[EN-ES] Initiative: February, Month of Love and Friendship| My beloved torment | Mi adorado tormento
ENGLISH VERSION |
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Describing a person in three words is not easy, even more so if it is someone with whom you have shared so many stories over the course of 15 years... My wife's name is Daysis -descendant of a Palestinian father and a Venezuelan mother- a lover of justice and actions done properly.
My wife's name is Daysis -descendant of Palestinian father and Venezuelan mother- a lover of justice and actions done properly, not in vain she studied law and when she saw the follies of the Venezuelan judicial system she decided not to practice her beloved career.
We met in college, she was my political science professor and later my colleague working in the ministry of culture.
I was her friend long before we even called each other's attention; we were both going through difficult sentimental situations, my ex-girlfriend decided she was not ready to marry me and her boyfriend of those times did not want to grow up to get married.
One day on our way home from work, she gave me a ride in her 1980 Chevrolet Malibu and for some strange reason that I still don't know, she stole a kiss from me, then literally pushed me out of the car, I think it was love at first push.
Over time, we continued to see each other until a very risky proposal on his part made me take the final step; it turns out his offer was "that I make him a son and he could follow since he wanted a smart son like me ".
Ironically, as a child of divorced parents I would never allow my son to grow up alone, so I made him a counteroffer "I asked him to marry me ".
We got married on the sly before the civil registry of the city of San Carlos (Cojedes, Venezuela), eloping during working hours to do so, the witnesses to the wedding were a secretary on duty at the Ministry of Culture and a college classmate.
And I thought that only the witnesses knew about our marriage, a few months later we made it official by going on a honeymoon to the east of the country.
It was there where we sealed our vows on the beautiful beaches of the city of Cumaná, alone, before the sea as the only witness of our pact.
A year later our son Sebastián Yasser Alí was born.
To this day, it has been fifteen years of ups and downs, of health and sickness, of abundance and scarcity, of being at the top and in the very underworld, she has become the cane that supports my reconstructed hip and I the half-translator for her half-finished English.
We are an unconventional couple, it will not be so common to see us giving continuous and explicit demonstrations of affection, but if one of us needs the other, she knows that she will be there unconditionally.
No matter the age difference, the physical disabilities, the different creeds, not even the choice of series and movies, we will always be united by a bond of those who have been able to support each other and not die trying.
In the middle of this lightning of anecdotes, I remembered why we started this writing, and it was looking for a way to describe in just three words the companion of my life's journey, they could only be:
Because love is not only the beauty of the counterpart, but the acceptance of everything that person is, that's why even if sometimes we don't tolerate each other at times because of manias that we have not managed to change in more than a decade and a half, we know that we will still be there every morning sharing breakfast and being our best version so that the family ship can reach the best port.
SOURCE: ALL THE IMAGES ARE PROPERTY OF THE AUTHOR.
TRANSLATED WITH DEEPL TRANSLATOR
SPANISH VERSION |
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Describir a una persona en tres palabras no es fácil, más aún si es alguien con quien has compartido tantas historias a lo largo de 15 años...
Mi esposa se llama Daysis -descendiente de padre palestino y madre venezolana- una amante de la justicia y las acciones hechas de forma apropiada, no en vano estudió derecho y al ver las locuras del sistema judicial venezolano decidió no ejercer su amada carrera.
Nos conocimos en la universidad, ella fue mi profesora de ciencias políticas y posteriormente mi colega trabajando en el ministerio de cultura.
Fui su amigo mucho antes de siquiera llamarnos la atención; ambos pasábamos por difíciles situaciones sentimentales, mi ex novia decidió no estar lista para casarse conmigo y su novio de aquellos tiempos no quería madurar para casarse.
Un día que regresábamos del trabajo, me dió un aventón en su Chevrolet Malibú 1980 y por alguna extraña razón que aún desconozco me robó un beso, literalmente luego me empujó fuera del carro, creo que fue amor al primer empujón.
Con el tiempo, seguimos viéndonos hasta que una propuesta muy arriesgada de su parte me hizo dar el paso definitivo; resulta que su oferta era "que le hiciera un hijo y podía seguir ya que deseaba un hijo inteligente como yo".
Irónicamente, como hijo de padres divorciados jamás permitiría que mi hijo creciera solo, por ello le hice una contraoferta "le pedí que se casara conmigo".
Nos casamos a escondidas ante el registro civil de la ciudad de San Carlos (Cojedes, Venezuela), fugandonos en horario laboral para hacerlo, los testigos de la boda fueron una secretaria de turno del ministerio de cultura y un compañero de grado de la universidad.
Y pensé a que sólo los testigos sabían de nuestro matrimonio, unos meses más tarde lo oficializamos iendonos de luna de miel al oriente del país.
Fue allí donde sellamos nuestros votos en las hermosas playas de la ciudad de Cumaná, solos, ante el mar como único testigo de nuestro pacto.
Un año después nació nuestro hijo Sebastián Yasser Alí.
Hasta el sol de hoy, han sido quince años de altas y bajas, de salud y enfermedad, de abundancia y escasez, de estar en la cima y en el mismísimo inframundo, ella se ha convertido en el bastón que sostiene mi cadera reconstruida y yo el traductor a medias para su inglés a medio cursar.
Somos una pareja no convencional, no será tan común, vernos dando demostraciones de afectos continuos y explicitos, pero si alguno necesita del otro, sabe que allí estará sin condiciones.
Sin importar la diferencia de edades, las discapacidades físicas, los diferentes credos, ni siquiera la elección de series y películas, siempre estaremos unidos por un vínculo de quienes han podido soportarse y no morir en el intento.
En medio de este relámpago de anécdotas, he recordado porque empezamos este escrito, y era buscando la manera de describir en sólo tres palabras a la compañera del viaje de mi vida, solo podrían ser:
Porque el amor no es sólo lo bello de la contraparte, sino la aceptación de todo lo que esa persona es, por ello aunque a veces no nos toleremos a ratos por manías que no hemos logrado cambiar en más de década y media, sabemos que seguiremos estando allí cada mañana compartiendo el desayuno y siendo nuestra mejor versión para que el barco de la familia pueda llegar al mejor puerto.