Una de las cosas que amo de reciclar, es poder darle nueva vida a algún objeto que no tenemos en uso o que ya cumplió su función, y transformarlo en algo completamente nuevo con un poquito de creatividad.

Creo que les he dicho bastante que amo las manualidades, especialmente el bricolaje, al parecer a lo largo de mi vida me he visto tantos programas de televisión dedicados a restaurar, remodelar y decorar el hogar que de cierto modo despertaron mi creatividad, además de aprender muchas técnicas que me permiten inventar todo tipo de cosas en casa. Y durante mis años en la plataforma han sido testigos de esto, y hoy les quiero compartir el paso a paso de una cabecera preciosa y súper sencilla que hice para mi cama.

La verdad es que esta idea estuvo bastante tiempo rondando mi mente, porque desde hace mucho quería una cabecera para mi cama, ya que es de esas camas que son solo el box y el colchón y por el tamaño de las paredes, la verdad que se veía vacío y sin chiste. La cosa es que ya tenía una idea de cómo crearía la cabecera, pero aunque comencé a hacerla no pude terminar.

La intención era desarmar unas mesitas que tenía en casa hace muchísimos años y que ya habían cumplido todo tipo de función, porque fueron mesitas de noche, repisas (pueden apilarse una encima de otra), mesas de ventilador y hasta las usaba en los cumpleaños de los niños para presentar los dulces y las tortas, pero hace años que estaban sin uso, por lo que se me ocurrió que podía desarmarlas y usarlas para crear mi cabecera.

En principio, cuando mi cuarto estaba pintado de marrón y blanco arena, pensé que podía forrarlas con un edredón sin uso que era de color azul claro con detalles en marrón, que ya no estaba usando, pues no le quedaba a mi nueva cama, el caso es que armé una y paré, y ahora que mi cuarto es gris con blanco esos colores no funcionaban y mi cabecita comenzó a trabajar para buscar opciones, y terminé usando una tela negra de unas cortinas que tenía en casa, y retazos de papel tapiz, y la verdad amé el resultado, y por aquí les muestro en detalle cómo lo hice y qué utilicé.

Materiales

Piezas de madera, en mi caso usé 5
Cortina negra
Papel tapiz estampado
Pistola de silicón
Silicón en barra
Pega blanca
Tijera
Exacto o cutter
Regla
Lápiz
Pincel
Adhesivo doble faz

Paso a paso

Lo primero que hice fue desarmar las mesitas y limpiar muy bien cada tabla.

Seguidamente, recorté tres piezas de tela para cubrir las primeras tablas. Lo que hice fue ubicar la tabla sobre la cortina y recortar la tela, dejando unos centímetros para doblar hacia adentro.

Como ven no marqué nada porque al ir esa parte hacia la pared no necesitaba ser tan prolija, ya que no se vería, así que solo recorté tratando de hacerlo lo más derecho posible.

Una vez listas las tres piezas comencé a forrar con la tela, y decidí dejar al descubierto la parte que tenía fórmica, ya que sería más fácil adherir el adhesivo doble faz, así que coloqué la pieza de madera sobre el cuadrado de tela cuidando que quedara el mismo espacio en todos los bordes y comencé a pegar.

Esta tarea es súper sencilla, solo tienes que colocar silicón e ir pegando. Por supuesto que al ser silicón caliente toca ir por espacios cortos, ya que seca muy rápido. En mi caso pegué todos los lados y una vez que estuvieron listos me ocupé de las esquinas, llevando hacia adentro la tela que sobresalía y pegando. La verdad fue un trabajo súper rápido y fácil.

Una vez listas las tres piezas que llevarían tela, llegó el turno de las que debía forrar con papel tapiz, y esta parte sí fue un poco engorrosa porque ya solo me quedaban retazos, pues lo he usado bastante, así que toco medir muchísimo, para cubrir las dos piezas restantes por delante y por los lados, ya que decidí pegarlo justo como lo hicieron con la fórmica. Es decir, la parte del frente y los lados por separado. Es tedioso, pero se ve mejor.

En fin, listas todas las piezas que necesitaría, comencé a pegarlas, y para esto usé el pincel y pega, simplemente cubría por partes la pieza de madera, pegaba el papel tapiz y continuaba. Fue un trabajo un poco lento pero bastante entretenido.

Listas las piezas, coloqué detrás de cada una algunas tiras de adhesivo doble faz y ya estaba terminada.

El paso siguiente fue medir el lugar exacto donde las iba a colocar, y el espacio que dejaría entre cada una, ya que quería se vieran como una especie de cuadros.

