Hoy

Hoy es un día en el que mi alma deambula al borde de la tristeza.

Donde el borde de tu desprecio corta sin sentir mis respiraciones.

Donde mis versos descalzos sangran del dolor de una carta fracturada por un poeta implacable que dio luz a mi vida y luego la apagó sin contemplación.

Al borde del abismo está mi alma cuando el destino se exprime de sus venas cada gota de sangre.

Lacerado mis latidos del corazón van por las calles del olvido llorando su melancolía.

Alucinado, mis ojos no ven nada más que tu poesía, queriendo sentir en sus manos las frases que me escribiste ayer.

Muriendo, jadeando inhalo tu respiración y todo es en vano porque estás muy lejos de mí.

Y mis inhalaciones no te alcanzan.

Moriré esta vez sin poder tenerte, sin acariciar tu mente, sin beber tu esencia y sin ingerir tus pensamientos como siempre lo hice.

Ya no me perteneces.

Ya no te pertenezco.

Ya somos dos extraños.