DIARIO DE UN GENIO II

Martes 16. Cuando camino por la calle presiento que la gente me observa con admiración. Debe ser porque mi mayor adorno es la modestia. ¿Cuál otra pudiera ser mi conducta siendo como soy tan extraordinariamente perfecto?

Miércoles 17. A primera hora de la mañana recibo un récipe escrito por mi novia. Como no logro entender su contenido voy a casa del farmacéutico para que me lo traduzca, y casi me desmayo de la sorpresa: me felicita por mi carro nuevo y me recomienda irme a estrenarlo bien lejos y que no regrese.

Jueves 18. He llamado por teléfono a mi exnovia para pedirle que me recete algo contra esta soledad. Me recomendó cápsulas de cianuro tres veces al día.

Viernes 19. Hoy me he puesto furioso con mi exnovia, porque me he enterado de que está saliendo con un abogado. Es que no puede haber, pienso yo, una alianza más perversa que la de la medicina y la ley.

Sábado 20. Sigo furioso con mi exnovia. Para distraerme me he puesto a escribir y miren los concepticos tan monos que me han salido:

     Marido: Tristes escombros de un novio feliz.

     Esposa: la misma novia hechicera ahora convertida en bruja.

     Boda: Crimen con premeditación y alevosía que comete la novia para vengarse del novio.

     Hogar: Cuatro paredes, un televisor, una nevera, tres muchachos malcriados y una mujer gruñona.

     Hogar, dulce hogar: Cuatro pareditas cálidas, un florero, dos flores, tres niños encantadores y una mujer dulce como un tarro de miel.

Domingo 21. Que sepa yo, hay solo tres tipos de ladrones: los honestos, que son aquellos que roban sin ocultar su condición de ladrones; los deshonestos, que son aquellos que roban haciéndose pasar por personas honorables; y los tontos, que son los que salen huyendo sin haber robado nada.

Lunes 22. Los peces tienen la manía de enjuagarse la boca a cada momento.

Martes 23. Me han invitado para que dicte una conferencia sobre el poder ilimitado de la mente humana. He rechazado la invitación por razones obvias: jamás me ha gustado hablar de mí mismo.

Miércoles 24. Uno nunca, en ningún momento, debe descartar la posibilidad de que haya una persona decente en una reunión de políticos. Se han dado casos.

Jueves 25. Yo reconozco con profunda humildad que han existido y existen seres dotados de una inteligencia descomunal. Pero perfectos, lo que se llama perfectos, solamente dos: yo y Dios.

Viernes 26. Estoy seguro de que cualquier matemático puede darme la razón de que los celos son una ecuación de primer grado con una incógnita. El adulterio, ya se sabe, es una regla de tres.

Sábado 27. No estoy totalmente seguro, pero creo que a los novios diabéticos tal vez les esté contraindicado decirse palabritas azucaradas.

Domingo 28. Póngase usted a echarle cabeza y se dará cuenta de que el amor es como una montaña rusa: tiene momentos de placer, es cierto, pero se mantiene uno en una completa incertidumbre sin saber en qué momento se va a partir la crisma.

Lunes 29. De pequeño, yo creía que los apóstoles eran unos señores con barbas que se sentaban en las piernas a las epístolas para dictarles sus parábolas.

Martes 30. Le mandé a decir a mi exnovia que si el diablo quisiera dirimir en un tribunal sus diferencias con Dios llevaría la mayor ventaja, pues tiene de su parte a todos los abogados y los jerarcas del gobierno.