Hispaliterario 32/ La Danza de las Marionetas...//The Dance of the Marionettes...(ESP//ENG)

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“Quienes desafían los oscuros hilos de la vida, aplanaran su camino hacia la libertad...”

Saludos. Será un placer para mí participar en este nuevo reto patrocinado por @hispaliterario 32, creando una breve historia a partir de la frase “La mordida entró por el ojo”. Esta frase, desde el punto de vista poético-literario, nos sumerge en un gran mundo de interesantes temas, por lo cual “La Danza de las Marionetas” busca de alguna forma crear ese mundo de misterio a través del personaje principal. A continuación, presento el texto para su consideración y respectivo comentario.

Hago una oportuna invitación a @neoculto y @numa26 para que se unan a esta excelente actividad. Para aquellos que deseen adentrarse en este mundo de ficción y fantasía, les invito a hacer clic en el siguiente enlace: Click aquí

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La Danza de las Marionetas...

Un sobre blanco, sin remitente ni sello, yace en tu buzón. La única información que contiene es una dirección y una fecha. Intrigado, decides ir al lugar indicado después de una larga jornada de trabajo como periodista. Llevas meses investigando una serie de desapariciones en la ciudad, personas que se esfuman sin dejar rastro. En tu interior, albergas la esperanza de encontrar alguna respuesta, un patrón que te ayude a resolver el caso.

Abres el sobre con curiosidad, y sacas una tarjeta negra con letras moradas. No hay más información. Ni el nombre del director, ni la hora de la función. Solo una invitación tentadora a un teatro.

Decides ir al otro día, siguiendo tu instinto de periodista. Tal vez allí encuentres alguna respuesta, que te acerque a la verdad.

Llegas al teatro al atardecer, y te sorprende ver que está abandonado. Las puertas están completamente cerradas, las ventanas rotas, las paredes cubiertas de grafitis. Parece que nadie ha entrado allí en años.

Estás a punto de irte, cuando escuchas un ruido. Es el sonido de una puerta que se abre, desde el interior del teatro. Miras hacia la entrada, y ves que una de ellas está entreabierta, como si alguien te esperara. Sientes un escalofrío, pero también una curiosidad irresistible. Te acercas cauteloso. Se abre con un chirrido, y entras al teatro.

El piso cruje como si estuvieras caminando sobre un laberinto de hojas secas, te vas abriendo paso entre telones inmensos llenos de polvo como si fueran cortinas de alguna casa abandonada. Un silencio abrazador te envuelve. Un teatro absolutamente abandonado que absorbe la poca luz que logra colarse entre los tragaluz rotos en el techo y que llegan a formar parte del escenario. El frío intenso atraviesa tu cuerpo mientras una extraña oscuridad te abraza de tal forma que llegas a sentirla como un susurro al oído.

De repente, un sonido agudo rompe el silencio. Es un silbido o mejor dicho una voz que la percibes apenas como un gemido. Tu corazón late fuerte mientras avanzas.

Cuando llegas a la orilla del escenario, te quedas parado de golpe. En el centro del anfiteatro, acompañado de un foco de luz, ves a una figura encapuchada que te mira con ojos más grandes de lo normal. Su silueta es imponente, abrigada con una capa negra que se confunde con el entorno. Te muestra unas manos huesudas y en una de ellas sostiene un títere, una copia exacta de ti mismo.

El títere es de tela color carne, con el pelo de lana y los ojos hechos de botones. Ese muñeco lleva la misma ropa que tú, pero desgastada y sucia. Su boca está cosida con un hilo rojo, y lo más preocupante es que te mira fijamente con una expresión de horror.

Emprendes el acercamiento, y ves que hay más marionetas colgando de los hilos. Son decenas, de muñecos que imitan la forma humana. Algunos están vestidos, otros desnudos, algunos enteros, otros rotos. Todos tienen los ojos de botones, la boca cosida, y el mismo rostro que tienes ahora de miedo.

Entre todas esas marionetas, hay una que te llama la atención. Es un hombre de mediana edad, con un traje gris y una corbata azul. Te resulta familiar, y no tardas en recordar que es uno de los desaparecidos perteneciente a la listas que refleja tu libreta, donde mencionas: se busca.

Ahora lo ves convertido en una marioneta, en una obra de terror, en una burla de la vida. Sientes impotencia. Te preguntas que el encapuchado, lo ha secuestrado, utilizando el mismo modo como lo ha hecho contigo. Utilizando una invitación para un teatro abandonado. Es cuando entras en cuenta preguntándote si tú serás el próximo, si acabarás como él, convertido en su juguete.

La figura encapuchada comienza a mover el títere con una sutil elegancia. Sientes como si controlara tus propios pasos, como si fueras un títere más en su retorcido juego.

La voz fantasmal se hace más clara, resonando en tu cabeza como un eco de tu propio ser. Te habla de secretos que no conocías, de un pasado enterrado, y te confronta con tus miedos más profundos.

Comprendes que la mordida en tu ojo no es solo una cicatriz física. Es un símbolo de la conexión que te ata a la figura encapuchada. Ahora formas parte de su macabro espectáculo, un actor más en su danza de marionetas.

De pronto, la silueta espectral te extiende su mano, invitándote a unirte a la danza. Pero, una chispa de rebeldía se enciende en tu mente. No serás un títere de su travesura.

