El Gato Negro

-Sabes amigo, en ocasiones creo que eres imaginario. Ya sabes, todo parece indicar que nada más yo te veo. Siento que eres como mi conciencia o algo así. Pero en otras ocasiones veo que saludas a la gente y te contestan. Tal vez es solo cosa de mi imaginación, pero desde que llegaste siento que soy una mejor persona. Ya no me enojo con tanta facilidad o al menos no tan agresivamente, incluso mi terapeuta me ha dicho que estoy mejorando-

-Te lo agradezco, pero cuéntame. Cómo van tus dolores de cabeza?-

-Me parece que cada vez son menos y menos intensos, solo cuando me da la luz directo a los ojos siento es extraño dolor en la nuca-

-Qué bueno amigo. Si quieres cuando termine mi turno vamos por un helado y me cuentas de tus pesadillas-
-Muy buena idea, últimamente todo ha estado muy extraño, el mismo sueño recurrente. En ocasiones no sé si estoy soñando realmente o si lo estoy pensando-
-Si te parece puedes pedir la salida un poco antes y nos vemos en la plaza-

-Te lo agradecería mucho. Me gustaría platicar contigo mi postura filosófica y que me comentes también de la tuya-

Esa mañana se hablaba de un enorme huracán aproximándose al Golfo de México, se suponía que para mediodía habría lluvias torrenciales, pero en cambio el sol estaba en lo más fuerte del verano. Apenas si acaso un aire fresco con aroma a mar se filtraba entre las ramas bajas de aquel tupido bosque. Las ardillas se acercaban a las personas como suplicando por agua mientras a unos pocos kilómetros, las inundaciones arrasaban con las casas de cartón que se habían edificado en la ladera del río. Martín miraba taciturno las pequeñas gotas de lluvia que se evaporaban apenas tocaban el suelo. La presión atmosférica bajó repentinamente al mismo tiempo que la temperatura, de un momento a otro empezó a caer una gran cantidad de granizo que en pocos minutos rompió los cristales de los edificios cercanos y provocaba severas abolladuras en los automóviles estacionados. Pero él no se movía, dejó que el granizo golpeara su cuerpo y su rostro llenándolo de moretones como si nada le importara. Veinte minutos más tarde, la granizada había terminado y nuevamente el inclemente sol reinaba de nuevo como si el meteoro hubiera sido fruto de su imaginación.

-Qué te pasó amigo? Estás todo golpeado-

-Nada de qué preocuparse, fue solo una pequeña granizada-
-Te parece si vamos al Gato Negro?-
El gato negro era una cadena de cafeterías por toda la ciudad desde hace muchos años, pero que recientemente había encontrado una feroz competencia con las cadenas extranjeras, obligándola a renovar su estrategia de mercadotecnia, abriendo espacios de discusión poesía y filosofía, logrando permanecer como la favorita de los intelectuales.
-Buenas noches señor Paulo, Qué vas a llevar?-

-Buenas noches Sarita, Quiero un café capuchino con expreso y leche mixta por favor-

-Y usted señor Martín qué es lo que va a llevar? su café negro sin azúcar?-

-No Sarita, esta vez voy a pedir lo mismo que él, pero sin azúcar por supuesto-

-Gracias por preferir El gato negro, al final de la barra les entregan sus bebidas-

El local estaba casi lleno como de costumbre, había personas platicando de sus asuntos, otras cuantas jugando ajedrez, pero la mayoría simplemente observaban su celular mientras esperaban a la hora en que subiera el ponente al escenario. El filósofo a discutir sería Locke, todo pintada para que fuera una velada interesante.

