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Imagen propiedad de @lanzjoseg
Estática…
Ya no recuerdo cuánto tiempo llevo en este encierro. Las paredes están pintadas de un verde azulado descolorido, mientras observo un viejo televisor “RCA”. Es uno de esos modelos antiguos con perillas y botones, una reliquia de otra época. Junto a él, yace una pila de libros gastados y papeles enrollados, restos de conocimiento e historias olvidadas.
El zumbido estático del televisor llena el silencio de la habitación. He intentado apagarlo, pero parece tener vida propia. Su ruido es mi constante compañero en esta soledad.
A menudo me pregunto cómo terminé aquí. Los días se mezclan con las noches, transformándose en un ciclo interminable de quietud solo interrumpido por los susurros de la estática que parecen emanar imágenes fantasmales del televisor.
Hoy es diferente, percibo algo diferente en el aire. El estático en la pantalla parece más intensa, la habitación se ilumina como si estuviese adornada por cientos de pequeños bombillos parpadeantes, insistente. Mientras miro la borrosidad gris, se empiezan a formar imágenes: criaturas amorfas que se mueven en silencio.
Me froto los ojos pensando que es un truco de mi mente cansada, pero no, siguen ahí. Abarrotando los espacios a mí alrededor.
Un escalofrío me domina cuando una de las figuras se adelanta frente a la pantalla; sus ojos se agrandan haciendo juego por la inmensa estática que emana y me atraviesan haciéndome hervir la sangre.
"Te tengo…", la voz se proyecta desde los altavoces del televisor haciendo que me paralice y piense más en mi locura.
El pánico me invade; ¡esto no puede ser real! Pero la estática siniestra me envuelve, ahogando mi presencia de tal forma que ya ni puedo gritar.
Aterrorizado busco la poca fuerza y valor que me queda. Me lanzo directamente hacia el botón de encendido, tratando de cortar la conexión que alimenta la estática de la TV, antes de que ese magnetismo se apodere de mí, Escucho nuevamente unas palabras que resuenan a mi alrededor: "Nunca podrás salir".
De pronto, la habitación se sumerge en un constante silencio. Todo yace oscuro. Mi cuerpo, sentado y adormecido frente al viejo televisor “RCA”, como si él vigilara mi estadía en este lugar. Pero la presencia perturbadora de la estática que sale desde su interior permanece observando, esperando el próximo encuentro...
Fuente
Gracias por leer. Hasta la próxima.
English Version
"When the buzz falls silent, static becomes the whisper of the inexplicable."
¡Greetings to all!
I am delighted to share my contribution to the initiative sponsored by @topfivefamily: "Observe, Think, Write." Inspired by a suggestive and emotive image by @lanzjoseg, I have crafted the short narrative "Static," where an individual embarks on an intriguing journey through an old television. Initially, static fills his solitude, but soon he discovers a supernatural world. I invite you to delve into this enigmatic reading. Below is the text for your consideration and respective comments.
If you wish to join this fascinating initiative, simply click on the following link:click here
Imagen propiedad de @lanzjoseg
Static...
I no longer remember how long I've been in this confinement. The walls are painted in a faded bluish-green as I gaze at an old “RCA” television. It's one of those antique models with knobs and buttons, a relic from another era. Next to it lies a stack of worn books and rolled-up papers, remnants of knowledge and forgotten stories.
The static hum of the television fills the room's silence. I've tried to turn it off, but it seems to have a life of its own. Its noise is my constant companion in this solitude.
I often wonder how I ended up here. Days blend into nights, forming an endless cycle of stillness only interrupted by the whispers of static, seemingly conjuring ghostly images from the television.
Today is different; I sense something in the air. The static on the screen seems more intense; the room brightens as if adorned with hundreds of flickering bulbs, persistent. As I gaze at the gray blur, shapes begin to form: amorphous creatures moving in silence.
I rub my eyes, thinking it's a trick of my tired mind, but no, they are still there. Crowding the spaces around me.
A chill overtakes me as one figure steps forward; its eyes widen, matching the immense static emanating, piercing through me, making my blood boil.
"I have you...," a voice projects from the television speakers, paralyzing me and forcing me to contemplate my sanity.
Panic overwhelms me; this can't be real! But the sinister static envelops me, drowning my presence to the point where I can't even scream.
Terrified, I muster the little strength and courage I have left. I lunge towards the power button, trying to sever the connection feeding the TV's static before its magnetism takes hold of me. I hear words echoing around me again: "You can never escape".
Suddenly, the room plunges into a constant silence. Everything lies dark. My body, seated and drowsy in front of the old “RCA” television, as if it were watching over my stay in this place. But the disturbing presence of the static emanating from within it remains, observing, waiting for the next encounter...
Fuente
Thank you for reading. Until next time.