Hispaliterario 33/ La contraseña... era 33, 33 veces.//The password... was 33, 33 times.(ESP//ENG)
“En cada segundo puedes crear un universo de posibilidades, aunque muchas de ellas no sean ciertas...”
Saludos. Con entusiasmo me uno al nuevo desafío propuesto por @hispaliterario 33, bajo el aventurero tema "33 veces". Comparto con ustedes mi participación en este reto narrativo, "La contraseña... era 33, 33 veces". En ella reflejo las emociones que se desatan cuando una simple búsqueda se convierte en el epicentro de una narrativa llena de mucha tensión. A continuación, presento el texto para su consideración y respectivo comentario.
Hago una oportuna invitación a @gpache y @katleya para que se unan a esta excelente actividad. Así como también, invito a todos aquellos que deseen adentrarse en este mundo de la escritura, a hacer clic en el siguiente enlace:Click aquí
La contraseña... era 33, 33 veces.
Con esta incertidumbre, se siente aún más el peso del tiempo. La mano izquierda es ahora el epicentro de mi pesadilla. Un dispositivo del tamaño y apariencia de un reloj esconde el secreto más aterrador de todos: un explosivo que me hará desaparecer una vez que se acabe el tiempo.
El sudor cubre mi frente y siento que los latidos de mi corazón se acelera. Estoy en un lugar oscuro, iluminado por la luz roja del cronómetro marcando cada segundo faltante:
33 minutos y 33 segundos.
O sea, 33 veces de tic-tac que me acerca más a lo inesperado. Peor aún, recordándome la edad de Cristo cuando lo crucificaron.
El ambiente es tenso, húmedo y huele a pánico. Tal vez sea yo, sudando frío y desesperado, tratando de recordar la contraseña que desactivaría este explosivo.
Cierro los ojos y trato de recordar esa palabra, esa combinación de letras, números y caracteres alfanuméricos que me salvaría la vida.
Ya no son 33 sino, 32 minutos y 22 segundos.
Respiro agitado y mis manos temblorosas apenas pueden manipular las pequeñas teclas del reloj.
"Concéntrate", me digo a mí mismo. "Tranquilo". Pero no puedo seguir mi propio consejo. La oscuridad se cierra aún más y la luz roja del temporizador se siente como una burla.
De pronto, un sonido y otro clic. Mi corazón se para.
31 minutos y 11 segundos. Marcando el descenso.
Un suspiro brota de mis labios, y recuerdos invaden mi mente: tal vez sea una nota, una canción, una frase.
Mi respiración se vuelve más tranquila y mis dedos se mueven con más confianza sobre el teclado. Cada letra, número que salen de mi memoria lo veo reflejarse en la pequeña pantalla.
30 minutos y 00 segundos.
Una pausa. Un silencio. Y entonces, otro clic. El sonido más hermoso que he escuchado en la vida. El dispositivo cede y la luz roja del temporizador se detiene. Emite una quietud escalofriante. Un compás de espera, unificando todo lo que se puede percibir.
Suspiro y suelto una risa apenas audible. El silencio se ve interrumpido por el sonido de mi respiración y el ambiente que antes era opresivo.
La contraseña era la última oportunidad, pero ha pasado lo inimaginable: la luz comenzó a titilar nuevamente, desorbitando mis ojos, entro en desesperación. Ahora, solo recuerdo las 33 veces que he escuchado el apacible tic tac, mientras el mundo se desvanece, solo me toca pensar una cosa. Quizás haya esperanza. Pero para mí, el final es inminente. El reloj muestra:
00 minutos y 33 segundos.
Y sigue su cuenta regresiva implacablemente hasta el final.
J. R.M.(@siondaba)
English Version
“In every second, you can create a universe of possibilities, although many of them may not be true...”
Greetings. With enthusiasm, I join the new challenge proposed by @hispaliterario 33, under the adventurous theme "33 times". I share with you my participation in this narrative challenge, "The password... was 33, 33 times". In it, I reflect the emotions unleashed when a simple search becomes the epicenter of a narrative full of tension. Below, I present the text for your consideration and respective feedback.
