Cuando te veo en un rincón de la casa callado. Prosa Literaria/When I see you sitting quietly in a corner of the house. Literary Prose.(ESP/ENG)
"Evitar la ira ante cada derrota es una lección, y cada lágrima, una renovación."
Nunca dejaré de amarte, Venezuela....
Cuando te veo en un rincón de la casa callado.
Hijo mío,
Hoy te escribo, no como un padre que da lecciones, sino como un hombre que también ha conocido en la vida muchas derrotas y el dolor que ella conlleva. En este momento, las elecciones han concluido y el candidato a quien le depositaste tus esperanzas, así pienses que ganó, pero por condiciones fortuitas, no le han permitido vencer. Y esa situación te ha arrojado un torbellino de emociones: ira, frustración y tristeza. Permíteme, querido hijo, invitarte a ver esta pérdida desde otra perspectiva, a encontrar en ella un camino para la sanación y el crecimiento.
La política, con toda su majestuosidad y miseria que ella conlleva, nos enseña lecciones profundas sobre la vida. Perder en ese terreno puede sentirse como un luto, como si algo precioso y cercano hubiera sido arrebatado de nosotros. Y, en cierto modo, así es. Hoy, hijo, no te pido que reprimas tu dolor ni que escondas tus lágrimas. Llora, Llora como cuando eras niño y caías de tu bicicleta, porque el llanto no es signo de debilidad, sino de humanidad.
Las lágrimas, a menudo, son el primer paso para purificar el alma. Permiten que la rabia que sientes no se convierta en un veneno que te corroa por dentro. Déjalas fluir, y en cada gota que caiga, libérate del peso que ahora oprime tu pecho. Este luto, este momento de duelo, es necesario. No para rendirse, sino para renovarse.
Recuerda que en la historia nos ha mostrado que las grandes victorias siempre regresan después de innumerables derrotas. Cada revés será la oportunidad para levantarse con más fuerza, y lo importante con más sabiduría. Esta situación de la política es momentánea; obsérvala, como si fuese la vida misma, un ciclo de altibajos. Hoy sientes que has caído, pero mañana te levantarás con un espíritu más enérgico, con una comprensión profunda de lo que significa luchar por lo que crees.
En ese rincón, mientras lloras, no te librarás del vacío de la derrota; piensa también en las semillas que has plantado. Cada acción que emprendiste durante este ejercicio democrático no ha sido en vano. Ya ha dejado una marca, que perdurará más allá de esta realidad vivida hasta hoy. Esos pequeños gestos son los verdaderos triunfos que llevas contigo.
Hijo, este es tu tiempo para permitirte sentir. Luego, cuando las lágrimas se hayan secado y el dolor haya menguado, levanta la cabeza y sigue adelante. La lucha no termina aquí, solo se transforma. Aprende de esta experiencia, crece con ella, y vuelve al ruedo con el corazón más fuerte y la mente más clara.
Con amor,
Tu padre
PD. Sal de ese rincón, levántate porque el ciclo no ha terminado. A veces en la oscuridad verás un rayito de luz mientras respires, o escucharás sonidos que te ayudarán a experimentar por fin la libertad que tanto anhelas.
English Version
"Evading anger in the face of each defeat is a lesson, and each tear, a renewal."
I will never stop loving you, Venezuela....
When I see you sitting quietly in a corner of the house..
My son,
Today I write to you, not as a father who gives lessons, but as a man who has also known many defeats in life and the pain they bring. At this moment, the elections have concluded and the candidate in whom you placed your hopes, even though you think he won, has not been allowed to succeed due to unfortunate circumstances. This situation has thrown you into a whirlwind of emotions: anger, frustration, and sadness. Allow me, dear son, to invite you to see this loss from another perspective, to find in it a path to healing and growth.
Politics, with all its majesty and misery, teaches us profound lessons about life. Losing in this field can feel like mourning, as if something precious and close has been taken from us. And, in a way, it is. Today, son, I do not ask you to suppress your pain or hide your tears. Cry. Cry as you did when you were a child and fell off your bike, because crying is not a sign of weakness, but of humanity.
Tears are often the first step to purify the soul. They prevent the anger you feel from turning into a poison that corrodes you from within. Let them flow, and with each drop that falls, free yourself from the weight that now oppresses your chest. This mourning, this moment of grief, is necessary. Not to surrender, but to renew.
Remember that history has shown us that great victories always come after countless defeats. Each setback is an opportunity to rise with more strength and, importantly, more wisdom. This political situation is temporary; observe it as you would life itself, a cycle of highs and lows. Today you feel that you have fallen, but tomorrow you will rise with a more energetic spirit, with a deep understanding of what it means to fight for what you believe in.
In that corner, while you cry, you will not rid yourself of the void of defeat; also think about the seeds you have planted. Every action you took during this democratic exercise has not been in vain. It has already left a mark that will endure beyond this reality experienced until today. Those small gestures are the true triumphs you carry with you.
Son, this is your time to allow yourself to feel. Then, when the tears have dried and the pain has diminished, lift your head and move forward. The fight does not end here, it only transforms. Learn from this experience, grow with it, and return to the arena with a stronger heart and a clearer mind.
With love,
Your father
P.S. Come out of that corner, stand up because the cycle has not ended. Sometimes in the darkness, you will see a ray of light as long as you breathe, or you will hear sounds that will help you finally experience the freedom you so desire.
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Leer este post y no sentirse en ambos zapatos (los tuyos y los de tu hijo) es casi imposible. No soy padre, pero lo fui, por un momento se puede decir; sin embargo, es muy fácil encontrarme en tus palabras como en las emociones que embargan a tu hijo. Algo curioso que me pasó mientras te leía fue oír en mi cabeza la canción de Cat Stevens que, aun cuando toca un tema un poco diferente, tiene palabras que invitan a no desembocarnos aupados por la situación...
Una vez fui como tú y sé que no es fácil estar tranquilo cuando has encontrado que algo está pasando, pero tómate tu tiempo, piensa mucho, piensa en todo lo que tienes porque todavía estarás aquí mañana, pero puede que tus sueños no... (Padre e hijo - Cat Stevens)
Saludos y ¡fuerza, hermano!