[ESP/ENG] El niño grande del béisbol cubano. Opinión

Por estos días se está desarrollando la postemporada de las Grandes Ligas del béisbol, en los Estados Unidos (MLB).

Sin embargo, hoy les traigo una publicación de uno de los mejores peloteros cubanos de todos los tiempos que pudo jugar en la MLB, pero, por diversas razones que no vienen al caso, no jugó en el mejor béisbol del mundo, aunque, jugó con muchos que después alcanzaron la gloria en esa liga.

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Para quien escribe, ha sido uno de los mejores jugadores de béisbol que ha visto y dueño de todas las herramientas que deben caracterizar a un pelotero para ser considerado, como un jugador completo.

Hoy, les traigo la historia de vida deportiva de Omar Linares Izquierdo.

El niño grande

Omar Linares Izquierdo es considerado, por muchos, el mejor pelotero cubano que ha pasado por nuestras series nacionales y uno de los más grandes que ha dado el béisbol cubano, en cualquier etapa.

La velocidad de home a primera y entre las bases, el astronómico average (368), los más de 400 jonrones conectados, la gran producción de carreras, sus reflejos en la tercera almohadilla, su versatilidad, entre otros elementos, ratifican lo planteado anteriormente.

Nació el 23 de octubre de 1967. Tuvo en su padre, Fidel Linares, a uno de sus modelos a seguir. Comenzó a jugar en nuestros clásicos nacionales en el año 1982 y desde ese momento demostró que estaba hecho para jugar béisbol: su habilidad para batear, fildear y correr llamaron poderosamente la atención de especialistas y aficionados. Por su corta edad comenzaron a llamarlo ¨El Niño¨.

Dos temporadas después de su debut en series nacionales, y con apenas 17 años, alcanza su primera corona de bateo, con un promedio superior a los 400. Ya no había dudas, estábamos en presencia de un pelotero que dejaría una impronta en el deporte nacional de Cuba.

En 1985, Cuba debía participar en la Copa Intercontinental y en el Campeonato Mundial Juvenil. Para este último evento la tercera base era el niño Linares y en el equipo grande el titular de la posición era Pedro José ¨cheíto¨ Rodríguez. Por diferentes razones, ¨cheíto¨ no pudo asistir a la Copa y su puesto fue ocupado por Omar. En su debut con el equipo grande no lo pudo hacer mejor: promedió 467 y a la defensa promedió 1000, al no cometer error en 21 lances. A partir de ese momento, edificó una brillante carrera deportiva que se extendió por 20 campañas nacionales.

Trayectoria

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Omar Linares Izquierdo tiene una hoja de servicios realmente asombrosa: Ostenta el mayor average en series nacionales con 368, en seis ocasiones ganó el título de bateo, es uno de los tres peloteros que tiene más de 400 jonrones en Campeonatos Nacionales de Cuba, mejor tercer bate que ha pasado por nuestras Series Nacionales y en el equipo Cuba, pelotero cubano con mayor slugging en nuestros clásicos nacionales, es uno de los seis peloteros que ha logrado robar más de 15 bases y conectar 15 o más jonrones en una temporada de béisbol, uno de los cuatro peloteros que tiene conectados más de 200 jonrones y 200 bases robadas de por vida.

De manera general, en 20 series nacionales, promedió 368 (5962 – 2195), de los cuales 785 fueron extrabases (404 jonrones, 54 triples y 327 dobletes), buenos para anotar 1547 veces e impulsar 1221 carreras.

Brilló con luz propia en todos los terrenos beisboleros en los que jugó. No solo es admirable su rendimiento, sino también su longevidad deportiva. En eventos internacionales dejó su marca de calidad.

De los eventos internacionales en los que participó valen destacar las dos coronas olímpicas en Barcelona, 1992 y Atlanta, 1996, así como el subtítulo en Sydney 2000. Seis fueron las coronas ganadas en los Mundiales de mayores: Holanda, 1986; Italia, 1988; Canadá, 1990; Nicaragua, 1994; Italia, 1998; y Taipéi de China, en el 2001. Seis fueron las medallas de oro conseguidas en Copas Intercontinentales: Canadá, 1985; Cuba, 1987; Puerto Rico, 1989; España, 1991; Italia, 1993 y Cuba, 1995.

De la misma manera se deben destacar sus cuatro coronas en los Juegos Deportivos Panamericanos de Indianápolis, 1987; La Habana, 1991; Mar del Plata, 1995 y Winnipeg, 1999. Linares también se coronó en las cuatro ediciones de los Juegos Deportivos Centroamericanos en los que participó: Santiago de los Caballeros, en República Dominicana, 1986; México, 1990; Ponce, Puerto Rico, en 1993 y Maracaibo, Venezuela, en 1998.

Dentro del patio también atesoró grandes triunfos y muchos momentos importantes. Su gran momento deportivo ocurrió durante la final de los Juegos Olímpicos, celebrados en Atlanta en 1996, entre Cuba y Japón, al conectar tres jonrones e impulsar siete carreras, para convertirse en el líder indiscutible del béisbol de esos juegos.