-A ver amigo. A qué te refieres con nuestras posturas filosóficas?-

-Sí amigo, como recuerdas la gran mayoría de los del Club nos hicimos en el coro de la iglesia, pero hace tiempo que no nos reunimos, la mayoría o han cambiado de religión o se han declarado ateos, sin embargo tú y yo hemos mantenido una relación amistosa a pesar de todo. pero jamás me has dicho si aún eres creyente, o qué pasa contigo que ya tiene años que no te veo por la iglesia. Aún crees en Dios?-

-Martín, hermano, esa es una pregunta difícil de responder. Si la pregunta es si creo en Dios, debo decir que sigo creyendo, como tú sabes mi pensamiento es totalmente racionalista, empírico más bien, pero negar la existencia de Dios están descabellado cómo negar la existencia de lo que no vemos, más bien lo que ha pasado, es que he dejado de pensar en eso. Creo en Dios por supuesto, pero no trato de explicarme, ni creo que existe en el mundo una explicación razonable. Creo más bien en Dios como algo que no puede estar sujeto a un libro o explicado con unas cuantas doctrinas. Yo me decanto más bien al lado humano, en que las personas sean felices sin tener que seguir al pie de la letra a ciertas directrices-

-Te entiendo, pero yo más bien me refería a la percepción de la realidad. En muchas ocasiones siento que no debería estar aquí, como si fuera yo otra persona o incluso otra cosa que no me puedo explicar-

-Tú siempre has sido así, un soñador platonista. Recuerdo que cuando empezaste a trabajar entregabas todo tu dinero a los pobres y luego te ibas caminando al trabajo esperando que alguien te compartiera de su lonche, hasta que caíste enfermo por tu extremo preocupación por los demás y un alto grado de desnutrición-

-Amigo eso quedó en el pasado, eran cosas de adolescente. Deja te explico Te acuerdas de la calle principal de la colonia?-

-Santa Mónica? por supuesto. Qué hay con ella?-

-Pues iba caminando por ahí, Y de pronto me detuve a ver un póster, lo quité y encontré una grieta en la pared y de pronto sentí como que ahí originalmente había una calle que daba al fondo de una oficina o algo así. Estuve preguntando, pero todos me decían que siempre había estado así. No quisiera parecer paranoico, pero estaba más bien como contemplándolo. Creo que me están ocultando algo. Pero bueno, resultaría muy difícil poner a todos de acuerdo, no crees?-

-Sí amigo, suena descabellado. Hace un momento pensé que querías hablar de religión, pero estamos hablando de ciencia ficción, Jaja-
-Es en serio amigo creo que algo raro está pasando-

-Como sea. Te veo luego, quedé de verme con mi esposa en la Taquería. Si quieres Otro día hablamos eso-

-Está bien hermano, creo que yo me voy a quedar a la plática, a ver si abandono estos locos pensamientos-

Esa noche el clima estaba más bien templado, sin embargo la frente de Paulo, sudaba intensamente, sacó un cigarrillo, sus manos temblaban, pero al tratar de encenderlo el cigarro se le callo de las manos. Tomó su celular e hizo una llamada.

-Buenas noches, solicito refuerzos, el maestro empieza a despertar-

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-You know friend, sometimes I think you are imaginary. You know, everything seems to indicate that I just see you. I feel like you're like my conscience or something. But on other occasions I see that you greet people and they answer you. Maybe it's just my imagination, but since you arrived I feel like I'm a better person. I no longer get angry as easily or at least not as aggressively, even my therapist has told me I'm getting better.

-I appreciate it, but tell me. How are your headaches?

-It seems to me that they are less and less intense, only when the light shines directly into my eyes do I feel a strange pain in the back of my neck-

-What a good friend.If you want, when my shift ends, let's go get an ice cream and tell me about your nightmares-

-Very good idea, everything has been very strange lately, the same recurring dream. Sometimes I don't know if I'm really dreaming or if I'm thinking about it.-

-If you like, you can ask to leave a little earlier and we'll see you in the square-

-I would greatly appreciate it.I would like to talk to you about my philosophical position and for you to also tell me about yours-

That morning there was talk of a huge hurricane approaching the Gulf of Mexico, it was supposed that by midday there would be torrential rains, but instead the sun was at its strongest in summer, Just a fresh sea-scented air filtered through the low branches of that dense forest. The squirrels approached the people as if it were begging for water while a few kilometers away, the floods destroyed the cardboard houses that had been built on the side of the river. Martín looked taciturnly at the small drops of rain that evaporated as soon as they touched the ground.The atmospheric pressure suddenly dropped at the same time as the temperature, from one moment to the next a large amount of hail began to fall that in a few minutes broke the windows of the nearby buildings and caused severe dents in the parked cars. But he didn't move, he let the hail hit his body and his face, filling it with bruises as if he didn't care.Twenty minutes later, the hailstorm had ended and the inclement sun reigned again as if the meteor had been the fruit of his imagination.

