El gordo blanco

Sacude su pelo el gordo
su mirada de indigente,
mientras que pasa la gente
armando fiesta y jolgorio.

Su sonrisa parece opaca
esquiva e indiferente,
pero su suerte tan flaca
va iluminando su frente.

Cuenta en su mano unos pesos
vuelve a reír de repente
más luego siente los besos
de alguien que pide un juguete.

Jojojo.

El gordo luego arremete.

Que no has mirado criatura
que todo ha cambiado? Vete.

Que se acabó la inocencia
qué terminó lo decente.

Ya todos quieren las cosas
que antes tenía un pudiente.

No les importa la ruina,
no les importa quererte,
tan solo quieren y exigen
sin importar lo que sienten.

Van por ahí presumiendo
algo vacío e inerte...

El gordo cayó arruinado
deprimido por su suerte
sabiendo que incluso el mismo
forma parte del abismo
de este mundo indiferente.

Poesía y fotografía
@saulos