Con un grito, te lanzas sobre la sombra encapuchada, y ambos se aferran en la oscuridad mientras se genera el enfrentamiento. La adrenalina te impulsa, dándote el coraje para jugarte la vida.

Exhausto después de la lucha, te encuentras atado a los hilos que te manipulan. No puedes escapar. Miras a las otras marionetas y ves en sus ojos la misma tristeza y las mismas mordidas que la tuya. La respuesta se esconde en las tinieblas, esperando ser revelada.

Ahora, eres parte de la obra. Esperas junto a los otros entre hilos y maquillajes, la entrada del público…

Fuente

J. R.M.(@siondaba)

Gracias por leer. Hasta la próxima.



English Version


“Those who defy the dark threads of life will pave their way to freedom...”

Greetings. It will be a pleasure for me to participate in this new challenge sponsored by @hispaliterario 32, creating a short story based on the phrase "La mordida entró por el ojo." This phrase, from a poetic-literary point of view, immerses us in a great world of interesting themes, which is why "The Dance of the Marionettes" seeks in some way to create that world of mystery through the main character. Below, I present the text for your consideration and respective feedback.

I extend a timely invitation to @neoculto and @numa26 to join this excellent activity. For those who wish to delve into this world of fiction and fantasy, I invite you to click on the following link: Click aquí

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The Dance of the Marionettes...

A white envelope, with no sender or stamp, lies in your mailbox. The only information it contains is an address and a date. Intrigued, you decide to go to the indicated place after a long day of work as a journalist. For months, you have been investigating a series of disappearances in the city, people who vanish without a trace. Inside you, you harbor hope of finding some answers, a pattern that will help you solve the case.

You open the envelope curiously and pull out a black card with purple letters. There is no further information. Neither the name of the director nor the time of the show. Just a tempting invitation to a theater.

You decide to go the next day, following your journalist instinct. Perhaps there you will find some answers that bring you closer to the truth.

You arrive at the theater at dusk, surprised to see that it is abandoned. The doors are completely closed, the windows broken, the walls covered in graffiti. It seems that no one has entered there in years.

You are about to leave when you hear a noise. It's the sound of a door opening from inside the theater. You look towards the entrance and see that one of them is slightly ajar, as if someone is waiting for you. You feel a shiver, but also an irresistible curiosity. You approach cautiously. It opens with a creak, and you enter the theater.

The floor creaks as if you were walking on a maze of dry leaves, making your way through immense curtains of dust-covered curtains like those of an abandoned house. An enveloping silence surrounds you. An absolutely abandoned theater that absorbs the little light that manages to filter through the broken skylights in the roof and becomes part of the stage. The intense cold pierces your body as a strange darkness embraces you in such a way that you feel it as a whisper in your ear.

Suddenly, a sharp sound breaks the silence. It's a whistle, or rather a voice that you barely perceive as a moan. Your heart beats fast as you advance.

When you reach the edge of the stage, you stand still. In the center of the amphitheater, accompanied by a spotlight, you see a hooded figure staring at you with eyes larger than normal. Its silhouette is imposing, cloaked in a black cape that blends with the surroundings. It shows you bony hands and in one of them holds a puppet, an exact copy of yourself.

The puppet is flesh-colored fabric, with wool hair and button eyes. That doll wears the same clothes as you, but worn and dirty. Its mouth is sewn shut with red thread, and the most worrying thing is that it stares at you fixedly with an expression of horror.

You approach, and you see that there are more puppets hanging from the strings. There are dozens of them, dolls that mimic the human form. Some are dressed, others naked, some whole, others broken. They all have button eyes, sewn mouths, and the same face you have now of fear.

Among all those puppets, one catches your attention. It is a middle-aged man, wearing a gray suit and a blue tie. It seems familiar to you, and you soon remember that he is one of the missing persons from the lists reflected in your notebook, where you mention: wanted.

Now you see him turned into a puppet, in a work of terror, in a mockery of life. You feel powerless. You wonder if the hooded figure has kidnapped him, using the same method as he did with you. Using an invitation to an abandoned theater. It is when you realize and wonder if you will be next, if you will end up like him, turned into his toy.

The hooded figure begins to move the puppet with subtle elegance. You feel as if it controls your own steps, as if you were just another puppet in its twisted game.

The ghostly voice becomes clearer, resonating in your head like an echo of your own being. It speaks to you of secrets you did not know, of a buried past, and confronts you with your deepest fears.

You understand that the bite in your eye is not just a physical scar. It is a symbol of the connection that binds you to the hooded figure. Now you are part of its macabre spectacle, another actor in its puppet dance.

Suddenly, the spectral silhouette extends its hand, inviting you to join the dance. But a spark of rebellion ignites in your mind. You will not be a puppet of its mischief.

With a shout, you throw yourself at the hooded shadow, and both cling in the darkness as the confrontation unfolds. Adrenaline drives you, giving you the courage to risk your life.

Exhausted after the struggle, you find yourself tied to the strings that manipulate you. You cannot escape. You look at the other puppets and see in their eyes the same sadness and the same bites as yours. The answer hides in the shadows, waiting to be revealed.

Now, you are part of the play. You wait alongside the others amid threads and makeup, for the audience to enter…

Fuente

J. R.M.(@siondaba)

Thank you for reading. Until next time.




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