Confesiones. Esp- Eng
-No te parece que la señora Marina ha estado más excéntrica últimamente-
-A mi me parece bastante normal, si tomamos en cuenta que hace apenas unos días murió el señor José, se le ve bastante bien-
-Alguna vez has comido plátano con café, quiero decir en lugar de pan-
-Si por supuesto, en Veracruz se acostumbra mucho freír los plátanos con mantequilla, incluso hay quienes agregan mermelada de fresa-
-Y no te parece demasiado azúcar para alguien de su edad?-
-No lo había pensado-
-Buenos días señoritas-
-Buenos días señora Lizardhard-
-Pueden decirme Marina, después de todo ya somos como una familia-
Aún estaba muy desconsolada por la partida de su amado José, pero además sabía que había quedado desamparada. Marina estaba segura de que la descubrirían y posiblemente la echarían del hotel. A su edad, sin recursos, sin familia y enferma, no tenía opción más que esperar el final.
-Que sea lo que Dios quiera- pensó mientras sacaba una lágrima que había podido detener.
-Buenas tardes a todos, los reunimos a todos aquí para pedirles que vean un video que dejó el señor José para todos ustedes, sus leales empleados, por favor guarden silencio.-
El vídeo fue de lo más emotivo, ayudado por su asistente, uno a uno José agradecía a cada uno de sus empleados y amigos que lo acompañaron hasta el final hasta que finalmente tocó el turno de Marina..
-Hola amor, se que has estado un poco preocupada últimamente. Entre tu enfermedad y la mía, parecía un concurso de a ver quien se iba primero, jeje. Quiero confesarte que siempre supe que no eras mi esposa, ella me echo de la casa hace mucho tiempo. Cuando tú llegaste a mi vida, ví una oportunidad de ser feliz aunque fuera mis últimos años, jeje, quiero decir, lo que quedaba de mi. Mi pobre Marina, ya me conociste tarde, ya no pude caminar contigo en la playa como tú querías, ni subir la montaña, ni muchas otras cosas más que tú soñabas. Yo era solo un pobre viejo abandonado y tú mi ángel del cielo, una dicha que ya no esperaba. Si no hubiera sido por ti seguro hubiera muerto antes. Por eso, deposito aquí mi última voluntad de forma que no queden dudas. El cincuenta por ciento es para mis hijos, el veinticinco por ciento si aún vive será para la mujer que alguna vez fue mi esposa, el cinco por ciento se dividirá entre mis empleados y por último el veinte porciento, un fideicomiso vitalicio y el comodato del inmueble donde vive para la mujer que me llamo esposo estos últimos seis años, Marina, de quien presento aquí una fotografía pars que no quede duda-
Las lágrimas cubrieron el rostro de Marina, el hombre a quien llamaba esposo realmente la había amado y además se había asegurado de que nada le faltará cuando el se hubiera ido
Cinco años más tarde, durante un viaje en crucero, Marina también murio, no sin antes cumplir algunos de sus más anhelados sueños...
-Don't you think Mrs. Marina has been more eccentric lately?-
-It seems quite normal to me, if we take into account that Mr. José died just a few days ago, she looks pretty good.-
-Have you ever eaten banana with coffee, I mean instead of bread?-
-Yes, of course, in Veracruz it is very common to fry bananas with butter, there are even those who add strawberry jam.-
-And, don't you think that's too much sugar for someone of her age?-
-I hadn't thought about it.-
-Good morning, ladies.-
-Good morning, Mrs. Lizardhard.-
-You can call me Marina, after all, we are like a family.-
She was still very heartbroken over the departure of her beloved José, but she also knew that she had been left helpless. Marina was sure that she would be discovered and possibly thrown out of the hotel. At her age, without resources, without family and sick, she had no choice but to wait for the end.
-May it be what God wants- she thought as she pushed away a tear that she had been able to stop...
-Good afternoon everyone, we gathered you all here to ask you to watch a video that Mr. José left for all of you, his loyal employees, please keep quiet.-
The video was very emotional, helped by his assistant, one by one José thanked each of his employees and friends who accompanied him until the end, until it was finally Marina's turn.
-Hello love, I know you've been a little worried lately. Between your illness and mine, it seemed like a contest to see who would leave first, hehe. I want to confess that I always knew that you were not my wife, she kicked me out of the house a long time ago. When you came into my life, I saw an opportunity to be happy even if it was my last years, hehe, I mean, what was left of me. My poor Marina, you knew me too late, I could no longer walk with you on the beach as you wanted, nor climb the mountain, nor do many other things that you dreamed of. I was just a poor old man abandoned and you were my angel from heaven, a joy that I no longer expected. If it had not been for you I would surely have died before. Therefore, I deposit here my last will so that there are no doubts. Fifty percent is for my children, twenty-five percent if she is still alive will go to the woman who was once my wife, five percent will be divided among my employees and finally twenty percent, a life trust and the loan of the property where he lives for the woman who called me husband for the last six years, Marina, whose photograph I present here so that there is no doubt.
Tears covered Marina's face, the man she called husband had truly loved her and had also made sure that she would lack nothing when he was gone.
Five years later, during a cruise, Marina also died, but not before fulfilling some of her most cherished dreams...
Historia corta y fotografía