Este trabajo se lo dejé a mi esposo porque soy realmente mala con eso, y una vez que estuvo todo medido las pegamos a la pared, y estuvo lista la cabecera de nuestra cama.

Lo que me encanta de este trabajo es que en verdad es sencillo y puedes valerte de lo que sea, es cuestión de usar tu imaginación y adaptarlo a tu gusto y al estilo de tu habitación.

En mi caso ya he usado este papel tapiz para mi closet y para un gavetero que estoy restaurando, así que quise darle uniformidad a todo incorporándolo a la cabecera de la cama y amé el resultado. La verdad estoy muy feliz por el cambio que ha dado la habitación, todavía falta un poco más, pero vamos por pasos, y ya les estaré mostrando.

One of the things I love about recycling, is being able to give new life to an object that we don't have in use or that has already fulfilled its function, and transform it into something completely new with a little bit of creativity.

I think I've told you enough that I love crafts, especially DIY, it seems that throughout my life I've watched so many TV shows dedicated to restore, remodel and decorate the home that somehow awakened my creativity, besides learning many techniques that allow me to invent all kinds of things at home. And during my years on the platform you have witnessed this, and today I want to share with you the step by step of a beautiful and super simple headboard that I made for my bed.

The truth is that this idea was hanging around my mind for a long time, because for a long time I wanted a headboard for my bed, since it is one of those beds that are only the box and the mattress and because of the size of the walls, the truth is that it looked empty and without joke. The thing is that I already had an idea of how I would create the headboard, but although I started to make it I could not finish it.

The intention was to disassemble some little tables that I had at home many years ago and that had already served all kinds of functions, because they were nightstands, shelves (they can be stacked one on top of the other), fan tables and I even used them at the children's birthdays to present the candies and cakes, but they were unused for years, so it occurred to me that I could disassemble them and use them to create my headboard.

At first, when my room was painted brown and sandy white, I thought I could line them with an unused quilt that was light blue with brown accents, which I was no longer using, as it didn't fit my new bed, the thing is that I put one together and stopped, and now that my room is gray with white those colors did not work and my little head began to work to find options, and I ended up using a black fabric from some curtains I had at home, and scraps of wallpaper, and the truth is that I loved the result, and here I show you in detail how I did it and what I used.

Materials

Wooden pieces, in my case I used 5
Black curtain
Patterned wallpaper
Silicone gun
Silicone stick
White glue
Scissors
Ruler
Pencil
Brush
Double-sided adhesive

Step by step

The first thing I did was to disassemble the tables and clean each one very well.

Next, I cut three pieces of fabric to cover the first tables. What I did was to place the table on the curtain and cut the fabric, leaving a few centimeters to fold inwards.

As you can see, I didn't mark anything because I didn't need to be so neat as it wouldn't show, so I just cut it out trying to make it as straight as possible.

Once the three pieces were ready, I began to cover them with the fabric, and I decided to leave the part with the formica uncovered, since it would be easier to adhere the double-sided adhesive, so I placed the wooden piece over the square of fabric, making sure that there was the same space on all the edges and began to glue.

This task is super simple, you just have to put silicone and start gluing. Of course, since it is hot silicone, it is necessary to use short spaces, since it dries very fast. In my case I glued all the sides and once they were ready I took care of the corners, bringing in the fabric that was sticking out and gluing. The truth is that it was a super fast and easy job.

Once the three pieces with fabric were ready, it was time to cover them with wallpaper, and this part was a bit cumbersome because I only had scraps left, as I have used it a lot, so I had to measure a lot, to cover the two remaining pieces on the front and sides, as I decided to glue it just as they did with the formica.That is, the front and the sides separately. It's tedious, but it looks better.

Anyway, ready all the pieces I would need, I started to glue them, and for this I used the brush and glue, I simply covered by parts the piece of wood, glued the wallpaper and continued. It was a bit slow work but quite entertaining.

Once the pieces were ready, I placed some strips of double-sided adhesive behind each one and I was done.

The next step was to measure the exact place where I was going to place them, and the space I was going to leave between each one, since I wanted them to look like a kind of squares.

I left this job to my husband because I'm really bad at it, and once everything was measured we glued them to the wall, and the headboard of our bed was ready.

What I love about this job is that it's really simple and you can use anything, it's a matter of using your imagination and adapting it to your taste and the style of your room.

In my case I have already used this wallpaper for my closet and for a dresser that I am restoring, so I wanted to give uniformity to everything by incorporating it to the headboard of the bed and I loved the result. The truth is I'm very happy for the change that has given the room, there is still a little more to do, but we go by steps, and I'll be showing you.