EL BURRO GOBERNANTE

EL BURRO GOBERNANTE

Este era un reino que estaba
del mundo en algún lugar
donde un sabio gobernaba
de una manera ejemplar.

Pero un mal día sucedió
que se vino una sequía
y así desapareció
la fruta y la cacería.

El campo quedó asolado
de la vida vegetal
y tan solo había quedado
un enorme pastizal.

Por esa mala fortuna
(quiero decir, mala suerte)
una singular hambruna
se trajo al reino la muerte.

Y el sabio de hambre murió
porque solo pasto había.
Nadie por eso comió,
tan solo el burro comía.

Así el burro en condición,
gordo, fuerte y rozagante
sin ninguna oposición
se eligió de gobernante.

¡Qué alcahueta es el destino!,
es lo que yo discurro.
Que siempre allana el camino
para que gobierne un burro.

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Texto e imagen de Tomás Jurado Zabala
Gracias por sus amables lecturas