¿Cuál es la forma más efectiva de enseñar?

Hola, preciosa y siempre agradable gente de esta comunidad 😁😁😁. Les vengo hoy nuevamente a compartir algunas consideraciones específicas referentes al tema educativo, especialmente en los niveles de primaria y básico. Como siempre, vamos a hablar de una parte muy concreta respecto a esto. En fin, con mucho cariño, para todos ustedes, empecemos.

Enseñar siempre será un reto, ser docente siempre será algo que entraña cierta dificultad o esfuerzo; lo tenemos que saber y es algo para lo que tenemos que estar preparados todos aquellos que somos docentes en cualquier nivel de enseñanza. Pero cuando uno es profesor de estudiantes de primaria y básico, el reto puede ser aún mayor.

La complicación es el nivel de atención, es entender como sentar en los estudiantes las bases necesarias para avanzar hacia conocimientos con aún mayor nivel de complejidad. En sí, el problema es cómo preparar a los estudiantes de la mejor manera posible.

La forma más efectiva de educar

Les estoy hablando en esta ocasión de que los profesores de cualquier materia, debemos hacernos constantemente la pregunta de qué es lo que estamos haciendo en torno al hecho educativo. Esto, traducido, abarca que nos preguntemos cuál es la forma más efectiva de educar o de enseñar nuestra materia.

En el pasado posteo hablamos de cómo los valores influyen en la educación general de los estudiantes en etapas de primaria y básico, y establecimos que los padres son un elemento indispensable para ello. Pero enfatizo que en el posteo de hoy, estoy tratando otro aspecto igualmente importante de la educación en esos niveles, porque estoy implicando la forma más efectiva en que un docente puede enseñar su materia.

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Preguntarse algo así es una perspectiva impregnada de complejidad, porque son muchas las circunstancias que pueden hacer más efectiva o menos efectiva la educación que intentamos impartir en el aula de clases. Una de esas circunstancias es que los estudiantes a los que los docentes solemos enseñar suelen ser numerosos, y cada estudiante es un caso diferente, aunque a nivel educativo tratemos de empaquetarlos a todos bajo un mismo sistema de enseñanza, como si de la manufactura de un producto en una fábrica se tratara. Como si todas las personas fuesen iguales y tuviésemos que tratarlos como un producto que se fabrica en serie.

Y cuando consideramos esta situación, nos percatamos de que forma parte de las limitaciones y problemas de la educación en general. Lo que nos conduce a una perspectiva de análisis profundo en la que que los docentes tenemos que plantearnos cómo enseñar a los estudiantes de manera más efectiva. ¿Cómo captamos la atención de nuestros educandos? Esa es la pregunta inicial a hacernos; y una vez captada la atención de los educandos, ¿cómo la conducimos hacia un aprendizaje efectivo? es la pregunta que le sigue.

Lo que intento focalizar en estas observaciones es que los profesionales de la educación debemos indagar, experimentar y explorar siempre nuevos métodos y formas para captar la atención de nuestros educandos, y que tenemos que usar modos específicos para hacer el proceso de enseñanza más efectivo; conduciendo esa atención captada de manera efectiva hacia los objetivos que tratamos de enseñar.

Enseñar sistemas y a tener criterio

A mi entender, cada docente trata estos problemas o asuntos de la enseñanza de manera distinta, como mejor lo cree conveniente, pero a título personal, siempre he apuntalado que una educación efectiva implica un enfoque más arriesgado, positivista y proactivo que el que se suele usar en las aulas de clases actualmente.

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Por lo que me permito acotar que mi manera de lograr una enseñanza efectiva en el aula de clases es diferente de lo usual: capto la atención de mis estudiantes haciéndoles exigencias académicas diferentes de las convencionales. Porque yo no le veo mayor sentido a la memorización que se solía imponer hace años atrás a los estudiantes en el aula de clases, ni a métodos que no involucran pensar o razonar.

En mi comprensión y aplicación de lo explicado, yo no obligo a mis estudiantes a repetir lo que leen, en lugar de eso yo hago que me den su interpretación sobre aquello que leyeron. Mi lema es que el caletre es un lastre; y si no conoces el término "CALETRE", en Venezuela lo usamos para decir cuando se recita un concepto leído por repetición total, palabra por palabra y punto por punto.

Ello no va conmigo ni con mi sistema en el aula de clase; porque yo enseño historia, y la misma no implica una comprensión lineal de los eventos sin una consideración de las circunstancias que envuelven cada hecho histórico. Porque entendí hace años que aprender historia es aburrido para muchos estudiantes; pero que se torna distinto cuando entienden las implicaciones y circunstancias de cada personaje y evento, por lo que los hago pensar, razonar, y sostener un criterio personal sobre lo que pasó y sobre los personajes históricos.

¿Qué es lo que hago y lo que no hago? : ¿Cuál es mi método?

No hago a mis alumnos repetir desmesuradamente lo que está en un libro de texto o una página en Internet. Tampoco espero que piensen lo mismo que yo de los temas que enseño, sino que insto a mis estudiantes a mantener sus propias perspectivas. Aclarando que los años en que ocurrieron los eventos y los nombres de los personajes son lo único a memorizar, pero dejando claro que todo lo demás es sujeto a análisis y consideración.

En este entender, la realidad es que mi método es aplicable a materias teóricas como la que enseño, materias enmarcadas dentro del área de las ciencias sociales. Pero para poder lograr un método de enseñanza efectivo en cuanto a materias no teóricas, del tipo de aquellas que involucran números, el mismo debe adaptarse.

Mi manera de adaptarlo a las materias no teóricas (para orientar a algunos colegas que impartían materias de ese tipo) es que hay enseñar sistemas en lugar de la metodología usual. Y admito que me llevó años descubrirlo, pero cuando lo atisbé, fue toda una revelación para mí darme cuenta de que por generaciones, quizás siglos, los sistemas educativos han estado diseñados erróneamente para enseñar a los estudiantes bajo un cierto molde que pretende imponer a todos, sin importar sus capacidades, circunstancias ni nivel de inteligencia, las mismas condiciones de aprendizaje.

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En mi comprensión de lo explicado, descubrí que enseñar de manera efectiva, implica que seamos capaces de diseñar sistemas que enseñen un método aplicable en lugar de enseñar una burda repetición robótica de algo que dijo algún experto del pasado o de lo que uno como docente imparte. Enseñar así resulta más efectivo, porque no es lo mismo aprender la tabla de multiplicar por efecto repetitivo, que comprender lo que significa la multiplicación de los números en su profunda esencia.

No me negará nadie que saber que 4 x 9 es igual a 36, por repetición, no es ni será nunca igual a saber que 4 x 9, es la suma de 4 veces 9; o 9 veces 4. "Es lo mismo" podría decir cualquiera, pero no lo es. En el primer caso la repetición sustituye al razonamiento; pero en el segundo el conocimiento se ha asentado de manera profunda en el educando; y la asociación llevará a comprender que el sistema aplica para toda multiplicación que podamos realizar.

Todo lo que enfatizo en este posteo es solo mi perspectiva de lo que les hablo hoy; pero es lógico y esperable que cualquier docente tenga su propia opinión, perspectiva y metodología sobre el tema y lo respeto. Ello es normal, pero lo que es indispensable es que los docentes nos preguntemos siempre cuál es la forma más efectiva de enseñar y nos avoquemos a su búsqueda proactiva.

Y a ti lector, te hago esta pregunta>>> ¿Te parece que lo que he explicado es la forma más efectiva de enseñar o tú plantearías otro método de enseñanza más efectivo?

Gracias por leerme. Un fuerte abrazo para todos ustedes.