Amaneciendo. Esp-Eng

La cara de sorpresa de la chica encontró sustento en una idea descabellada que en apenas unos segundos empezaba a formarse...

-Que pasa contigo Fernando, soy tu esposa, cada vez estás más extraño-

-Que va! Yo soy soltero que recuerde, Además, ni siquiera me llamo Fernando, mi nombre es José-

-Por supuesto. Tu nombre es José Fernando y yo soy Marina, tu esposa. Ya estás más tranquilo?-

-Oh, lo siento mucho amor. Cuántas veces me ha pasado esto?-

-Ni lo menciones, yo siempre estaré aquí para ti-

-Como sea. Que te parece si volvemos a dormirnos, yo aún tengo mucho sueño-

Apenas regresó José a la cama, se quedó profundamente dormido. Ella en cambio no podía conciliar el sueño mientras se debatía entre un dilema ético y la oportunidad de salir adelante de una situación prácticamente imposible.

Después de reconciliarse con sigo misma se colocó los audífonos para escuchar música clásica. Después de todo había estado caminando todo el día anterior sin poder resolver su situación. Con todo esto en mente, al cabo de media hora también se quedó dormida...

José tomó una toalla, camino hasta el baño, pero encontró que no salía agua de la regadera. Bajo las escaleras en ropa interior y se dirigió a la piscina.

-Disculpe caballero, pero aún no habrímos el área de piscinas-

Sin saber que hacer, José se quedó parado frente a la mar, tratando de decidir si entrar o no.

Al fin decidió levitar hasta la parte alta de la quebrada para ver el amanecer mientras abrían el área de piscinas-

-Si pude levitar, entonces debo estar dormido todavía, tal vez sea hora de levantarme a tomar un café- pensó José algo cansado. No se habia dado cuenta que aún estaba flotando y que sostenía una taza de café expreso. Instintivamente tomo un sorbo y le sonrió al sol que empezaba a asomarse.

Mientras tanto sobre la mesa de noche, en su licencia de conducir se leía "José Fernando Lizardhard"...

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The girl's surprised face found support in a crazy idea that in just a few seconds began to form...

-What's wrong with you Fernando, I'm your wife, you're getting stranger and stranger-

-No way! I'm single as far as I can remember, and besides, my name isn't even Fernando, my name is José-

-Of course. Your name is José Fernando and I'm Marina, your wife. Are you calmer now?-

-Oh, I'm so sorry, love. How many times has this happened to me?-

-Don't even mention it, I'll always be here for you-

-Whatever. How about we go back to sleep, I'm still very sleepy-

As soon as José returned to bed, he fell deeply asleep. She, on the other hand, couldn't sleep as she debated between an ethical dilemma and the opportunity to get ahead in a practically impossible situation.

After reconciling with herself, she put on her headphones to listen to classical music. After all, she had been walking all day without being able to solve her situation. With all this in mind, after half an hour she also fell asleep...

Jose grabbed a towel, walked to the bathroom, but found that there was no water coming out of the shower. He went down the stairs in his underwear and headed to the pool.

-Excuse me sir, but we haven't opened the pool area yet-

Not knowing what to do, Jose stood in front of the sea, trying to decide whether to go in or not.

Finally he decided to levitate to the top of the ravine to watch the sunrise while they opened the pool area-

-If I could levitate, then I must still be asleep, maybe it's time to get up and have a coffee- thought Jose somewhat tiredly. He hadn't realized that he was still floating and that he was holding a cup of espresso. Instinctively, he took a sip and smiled at the sun that was beginning to peek out...

Meanwhile, on the nightstand, his driver's license read "José Fernando Lizardhard"...