It all starts with an ice cream
Verano, la mejor estación del año sobre todo porque puedo vestir de la manera más cómoda existente. Un par de zapatos deportivos, pantalón corto y camisa sin mangas vistiendo mi sudoroso cuerpo mientras me paseo por la orilla de la playa a contemplar el sonido de las olas romper y de los niños reír mientras juegan a chapotear el agua.
A lo lejos un faro viejo pero en funciones que sirve de guía para los grandes pescadores, quienes deben estar muy contentos por esta temporada ya que llegan más visitantes que de costumbres y los puestos de comida piden más pescados de lo normal, incluso suelen vender grandes kilos de diversos pescados en el mercado a pocos metros de la bahía.
Pero mi parte favorita de esto es caminar sobre el muelle en compañía de un dulce pero helada barquilla de vainilla con chispas de chocolates, siempre han sido mi favoritas. Antes cuando mis amigos aún vivían en la ciudad, solíamos reunirnos aquí a mirar a los turistas e incluso hacíamos de guías turísticos para que disfrutaran al completo las bondades de nuestras playas e islas, por supuesto contábamos con el apoyo de alguno que otro amigo pescador quien siempre tenía una lancha extra.
Era bastante divertido esos tiempos, pero ya la mayoría de ellos se casaron y optaron por irse a una ciudad un tanto más industrializada y con mayores oportunidades de trabajo, ya que aquí lo que más se daba era el turismo y la pesca, pero la competencia es bastante fuerte cada año.
Yo desde hace un par de años he estado haciendo trabajos de freelance con lo cual me ha ido bien, pero para no sentirme absorbido por el computador y perder mis glúteos de tanto rato estar sentado, opte por tener un trabajo extra.
Ser paseador de perros ha sido la mejor elección de mi vida, tomando en cuenta que amo a las mascotas en especial los perrunos. A las personas de mi ciudad les preocupa mucho el cuidado de sus mascotas por ello, como no había ese emprendimiento en las cercanías, pues lo que empezó con un trabajo remoto, se ha convertido en una tienda donde incluso tenemos una clínica veterinaria, peluquería y cocina especial para mascotas.
Nunca pensé que iba a tener un crecimiento así, pero dado que los turistas suelen venir acompañados de sus mascotas y desean que ellos también la pasen bien mientras se van de turismo, la crecida sobre todo en verano es lo suficientemente grande como para tener ya varias sucursales en la ciudad, sin embargo, he apostado por mejorar la única que tenemos, y lo digo de forma pluralizada ya que somos un equipo de 8 personas, la mayoría de ellos vecinos y algunos amigos.
Por supuesto todo esto era algo que me mantenía lo bastante ocupado como para seguir soltero, lo cual es gracioso pues hay muchas chicas que pudieran interesarme, pero la verdad es que nunca terminé de concretar alguna salida por el factor tiempo.
Sin embargo este verano es estupendo ya que puedo tomarme un mes de vacaciones de todo. Se que la tienda está bien cuidada y pues necesito aclarar mi mente para regresar al mundo de la escritura, un hobbie que a veces suelo plasmar en grandes historias con capítulos afines al mismo. Todo esto de manera digital, nunca me he atrevido a escribir para una editorial, no me veo como escritor sino como alguien que tiene una historia que contar y ya.
El mayor tiempo de este mes me dispuse a mirar el mar, comer mucho helado para mantenerme fresco y por supuesto utilizar algún tipo de aplicación de citas para ver si cambio mi estado de soltería.

Una de esas tardes caminando por el muelle con un par de juguetones Golden Retriever, se acerca una joven con una barquilla de vainilla en mano a acariciar a Tobby y Eddy. En su momento intenté advertirle que no se agachara a tocarlos porque seguramente le iban a comer el helado, pero ya era muy tarde, ambos estaban lamiendo sin dejar nada al cabo del minuto; ella solo sonreía como si estuviera ya dispuesta a que eso sucediera.
