Una razón para vivir, para soñar, para reír, para superar el vacío que hoy invade mi corazón, para detener el impetuoso frío que toca mis huesos, haciéndome temblar sin parar. Sí, solo me basta una razón.

Una que me recuerde por qué vale la pena vivir. Que traiga a mi mente que, en medio de la desdicha y el dolor, siempre hay una salida, una luz al final del oscuro túnel donde me encuentro. Necesito una mano amiga que me diga calmadamente que, aunque todo se caiga a pedazos y sienta que mis manos están atadas, siempre es posible seguir adelante, con todo y las muchas dificultades que existen.

Justo eso necesito ahora, justo en este momento, donde cada paso que doy parece ir acompañado de padecimiento y frustración. Un momento de mi vida que cambiaría sin dudar por cualquier otro, uno que no le deseo a nadie, ni siquiera a quien le gusta verme en estas condiciones.

Y hoy, después de tanto buscar, después de ver como la oscuridad en la que me hallo se hacía cada vez más profunda, te encontré. Estaba claro que desde hace mucho tiempo te estaba buscando, te necesitaba. Y lo más irónico es que siempre me has acompañado, solo que yo no era capaz de verte, o tal vez sí, pero no te concedí la importancia que mereces.

Siempre has estado a mi lado, pero yo cometí el terrible error de ignorarte, una y otra vez. Siempre me has dado tu apoyo, en todo momento dándome ánimos para avanzar, para seguir, para no rendirme ante los duros momentos que la vida ha traído consigo. Una y otra vez me has dado muchas razones para no quedarme tirado en el suelo.

Y que feliz me hace entenderlo ahora, que alegría saber que, por mucho que lo parezca, nunca he estado solo, y nunca lo estaré. Porque sé bien que, por muy oscura que se ponga la noche, o por muy empinada que se torne la cuesta, tú no dejarás de animarme, de apoyarme para salir adelante, hasta lograr escapar de ese mal momento, ese que tarde o temprano llegará a su fin.

Estoy seguro de que sin tu ayuda hace mucho me habría rendido, hace mucho tiempo me habría quedado sin fuerzas, esperando resignado el cruel final, sin saber que podía dar más, que podía derrumbar obstáculos muy grandes. Porque sin ti, fácilmente habría ignorado que puedo hacer mucho más de lo que parece, de lo que incluso yo mismo me creo capaz.

Quiero darte las gracias por todo lo que me has dado, por toda la fuerza que inspiras en mí, por todo el ánimo que día tras día me das, y me continúas dando. No en vano llevas ese hermoso nombre, el cual solo con pronunciarlo ya es sinónimo de ánimo y de cosas positivas. Uno que, tal como han dicho muchas personas, se mantiene siempre, incluso cuando todos los demás se han alejado, cuando parece que ya no hay ninguna salida, tú sigues presente.

Gracias por estar ahí siempre. Hasta en los momentos donde parece que todo está bien, es maravilloso contar contigo, saber que pase lo que pase, ahí estarás para seguir haciendo lo que mejor sabes. Las palabras no me alcanzarán para expresar la inmensa gratitud que hoy siento por ti, pero eso no me impedirá decir cuanto agradezco que tú, a quien todos llamamos Esperanza, sigas ahí atenta para recordarnos que nunca es demasiado tarde para luchar con todas nuestras fuerzas, que incluso cuando todo parece ir en contra, es posible seguir adelante, hasta vencer.

A reason to live, to dream, to laugh, to overcome the emptiness that today invades my heart, to stop the impetuous cold that today touches my bones, making me shiver without stopping. Yes, only one reason is enough for me.

One that reminds me why life is worth living, why in the midst of misfortune and pain, there is always a way out, a light at the end of the dark tunnel where I find myself, a helping hand that calmly tells me that, although everything is falling apart and I feel that my hands are tied, it is always possible to move forward, despite the many difficulties that exist.

That's exactly what I need right now, right at this moment, where every step I take seems to be accompanied by suffering and frustration. A moment in my life that I would exchange without hesitation for any other, one that I would not wish on anyone, not even those who like to see me in this condition.

And today, after so much searching, after seeing how the darkness in which I find myself was getting deeper and deeper, I found you. It was clear that I had been looking for you for a long time, I needed you. And the most ironic thing is that you were always by my side, I just wasn't able to see you, or maybe I was, but I didn't give you the importance you deserve.

You have always been by my side, but I made the terrible mistake of ignoring that you were there, time and time again. You have always given me your support, at all times giving me encouragement to move forward, to keep going, to not give up in the face of the hard times that life has brought. Time and time again you have given me many reasons not to stay down on the ground.

And how happy it makes me understand it now, what a joy to know that, as much as it may seem, I have never been alone, and never will be. Because I know well that, no matter how dark the night gets, or how steep the slope becomes, you will not stop encouraging me, supporting me to get ahead, until I get out of this bad moment, which sooner or later will come to an end.

I am sure that without your help I would have given up a long time ago, a long time ago I would have run out of strength, waiting resignedly for the cruel end, without knowing that I could give more, that I could overcome very big obstacles. Because without your help, I would have easily ignored that I can do much more than it seems, than even I believe myself capable of.

I want to thank you for everything you have given me, for all the strength you inspire in me, for all the encouragement you give me day after day, and continue to give me. It is not in vain that you carry that beautiful name, which just by pronouncing it is already synonymous with encouragement and positive things. One that, as many people have said, always remains, even when everyone else has moved away, when it seems that there is no way out, you are still present.

Thank you for always being there. Even in the moments where it seems that everything is fine, it is wonderful to count on you, to know that no matter what happens, you will be there to continue doing what you do best. Words will not be enough to express the immense gratitude I feel for you today, but that will not prevent me from saying how grateful I am that you, whom we all call Hope, are still there to remind us that it is never too late to fight with all our strength, that even when everything seems to be going against us, it is possible to go ahead, until we win.