este importante militar fue el 15 de noviembre, el cual ese es el día de mi cumpleaños.

Volviendo al punto, el día 14 mi amiga celebraría su cumpleaños y lo decidió hacer en la playa, empezaba a eso de las 10 am. Ese día me alisté medianamente temprano, porque soy una persona que duerme mucho, y además cada vez atrasaban más la hora, pero de todos modos llegué a tiempo; felicité a mi amiga, le di su regalo, y saludé a todos mis demás amigos, el día iba bien, nos sentamos a hablar en la arena, echar broma y divertirnos como siempre, también jugamos un poco voleibol en el mar, así se fueron haciendo las horas.

Cercano a esa playa estaba un lugar para alquilar kayaks, y de igual manera te enseñan a como usar los remo, y todo su funcionamiento. Por esta razón una amiga quería hacerlo y hacer una actividad divertida entre todos; así celebrar de una manera distinta el cumpleaños de mi amiga, además a ella le pareció una buena idea, entonces nos fuimos para la otra playa, hasta que por fin llegamos, porque aunque sea justo al lado e íbamos riendo y hasta corriendo, estaba un poco lejos.

Al final si estábamos en el lugar para alquilar, no recuerdo bien el precio, pero lo cierto es que una de mis amigas me regaló mi paseo, porque como les digo el día siguiente era mi cumpleaños; entonces me lo dio porque veía mi emoción para hacer esa actividad que nunca habíamos hecho, yo sé lo agradecí, después de que todos pagaron, nos colocaron los chalecos y enseñarnos como hacer, y hasta donde podíamos llegar.

La experiencia fue maravillosa, nos divertimos muchísimo y se logró que el día se hiciera más genial, nos tomamos varias fotos, y hasta hicimos carreras; lo único fue que fui mucho a la orilla porque creo que la emoción que tenía hizo que hasta se me olvidara como usar los remos y me quedé varada. Lo positivo fue que me auxiliaron los señores del kayak, los cuales estuvieron muy atentos siempre, y nos indicaron hasta cuanto tiempo nos quedaba, a pesar de esa anécdota un poco penosa pero graciosa.

Debo decir que fue divertido y que me gustaría volver a repetirlo. Acabado el tiempo todos regresamos a la otra playa donde estábamos para cantar cumpleaños y a comer pizzas, después nuestro pedazo de torta, para así despedir la tarde riendo y disfrutando.

Espero les haya gustado, gracias por leer.
Saludos.