-What happened to you friend? You're all beat up-

-Nothing to worry about, it was just a small hailstorm-

-Do you think we go to the Black Cat?-

The black cat was a chain of coffee shops throughout the city for many years, but it had recently encountered fierce competition with foreign chains, forcing it to renew its marketing strategy, opening spaces for discussion of poetry and philosophy, managing to remain as the favorite of intellectuals.

-Good evening Mr. Paulo, what do you want to drink?-

-Good evening Sarita, I want a cappuccino with espresso and mixed milk please.

-And you, Mr. Martín, what do you want to drink? your black coffee without sugar?

-No Sarita, this time I'm going to order the same thing as him, but without sugar of course-

-Thank you for preferring El Gato Negro, at the end of the bar they deliver your drinks.

The place was almost full as usual, there were people talking about his affairs, a few others playing chess, but most of them were simply looking at his cell phone while waiting for the time when the speaker would take the stage. The philosopher to be discussed would be Locke, all painted to make it an interesting evening.

-Let's see friend. What do you mean by our philosophical positions?-

-Yes friend, as you remember, the vast majority of us in the Club joined the church choir, but it has been a while since we met, the majority have either changed their religion or declared themselves atheists, however you and I have maintained a friendly relationship despite everything. But you have never told me if you are still a believer, or what's wrong with you since I haven't seen you at church in years. Do you still believe in God?

-Martín, brother, that is a difficult question to answer. If the question is if I believe in God, I must say that I continue to believe, as you know my thinking is totally empirical, but to deny the existence of God is crazy how to deny the existence of what we do not see, rather what we It's happened, it's just that I've stopped thinking about it. I believe in God of course, but I don't try to explain myself, nor do I believe there is a reasonable explanation in the world. I rather believe in God as something that cannot be bound by a book or explained with a few doctrines. I prefer the human side, in which people are happy without having to follow certain guidelines to the letter.

-I understand you, but I was rather referring to the perception of reality. On many occasions I feel like I shouldn't be here, as if I were someone else or even something else that I can't explain.-

-You have always been like that, a Platonist dreamer. I remember that when you started working you gave all your money to the poor and then you walked to work waiting for someone to share their lunch with you, until you fell ill due to your extreme concern for others and a high degree of malnutrition.-

-Friend, that is in the past, they were teenage things. Let me explain. Do you remember the main street of the colony?-

-Santa Monica? of course. What's with her?-

-Well, I was walking by there, And suddenly I stopped to look at a poster, I took it down and found a crack in the wall, and suddenly I felt like there was originally a street there that led to the back of an office or something like that. I was asking, but everyone told me it had always been like this. I don't want to sound paranoid, but I was more like contemplating it. I think they're hiding something from me. But hey, it would be very difficult to get everyone to agree, don't you think?-

-Yes friend, it sounds crazy. A moment ago I thought you wanted to talk about religion, but we're talking about science fiction, haha-

-Seriously, friend, I think something strange is happening-

-One way or the other.See you later, I agreed to meet my wife at the Taqueria María. If you want, another day we'll talk about that-

-Okay brother, I think I'm going to stay for the talk, let's see if I abandon these crazy thoughts.

That night the weather was rather mild, however Paulo's forehead was sweating intensely, he took out a cigarette, his hands were shaking, but when he tried to light it the cigarette fell out of his hands. He took his cell phone and made a call.
-Good night, I request reinforcements, the Master begins to wake up-