Los pajaritos que corren y corren / Catorceavo Extraño Concurso

Ellos creían que harían una gran hazaña, pasarían frentes a las narices de los humanos y tomarían un botín para compartirlo con todos sus hermanos pájaros. Se imaginaban siendo aclamados y teniendo fama por muchos años.

Planificaron y planificaron por muchos días, hasta que al fin se atrevieron hacer semejante fechoría. Llegaron al lugar de los humanos, y desde lejos vieron que ellos se preparaban mucha comida. Y eso les alegro ya que llevarían hasta la comida.

Estuvieron un momento pensando todos los movimientos, hasta que en un instante se atrevieron y salieron. A pesar de toda la planificación, y su experticia corriendo, como dice el dicho “hasta el mejor cazador se le escapa la liebre “, no se dieron cuenta de unas trampas que tenían esta gente. Que a gran velocidad los atraparon por las patas, a este grupo tan singular.

Los humanos que tenían tiempo en la selva sin comer buena carne, vieron esta enormes aves y dijeron :

—¡Un regalo del cielo! Hoy comeremos buen pollo.