S&S Invitational: Christmas Edition /Viaje de fin de año (Esp/Eng)
Pasar las navidades en un crucero había sido el sueño de mi vida. Olvidarme de los problemas mientras veo y escucho el mar, desde la baranda del barco. No tener que cocinar ni recibir visitas que solo estan pendientes de lo que llevas puesto, de si acomodaste tu casa o no. Si hiciste las hallacas, o las compraste.
Tras ver varias opciones me decidí por el Crucero Santa María en un tour de siete días por las islas del Caribe.
Le avise a mi mamá un día antes de embarcarme. Le tomó de sopresa.
–¡Hija! la Navidad es una fiesta familiar, ¿por que tienes que pasarla con desconocidos y en un barco? ¡Es peligroso! no deberías ir.
No quise discutir con mi madre aunque le tenía miedo a esas advertencias que lanzaba rápido como una flecha.
En el puerto, el gran barco relucía de blanco con varios pisos para alojar a los viajeros que esperaban emocionados en una fila.
Subí por la escalinata y llegué a la cubierta. Allí nos colocaron en la muñeca nuestra banda de identificación con la que disfrutaríamos de todos los servicios del crucero y nos asignaron los camarotes.
El asistente de camarotes, un joven con una sonrisa impecable pero ensayada para recibir a los pasajeros, me entregó la llave.
–El número 13, siga por el primer pasillo de camarotes a la izquierda.
No soy supersticiosa, pero de inmediato me acordé de mi mamá diciendome "Es peligroso".
La alegria y emoción que sentía reemplazaron rápidamente ese pensamiento y me dirigí a buscar mi camarote. Pequeño pero cómodo y lo mejor era la vista del mar a traves de la ventanilla: inmenso y sereno, brillando a la luz del amanecer.
Cuando zarpamos me dispuse a pasar la mañana en una silla en la cubierta recibiendo la brisa marina y el olor a mar. Unos delfines plateados saltaban sobre las pequeñas olas y con su sonido caracteristico parecia que estuvieran despidiendonos.
Todo era calma y paz como lo había imaginado.
En la noche el comedor del barco estaba adornado con luces y guirnaldas. Cada mesa tenía un adorno navideño con velas artificiales. La orquesta tocaba música navideña mientras los asistentes de la cocina servian la comida preparada especialmente para celebrar el fin de año y los mesoneros servian la bebida para el brindis.
El capitán iba de mesa por mesa para darnos la bienvenida. Era un hombre alto, como de cuarenta años, con una figura imponente. Sus ojos grises eran cálidos. Me gustó la sencillez de su trato y su sonrisa amable.
La orquesta se detuvo unos minutos, los últimos del año. El barco era balanceado suavemente por el oceano. Brindamos levantando la copa con champagne y la música y el baile continuaron hasta las 3 de la madrugada.
Me fui a mi camarote caminando sobre una nube, me sentia embriagada por la bebida pero también por las emociones del día. Me acosté sin desvertirme, ya no tenia energía y el sueño me venció.
En sueños escuché pasos apresurados en el pasillo y unos gritos.
Me desperté. Todavia estaba oscuro. ¿Que hora seria? Busqué el teléfono. Las 4:30 pm. Apenas habia dormido una hora. Con la cabeza embotada abrí la puerta del camarote. El pasillo estaba vacio y tranquilo.
Entre de nuevo a mi camarote, me quite el vestido y me puse la piyama. Me dormí de nuevo pero no pasó mucho tiempo y me desperté sobresaltada. Alguién estaba tocando la puerta. Me quedé en la cama. Volvieron a tocar, esta vez más fuerte y una voz de hombre gritó.
–Abra la puerta y salga.
Sentí miedo, la voz era amenazadora.
Me levanté y me puse otra ropa. Agarré mi pasaporte, mi teléfono y abrí la puerta.
Me encontré de frente con un hombre de barba larga y encrespada y penetrantes ojos negros. Estaba vestido como un antiguo corsario. Llevaba una argolla en la oreja y en la mano una espada muy afilada.
"Esto es una broma. Debe ser una actuación para asustar a los pasajeros", fue lo que pensé.
–¡Hola! –le dije con una sonrisa.
–¡Sal y camina! su rostro no denotaba ninguna simpatía.
Camine y vi a los otros pasajeros seguidos por hombres con el mismo aspecto y una espada en la mano.
Nos reunieron en el comedor y uno de los piratas se monto sobre una silla y nos comunico que habian tomado por asalto el barco y ahora todo lo que estaba en él les pertenecia, incluyendo a los pasajeros que serian vendidos como exclavos.
Cuando trajeron al capitan y toda la tripulacion heridos y con las manos amarradas, dudé si sería una actuación.Los pasajeros nos mirábamos sin saber que hacer hasta que un sonido estruendoso y un estallido en la cubierta hizo que corrieramos asustados a protegernos.
Los piratas salieron a la cubierta. Algunos pasajeros ayudamos a desatar a la tripulación.
–¿Qué está sucediendo? –le pregunté al capitán.
–Estamos en una batalla entre corsarios y no me pregunte como llegamos hasta aquí, la radio no funciona y tampoco hay señal en los teléfonos. No se que está sucediendo. Hay que llevar a los pasajeros a los lanchas antes de que hundan el barco.
La mayoría de los pasajeros abordamos las lanchas y nos alejamos de allí viendo asombrados como dos enormes barcos de vela disparaban sus cañones hundiendo en las profundidades del mar al Crucero "Santa María".