Todavía es recordado en Cuba y el mundo por ser un ejemplo de modestia y disciplina dentro y fuera del terreno. Para que se tenga una idea de su calidad deportiva y su comportamiento, baste señalar que nunca fue expulsado de un juego de pelota.

Junto a Antonio Pacheco y Orestes Kindelán, formó el trío más temible que se recuerde en nuestros equipos nacionales y otro elemento que realza su grandeza es el hecho de ser el pelotero cubano que más veces ha sido seleccionado entre los mejores deportistas del país, en la encuesta anual que se realiza.

Nota: He utilizado el traductor DeepL Translate.
Consulté el libro "El Niño Linares".

ENGLISH

A necessary introduction

These days the Major League Baseball postseason is underway in the United States (MLB).

However, today I bring you a publication from one of the best Cuban baseball players of all time who was able to play in the MLB, but, for various reasons that are not relevant, he did not play in the best baseball in the world, although, he played with many who later achieved glory in that league.

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For the writer, he has been one of the best baseball players he has seen and owner of all the tools that must characterize a baseball player to be considered a complete player.

Today, I bring you the sports life story of Omar Linares Izquierdo.

The big boy

Omar Linares Izquierdo is considered, by many, the best Cuban player who has gone through our national series and one of the greatest that Cuban baseball has produced, at any stage.

The speed from home to first and between the bases, the astronomical average (368), the more than 400 home runs hit, the great run production, his reflexes on the third base, his versatility, among other elements, confirm what was stated above.

He was born on October 23, 1967. His father, Fidel Linares, was one of his role models. He began playing in our national classics in 1982 and from that moment on he showed that he was made to play baseball: his ability to hit, field and run drew the attention of specialists and fans. Due to his young age they began to call him “El Niño”.

Two seasons after his debut in the national series, and at just 17 years old, he achieved his first batting crown, with an average of over 400. There was no longer any doubt, we were in the presence of a player who would leave a mark on the national sport. from Cuba.

In 1985, Cuba was to participate in the Intercontinental Cup and the World Youth Championship. For this last event the third baseman was the boy Linares and on the big team the position holder was Pedro José ¨cheíto¨ Rodríguez. For different reasons, ¨cheíto¨ could not attend the Cup and his place was occupied by Omar. In his debut with the big team he couldn't do better: he averaged 467 and on defense he averaged 1000, making no errors in 21 attempts. From that moment on, he built a brilliant sports career that spanned 20 national campaigns.

Trajectory

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Omar Linares Izquierdo has a truly amazing service record: He has the highest average in national series with 368, he won the batting title on six occasions, he is one of the three players who has more than 400 home runs in Cuban National Championships, best third bat that has passed through our National Series and in the Cuba team, Cuban player with the highest slugging in our national classics, is one of the six players who has managed to steal more than 15 bases and hit 15 or more home runs in a baseball season, one of the four players who has hit more than 200 home runs and 200 stolen bases in his lifetime.

In general, in 20 national series, he averaged 368 (5962 – 2195), of which 785 were extra-base hits (404 home runs, 54 triples and 327 doubles), good for scoring 1547 times and driving in 1221 runs.

He shone with his own light in all the baseball fields in which he played. Not only is its performance admirable, but also its sporting longevity. In international events he left his mark of quality.

Of the international events in which he participated, it is worth highlighting the two Olympic crowns in Barcelona, ​​1992 and Atlanta, 1996, as well as the subtitle in Sydney 2000. Six were the crowns won in the Senior World Cups: Holland, 1986; Italy, 1988; Canada, 1990; Nicaragua, 1994; Italy, 1998; and Chinese Taipei, in 2001. Six gold medals were won in Intercontinental Cups: Canada, 1985; Cuba, 1987; Puerto Rico, 1989; Spain, 1991; Italy, 1993 and Cuba, 1995.

In the same way, his four crowns at the Pan American Sports Games in Indianapolis, 1987, should be highlighted; Havana, 1991; Mar del Plata, 1995 and Winnipeg, 1999. Linares was also crowned in the four editions of the Central American Sports Games in which he participated: Santiago de los Caballeros, in the Dominican Republic, 1986; Mexico, 1990; Ponce, Puerto Rico, in 1993 and Maracaibo, Venezuela, in 1998.

Inside the court he also treasured great triumphs and many important moments. His great sporting moment occurred during the final of the Olympic Games, held in Atlanta in 1996, between Cuba and Japan, when he hit three home runs and drove in seven runs, to become the undisputed baseball leader of those games.

P

He is still remembered in Cuba and the world for being an example of modesty and discipline on and off the field. To give you an idea of ​​his sporting quality and behavior, it is enough to point out that he was never expelled from a ball game.

Together with Antonio Pacheco and Orestes Kindelán, he formed the most fearsome trio that can be remembered in our national teams and another element that enhances his greatness is the fact that he is the Cuban player who has been selected the most times among the best athletes in the country, in the annual survey that is carried out.

Note: I have used the DeepL Translate translator.
I consulted the book "El Niño Linares"