Era una joven de unos 23 años, de tez blanca, vestida con ropa deportiva y un sombrero de paja muy bien ajustado a su cabellera. La verdad es que me cautivo sobre todo por su tono suave de voz y por el interés que tenía con mi par de amigos esa tarde.
Por supuesto, al cruzar palabras le ofrecí disculpas por lo sucedido, pero ella se mostró más bien agradecida por el momento. Aún así, insistí ofreciéndole caminar unos pocos metros para comprar helado, incluso yo sentí algo de antojo también al ver a T y E comerlo.
Mientras caminábamos hacia la heladería me di cuenta que ella no era de por aquí, por lo que de una forma prudente pregunté si era una turista, a lo que ella negó, más bien era una nueva residente, cosa que me hizo sentir un tanto de fresco en el interior, dado que la chica empezó a gustarme.
Su forma de hablar, cómo se expresaba de la vida y la conexión que tenía con T y E era algo que me decía que podía ser la indicada para intentar un noviazgo.
Estando en la heladería pido un par de conos con vainilla, y por la hora, la invito a caminar hasta mi tienda para entregar a los Golden. En eso estuvimos hablando un rato más, sobre de dónde venía y los problemas que tuvo para poder residir aquí, entre ello se le escapó que estaba buscando trabajo para poder pagar el alquiler.
"Aquí está..."
Me dije mientras le ofrecía ayudarme en la tienda con algún par de cosas que estaban pendiente. Ella se mostró lo bastante agradecida que sin titubear terminó abrazándome muy fuerte. En ese momento me sonroje muchísimo, y ella lo único que hacía era reír y seguir agradeciéndome.
Quedamos en que al siguiente día nos encontraríamos en el muelle para finiquitar algunas cosas sobre su nuevo empleo. Lo único que se me venía a la mente era ofrecer que fuese paseadora de perros, pues se tenía una excelente conexión con los caninos, además que sirva de excusa para verla más a menudo.

Una de esas tardes mientras caminaba hasta la tienda, mire que ella estaba en el borde del muelle. Inclinada hacia el mar como si estuviera mirando algo dentro del agua.
En ese momento pensé ir a ver qué pasaba, pero decidí que primero debía ir por un helado y ofrecerlo como sorpresa.
De regreso la miro sentada aun en el muelle, pero esta vez sus manos estaban ocultando su rostro, supe entonces que no estaba ella pasando por un buen momento. No sabía si era pertinente acércame y ver qué le pasaba. Sin embargo, sentí la necesidad de caminar, sentarme a su lado y ofrecerle que lo hiciera sobre mi hombro.
El helado fue derritiéndose en la medida en que ella seguía sollozando y abrazándome fuerte. Al cabo de un rato me comenta lo sucedido, una tragedia familiar a cientos de kilómetros de donde estábamos, lo cual le hacía sentir más dolor el no poder estar junto a su familia en un momento tan duro. Sin embargo, yo estaba allí para ella, de modo que pudiera drenar entre lágrimas y palabras lo que sentía.
No quería dejarla sola, por lo que esa noche, una larga noche estuvimos hablando hasta que ella estuviera serena, e incluso me regaló varias sonrisas peculiares de ella.
Sentí muchas ganas de besarla, pero fue ella quien me robó el momento, para luego ofrecer otro helado ya que el de ella se había derretido en mi mano.

Summer, the best season of the year mainly because I can dress in the most comfortable way. A pair of sneakers, shorts and sleeveless shirt dressing my sweaty body as I stroll along the shore of the beach to contemplate the sound of the waves breaking and the children laughing as they play splashing in the water.
In the distance an old but working lighthouse that serves as a guide for the big fishermen, who must be very happy for this season as more visitors than usual arrive and the food stalls ask for more fish than usual, they even sell large kilos of various fish in the market a few meters from the bay.
