El último sueño. Esp-Eng
Recostada sobre la hierba, mirando al cielo, Marina buscaba en su alborotada mente, una forma de explicarle a José que en realidad no estaban casados, que ella se encontraba sin hogar cuando lo conoció, pero que poco a poco le había tomado cariño. Quién más sino una mujer como ella iba a darle una razón para vivir a aquel fantasioso anciano. Tan fantasiosa como él, pero lo suficientemente joven como para apoyarlo en su último año en el que había estado enfermo casi todo el tiempo. Apenas si unos pocos días habían podido ir a la playa, contarse unas cuantas historias divertidas, tal vez en algo ligero para cenar y de nuevo a seguir soñando. Al decir verdad, dormían casi doce horas todos los días, como si una extraña enfermedad hubiera dado al mismo tiempo.
-Qué gracioso!- se dijo a sí misma
-Juraría que estos han sido los mejores años de mi vida-
Se llevó las manos a la cabeza mientras sonreía levemente. Sin lugar a dudas era una mujer muy feliz, pero los dolores de cabeza eran cada vez más intensos y, según los médicos, no había causa que pudiera explicarlos. Sentía que el final estaba cerca, por eso disfrutaba plenamente cada momento.
-Pobre viejo, Seguramente se va a poner muy triste cuando yo muera-
- Mejor no le voy a decir nada- pensó mientras se incorporaba para ver la playa desde aquel pequeño montículo de arena.
-Señora Lizardhard, la hemos estado buscando, venga pronto por favor que su esposo se muere -
Tan pronto como pudo salir de su trance, Marina se levantó y se dirigió corriendo hacia su habitación.
-Te amo, mi querida Marina- le alcanzó a decir con su último aliento.
Esa calurosa mañana de agosto, José murió sosteniendo la mano de Marina...
Lying on the grass, looking at the sky, Marina searched in her agitated mind for a way to explain to José that they were not really married, that she was homeless when she met him, but that little by little she had grown fond of him. Who else but a woman like her was going to give that fanciful old man a reason to live? As fanciful as he was, but young enough to support him in his last year in which he had been sick almost all the time. They had only been able to go to the beach for a few days, tell each other a few funny stories, maybe have something light for dinner and continue dreaming again. To tell the truth, they slept almost twelve hours every day, a strange illness would have struck at the same time.
"How funny!" she said to herself
"I swear that these have been the best years of my life."
She put her hands to her head while smiling slightly. She was undoubtedly a very happy woman, but the headaches were becoming more and more intense and, according to the doctors, there was no cause that could explain them. She felt that the end was near, so she fully enjoyed every moment.
-Poor old man, he will surely be very sad when I die-
-I'd better not say anything to him- she thought as she sat up to see the beach from that small mound of sand.
-Mrs. Lizardhard, we have been looking for you, please come soon because your husband is dying-
As soon as she was able to get out of her trance, Marina got up and ran to her room.
-I love you, my dear Marina- he managed to say with his last breath.
That hot August morning, José died holding Marina's hand...
Historia corta y fotografía