I extend a timely invitation to @neoculto and @numa26 to join this excellent activity. As well as inviting all those who wish to delve into the world of writing, to click on the following link:Click here
The password... was 33, 33 times.
With this uncertainty, the weight of time is felt even more. My left hand is now the epicenter of my nightmare. A device the size and appearance of a watch hides the most terrifying secret of all: an explosive that will make me disappear once time runs out.
Sweat covers my forehead, and I feel my heartbeat racing. I'm in a dark place, illuminated by the red light of the timer marking each missing second:
33 minutes and 33 seconds.
In other words, 33 times of tic-tac bringing me closer to the unexpected. Worse yet, reminding me of Christ's age when he was crucified.
The atmosphere is tense, humid, and smells of panic. Maybe it's me, sweating cold and desperate, trying to remember the password that would deactivate this explosive.
I close my eyes and try to remember that word, that combination of letters, numbers, and alphanumeric characters that would save my life.
It's no longer 33 but 32 minutes and 22 seconds.
I breathe heavily, and my trembling hands can barely manipulate the small keys of the clock.
"Concentrate," I tell myself. "Calm down." But I can't follow my own advice. The darkness closes even more, and the red light of the timer feels like a mockery.
Suddenly, a sound and another click. My heart stops.
31 minutes and 11 seconds. Marking the descent.
A sigh escapes my lips, and memories invade my mind: maybe it's a note, a song, a phrase.
My breathing becomes calmer, and my fingers move more confidently over the keyboard. Every letter, number that comes out of my memory, I see reflected on the small screen.
30 minutes and 00 seconds.
A pause. A silence. And then, another click. The most beautiful sound I've ever heard in my life. The device gives in, and the red light of the timer stops. It emits a chilling stillness. A waiting rhythm, unifying everything that can be perceived.
I sigh and let out a barely audible laugh. The silence is interrupted by the sound of my breathing and the atmosphere that was oppressive before.
The password was the last chance, but the unimaginable happened: the light began to flicker again, orbiting my eyes, I enter into desperation. Now, I only remember the 33 times I've heard the peaceful tic tac, while the world fades away, I can only think of one thing. Maybe there is hope. But for me, the end is imminent. The clock shows:
00 minutes and 33 seconds.
And it continues its relentless countdown to the end.
J. R.M.(@siondaba)
0
0
0.000
Una interesante historia donde la tensión hace parte importante de la trama que nos lleva imaginarnos lo que pasará cuando el reloj termine su cuenta regresiva. Muy buen trabajo.
Excelente noche.
Saludos @rinconpoetico7. Gracias por tu visita y comentario. Abrazos.
@tipu curate 3
Upvoted 👌 (Mana: 45/75) Liquid rewards.
Agradezco el apoyo. Saludos @jesuspsoto. Mil bendiciones.
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!
No dudo que son una gran comunidad de Literatura, @es-literatos. Agradecido por el apoyo.
¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.
Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por La Colmena.
Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, te invitamos a acompañarnos en nuestro servidor de Discord.
Saludos a todos los integrantes de @la-colmena. Agradezco el apoyo de esa gran comunidad. Abrazos.
From Venezuela, our witness drives decentralization and the adoption of Web3 technology, creating opportunities for the local community and contributing to the global ecosystem. // Desde Venezuela, nuestro testigo impulsa la descentralización y la adopción de la tecnología Web3, generando oportunidades para la comunidad local y contribuyendo al ecosistema global.
Sigue, contacta y se parte del testigo en: // Follow, contact and be part of the witness in:
Saludos y un gran agradecimiento a la comunidad de @hispapro por su Apoyo. Mil gracias.
Que suspenso, casi me agito leyendo también. Buen relato para abordar esta iniciativa. Te felicito!
Gracias @verdesmeralda por tu visita y comentario. Abrazos.
Vaya agitación que nos dejaste, atrapados con ese 33 y pendientes del final. Muchísimo éxito.
Hola @sacra97, tomaré este corto mensaje para agradecer tu gran labor para con las comunidades a las que perteneces y compartes. Mil bendiciones para ti y los tuyos.
Muchísimas gracias por el apoyo @siondaba