But my favorite part of this is walking on the pier in the company of a sweet but icy vanilla wafer with chocolate sprinkles, they have always been my favorite. Back when my friends still lived in the city, we used to gather here to watch the tourists and even act as tour guides so they could fully enjoy the goodness of our beaches and islands, of course we had the support of one or another fisherman friend who always had an extra boat.
It was quite fun those days, but most of them got married and opted to go to a more industrialized city with more job opportunities, since here what was most popular was tourism and fishing, but the competition is quite strong every year.
I have been doing freelance work for a couple of years now, which has been going well, but in order not to feel absorbed by the computer and lose my buttocks from sitting for so long, I chose to have an extra job.
Being a dog walker has been the best choice of my life, considering that I love pets, especially dogs. People in my city are very concerned about the care of their pets so, as there was no such venture nearby, what started with a remote job, has become a store where we even have a veterinary clinic, hairdresser and special kitchen for pets.
I never thought I would have such a growth, but given that tourists often come with their pets and want them to have a good time while they go sightseeing, the growth especially in summer is big enough to have several branches in the city, however, I bet on improving the only one we have, and I say this in a pluralized way because we are a team of 8 people, most of them neighbors and some friends.
Of course all this was something that kept me busy enough to stay single, which is funny because there are many girls I could be interested in, but the truth is that I never ended up making a date because of the time factor.
However this summer is great as I can take a month off from everything. I know that the store is well kept and I need to clear my mind to return to the world of writing, a hobby that sometimes I usually translate into great stories with chapters related to it. All this digitally, I have never dared to write for a publisher, I do not see myself as a writer but as someone who has a story to tell and that's it.
Most of this month I set out to look at the sea, eat lots of ice cream to keep cool and of course use some kind of dating app to see if I change my single status.

One of those afternoons walking along the dock with a couple of playful Golden Retrievers, a young woman with a vanilla bar in hand approaches to pet Tobby and Eddy. At the time I tried to warn her not to bend down to touch them because they were surely going to eat her ice cream, but it was too late, they were both licking with nothing left after a minute; she just smiled as if she was already ready for that to happen.
She was a young woman of about 23 years old, with a white complexion, dressed in sports clothes and a straw hat very well adjusted to her hair. The truth is that she captivated me mainly because of her soft tone of voice and the interest she had with my pair of friends that afternoon.
Of course, as we exchanged words I offered apologies for what happened, but she was rather grateful for the moment. Still, I insisted by offering to walk her a few yards to buy ice cream, even I felt some craving too as I watched T and E eat it.
As we walked towards the ice cream shop I realized she wasn't from around here, so in a cautious way I asked if she was a tourist, to which she denied, rather she was a new resident, something that made me feel somewhat cool inside, since I started to like the girl.
Her way of talking, how she expressed herself about life and the connection she had with T and E was something that told me she could be the one to try a courtship with.
While at the ice cream shop I order a couple of cones with vanilla, and because of the time, I invite her to walk to my store to deliver the Golden. We talked for a while more about where she came from and the problems she had to live here, among them she let it slip that she was looking for a job to pay the rent.
Here it is... "
I said to myself as I offered to help her in the store with a couple of things that were pending. She was grateful enough that without hesitation she ended up hugging me very tightly. At that moment I blushed a lot, and all she did was laugh and keep thanking me.
We agreed that the next day we would meet at the pier to settle some things about her new job. The only thing that came to my mind was to offer her to be a dog walker, since she had an excellent connection with the canines, and also to serve as an excuse to see her more often.

One of those afternoons as I was walking to the store, I noticed that she was standing on the edge of the pier. Leaning out to sea as if she was looking at something in the water.
At that moment I thought about going to see what was going on, but decided that first I should go get some ice cream and offer it as a surprise.
