La preparación constante del docente: Lo que implica
Hola, gente linda de esta maravillosa comunidad 😁😁😁. Me es muy ameno compartir mis saberes e impresiones sobre el hecho educativo con todos ustedes, y es por ello que vengo nuevamente a hablarles sobre un tema muy concreto e importante en el área educativa.
El acto de enseñar lo que sabemos
En el noble acto de enseñar a otros lo que sabemos, no me canso de señalar y explicar que quienes ejercemos la docencia debemos manejar los conocimientos a un nivel muy profundo a fin de poder entender cómo podemos transmitirlos de una mejor manera a nuestros educandos.
Lo acabado de enunciar es cierto a todos los niveles de aprendizaje de los que podamos estar hablando, pero es aún más verídico si nos estamos refiriendo a estudiantes de primaria y de básica, porque es allí donde se cimentan en los individuos las bases para conocimientos posteriores de mayor importancia.
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Podemos señalar tal hecho hasta el cansancio, pero parece que muchos docentes aún no lo entienden a cabalidad. Es importante hacerlo porque, como he acotado en el pasado, parte de la responsabilidad en el aprendizaje en las aulas de clase la tienen los padres y los mismos alumnos, pero es indudable también que los docentes con nuestros modos de enseñanza, tenemos un lugar privilegiado y de mucha relevancia en el acto educativo.
En este entender, los profesionales de la educación hemos de ver que no solo los estudiantes en el aula de clase están estudiando y aprendiendo, sino que los docentes mismos también deberíamos estar estudiando y aprendiendo constantemente en muchos niveles.
Los docentes también debemos estudiar y prepararnos constamente
La realidad es que esto es una máxima muy profunda que implica al mismo tiempo una comprensión extremadamente profunda e intuitiva del hecho educativo. Porque la educación no se trata solo de transmitir conocimientos inertes y sin vida y porque no estamos transmitiendo conocimientos a un solo prototipo de personas sino a muchos tipos de personas y caracteres diferentes.
Señalar todo lo que hasta ahora he dicho significa algo audaz para muchos, porque significa aludir que los docentes no somos esos sabios supremos que en el pasado se solía creer; sino que el conocimiento es cambiante, y cambiantes son también las circunstancias, como diferentes son cada uno de los estudiantes a los que enseñamos.
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Pese a lo que muchos piensan, la educación es lo que siempre sostengo, un acto vivo de transmisión de pensamiento, conocimiento y acción. Que muchos docentes no entienden esta realidad es algo muy obvio, porque vivimos en una cultura donde los profesionales de la educación hemos sido formados de una manera muy lineal, técnica, y sin vinculación, donde nos hacen creer que los conocimientos son meras palabras y saberes, y que casi no importa cómo se transmitan, con tal de que se transmitan.
Pero verán, esto transluce o conlleva a un grave error si me lo preguntan, porque como he aducido ya, no todo el mundo es igual, es un hecho objetivo, y no todos nuestros estudiantes tienen el mismo nivel de apoyo familiar, ni provienen de ambientes familiares económica ni emocionalmente estables, por lo que realmente no es posible estandarizar pre-empaquetadamente la educación de esa manera.
Y esto lo enfatizo cada vez que puedo, porque no es posible que sigamos pensando en pleno siglo XXI que los estudiantes son un producto, y que enseñarles es un acto mecánico que puede ser automatizado como si de una fábrica de la era industrial se tratara. En el área educativa, todos los profesionales debemos poner en marcha nuestra inteligencia intuitiva para mentalizar que tenemos que prepararnos constantemente y estudiar tanto a nivel académico, como a nivel de nuestros educandos. Esto por si no se entendió, nos conduce a que debemos estudiar a nuestros estudiantes también.
El aprendizaje significativo: La vinculación entre docente, conocimiento y estudiante
Aunque suene a complicarnos la vida, no debería ser tan difícil para los docentes comprender que si queremos que nuestros educandos tengan un aprendizaje significativo, tenemos que perfeccionarnos en entender académicamente todos los objetivos que pretendemos enseñar, para poder buscar la mejor manera de transmitírselos. Pero también estoy aludiendo a que en el aula de clases, debemos estudiar a nuestros estudiantes para visualizar si realmente están entendiendo lo que estamos tratando de enseñarles; lo que implica observarlos detenidamente en todo el proceso educativo.
Esta vinculación entre conocimiento y docente, y luego entre docente y educando, es lo que facilitará la efectiva transmisión del conocimiento que intentamos traspasar a nuestros estudiantes. Y no es un acto fácil, no se puede negar; porque hay demasiados factores que lo obstaculizan, como los sistemas educativos, los directivos de los colegios y liceos; y la enorme cantidad de estudiantes a los que enseñamos, entre muchos otros impedimentos.
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Pero adentrarnos en lo que es la educación efectiva nos lleva en algún tramo a entender a los docentes que somos catalizadores, elementos que canalizamos los programas educativos, los digerimos en conjunto con nuestros conocimientos y experiencias y luego los transmitimos a nuestros estudiantes, que no deben recibir un conocimiento que no puedan comprender, sino todo lo contrario.
Verán, siempre he pensado que si el estudiante no entiende lo que transmitimos porque en lo que concierne a nuestra responsabilidad como docentes no somos capaces de transmitir un conocimiento efectivo, entonces habremos fallado en nuestra labor como docentes; y será un flaco favor que estaremos haciendo a nuestros educandos y a la sociedad misma.
Pero hablo a título personal y general cuando digo que lo correcto es lo correcto, y el deber ser es el deber ser, y es por lo que pongo siempre tanto empeño en mi labor educativa, porque para mí los estudiantes no son simples números estadísticos en un papel, ellos son lo primero, son la base misma de nuestra sociedad y son el futuro. Y lo enfatizo con claridad suprema para aclarar también que educar es y siempre ha sido y será mi pasión, como debe serlo también para cualquier otra persona que esté ejerciendo el noble acto de enseñar.
Y a ti lector, te hago esta pregunta>>> ¿Qué tan importante te parece que es la preparación constante por parte del docente en el proceso educativo?
Gracias por leerme. Un fuerte abrazo para todos ustedes.