Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe. Experiencia de vida

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A los venezolanos nos encanta una parrillita, también un sancocho ya sea de carne o de pescado, esas reuniones sanas entre familia y amigos. Esta costumbre tan venezolana se ha encontrado con una pared en el exterior debido a las normas de convivencia en algunos países.

Lo sé, les parece extraño que ese rico olor que se mete en todo el edificio, en cada apartamento, no esta permitido.

Así le paso a un primo, preparó todos sus implementos y encendió los carbones en su parrillera. No paso mucho tiempo cuando le llegaría un recordatorio de lo diferente que es la vida en el exterior. Allí desde el balcón de su apartamento escucho que le tocaban la puerta, pensó que era alguno de los invitados que había llegado temprano.

Imagen propiedad @lanzjoseg

Pues no, eran las autoridades indicándole que por normas de seguridad no se permitían barbacoas en los balcones.

El juraba que había sido una broma que le hizo el propietario del apartamento cuando se lo alquilo y seguidamente le entrego la cartilla de las normas de convivencia. Aquellas cosas que no podía hacer y aquellas que debía cumplir.

Tampoco tenía pensado en ese momento hacer una parillada, recién llegado a otro país a trabajar y sin la familia con él. Pero las cosas mejoraron, logro un trabajo estable y se trajo a su familia.

Las cosas iban cada vez mejor y cuando una pareja de amigos de Venezuela le aviso que se venían, no encontró mejor forma de celebrarlo con unas cervecitas bien fría y una parrillita como las que hacia en su natal país. Era una excelente oportunidad de probar su nueva parrillera.

Imagen propiedad @lanzjoseg

Así que tenía que apagar los carbones sin que saliera humo, para no molestar a los vecinos. Lo único que se le ocurrió fue taparlo esperando que se acabara el oxigeno y dejar que se consumiera solo. La otra opción que le indicaron los policías era agregarle la tierra de la jardinera.

Pues después de ésta experiencia, el primo terminó cocinando las chuletas en la plancha de la cocina y los invitados sin entender que sucedía.

En lo que pudo compro una pequeña casa, un poco alejada del centro de la ciudad, simplemente por el placer de poder comerse esa parrillita que le quedó pendiente.

Pero; ¿A que no se imaginan que le paso al prender su parrilla al aire libre rodeado del bosque y parques?

Termina la historia a tu gusto...

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Les comparto el post del reto: Anunciando ganadores del concurso. Observa Piensa Escribe. Iniciando 23-03-2024 hasta el 29/03/2024

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¡Gracias por tu visita!




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4 comments
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Venezolano que se respecta es amante de la parrilla. Saludos @sacra97.

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Así es nos encanta una parrilla para compartir con amigos y familiares. Muchísimas gracias por el apoyo.

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