On my way back I looked at her still sitting on the dock, but this time her hands were hiding her face, I knew then that she was not having a good time. I didn't know if it was pertinent to approach her and see what was wrong. However, I felt the need to walk over, sit down next to her and offer to put her over my shoulder.
The ice cream melted as she continued to sob and hug me tightly. After a while she told me what had happened, a family tragedy hundreds of miles away from where we were, which made her feel even more pain at not being able to be with her family at such a hard time. However, I was there for her, so that she could drain through tears and words what she was feeling.
I didn't want to leave her alone, so that night, a long night we talked until she was serene, and she even gave me several smiles peculiar to her.
I felt like kissing her, but it was she who stole the moment, and then offered me another ice cream since hers had melted in my hand.

Saludos excelente historia, me hicistes pensar mucho en mi hermana al momento de la muerte de nuestra madre, al igual que está chica ella tuve un hombro amigo que le dió fortaleza ya que por estar lejos de casa no podía estar con nosotros, gracias por hacerme sentir lo segura que ella estuvo en esos momentos, feliz día
Esos son los mejores amigos, los que están más en las malas que buenas. Me conmueve mucho lo que comentas, y el hecho de que me agradezcas por hacerte sentir lo que me mencionas, de verdad que me haz tocado el corazón, un abrazo reina.
✨✨✨👍
https://twitter.com/medicenroad/status/1544414979042033666
The rewards earned on this comment will go directly to the people( @roadstories ) sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.
Verano, helados y amor... Tres elementos que le dan un colorido vigoroso a esta historia, de toque juvenil, con esa chispa de una amistad engalanada por un mismo factor: el paseo de los perritos. Vaya, la lectura se me fue rápido, sin darme cuenta ya estaba en el final, contemplado ese beso entre los dos protagonistas. Es un relato fresco, uno que me recuerda a la playa y mis ganas de visitarla pronto jaja tengo tiempo sin comer una helado... Después de leer esto, sé que debo comer uno pronto 🙈.
Yo soy muy empedernido cuando se trata de romance y helados. Digamos que el personaje en esta historia soy yo en mi vida heterosexual. Pues me encanta los perros, sueño con tener una veterinaria y amo la vista al océano. Ayudar a las personas es mi convicción. Así que si lo pienso bien, me proyecte de una forma distinta a lo que es mi vida real y lo que hubiese sido en otro mundo paralelo.
Fue una buena opción dejar esta historia para disfrutarla en la noche, su narración fresca con mensajes entre líneas que impulsan el emprendimiento y el desarrollo personal, antes de abrir las puertas al inicio de un romance estuvo genial. Por supuesto, no se puede menospreciar el toque que le puso el drama a la narrativa romántica, cuando sucedió la tragedia familiar que al final terminó acercándolos aún más de manera inesperada. Disfruté bastante de los detalles descriptivos que elevaron mi imaginación a ese mundo en la playa, algo muy relajante luego de un día agotador. Un abrazo.
Esta vez tenia que salirme del suspenso y las cosas oscuras. Si te soy sincero me ha costado mucho pasar de algo turbio a esto que si es más fresco, pues he estado usando mis sentimientos para impregnarlos en el texto, indistinto a que es una historia ficticia completamente.
Si me sentiría bien del todo diría que me deje fluir como siempre, pero esta vez si tuve varias pausas para pensar cómo seguir la historia, incluso te pudiste dar cuenta que dentro de la misma hay un punto de tragedia, no pude evitarlo.
Un buen escritor se adapta a cualquier estilo para crear historias interesantes, aunque algunas formas cuesten mucho más, a mí también se me hace difícil, pero mucho, salirme de la zona de confort para participar en algunas iniciativas que exigen temas más frescos y suaves, al igual que a ti te paso, debo hacer muchas pausas para pensar a donde llegar, la mejor herramienta para esos casos es usar la estructura clásica del relato: desarrollo; nudo; desenlace, ya después con la práctica se cambia a voluntad. Saludos.