Despues de dos dias en altamar llegamos a una isla llamada La Española.
Han pasado diez años desde ese momento.
Madre te escribo esta carta con la esperanza de que puedas leerla algún día. Por razones que no comprendemos, el crucero "Santa Maria" donde viajamos los pasajeros y tripulantes para celebrar el fin del año 2024, amaneció un 01 de enero del año 1600 cerca de una isla llamada La Española que en nuestra época se llamará República Dominicana
He tenido aca una buena vida, me case con el capitán del Crucero y tenenos dos hijos. Ha sido emocionante tener que adaptarnos a los cambios. Mi teléfono aún lo guardo como una reliquia. Al fín de cuentas lo importante no es la tecnologia sino las relaciones humanas. En este momento estamos celebrando la Navidad en familia como a tí te gustaba. Cuando me voy a caminar a la orilla del mar me imagino que estas del otro lado. Que extraño se siente saber que no es así, que no es la distancia sino el tiempo lo que nos separa
Te extraño y te amo
Y esta carta de Navidad llegó a las manos de su madre un 31 de Diciembre de 2035, diez años despues de la misteriosa desaparición del Crucero "Santa María".
Year-end trip
Spending Christmas on a cruise ship had been the dream of my life. To forget about problems while watching and listening to the sea from the ship's railing. Not having to cook or receive visitors who are only interested in what you are wearing, if you have arranged your house or not. If you made the hallacas, or if you bought them.
After looking at several options I decided to take the Santa Maria Cruise on a seven-day tour of the Caribbean islands.
I told my mom the day before boarding. It took her by surprise.
"Daughter! Christmas is a family holiday, why do you have to spend it with strangers and on a boat? It's dangerous! You shouldn't go".
I didn't want to argue with my mother, even though I was afraid of those warnings she was quick as an arrow.
In the harbor, the big ship gleamed white with several floors to accommodate the travelers who waited excitedly in a line.
I climbed up the steps and reached the deck. There we were fitted on our wrist with our identification band with which we would enjoy all the services of the cruise and assigned to our cabins.
The stateroom attendant, a young man with an impeccable but rehearsed smile to greet the passengers, handed me the key.
"Number 13, go down the first aisle of staterooms to the left".
I am not superstitious, but I immediately remembered my mother telling me "It's dangerous".
The joy and excitement I felt quickly replaced that thought and I headed off to find my cabin.
The joy and excitement I felt quickly replaced that thought and I went to find my cabin. Small but comfortable and the best part was the view of the sea through the window: immense and serene, shimmering in the light of dawn.
When we set sail I was ready to spend the morning in a chair on the deck, taking in the sea breeze and the smell of the sea. Silver dolphins jumped on the small waves and with their characteristic sound it seemed as if they were waving goodbye to us.
Everything was as calm and peaceful as I had imagined.
At night the ship's dining room was decorated with lights and garlands. Each table had a Christmas decoration with artificial candles. The orchestra played Christmas music while the galley attendants served the food specially prepared to celebrate the end of the year and the waiters served the drinks for the toast.
The captain went from table to table to welcome us. He was a tall man, about forty years old, with an imposing figure. His gray eyes were warm. I liked the simplicity of his manner and his friendly smile.
The orchestra stopped for a few minutes, the last minutes of the year. The ship was gently rocked by the ocean. We toasted by raising our glasses with champagne and the music and dancing continued until 3 am.
I went to my cabin walking on a cloud, I felt intoxicated by the drink but also by the emotions of the day. I went to bed without undressing, I had no more energy and sleep overcame me.
In my dream I heard hurried footsteps in the hallway and shouting.
I woke up. It was still dark. What time would it be? I looked for the phone. It was 4:30 pm. I had barely slept an hour. With a dull head I opened the cabin door. The hallway was empty and quiet.
I went back into my cabin, took off my dress and put on my pajamas. I fell asleep again but it wasn't long before I woke up with a start. Someone was knocking at the door. I stayed in bed. They knocked again, this time louder and a man's voice shouted, "Open the door and come out.
-Open the door and get out.
I felt afraid, the voice was threatening.
I got up and put on other clothes. I grabbed my passport, my phone and opened the door.
I was confronted by a man with a long, frizzy beard and piercing black eyes. He was dressed like a former privateer. He wore a ring in his ear and held a sharp sword in his hand.
This is a joke. It must be an act to scare the passengers, was what I thought.
"Hello!" I said with a smile.
His face did not show any sympathy.
I walked and saw the other passengers followed by men with the same appearance and a sword in their hands.
They gathered us in the dining room and one of the pirates got on a chair and told us that they had stormed the ship and now everything on it belonged to them, including the passengers who were to be sold as slaves.
When the captain and all the crew were brought in wounded and with their hands tied, I knew it wasn't an act. We passengers looked at each other not knowing what to do until a thunderous sound and a bang on deck caused us to run for cover in fear.
The pirates came out on deck. Some of us passengers helped untie the crew.
"What's going on?" I asked the captain.
"We are in a battle between privateers and I didn't wonder how we got here, the radio is not working and there is no signal on the phones either. I don't know what is happening. We have to get the passengers to the boats before they sink the ship".
Most of the passengers boarded the boats and we walked away watching in amazement as two huge sailing ships fired their cannons, sinking the Santa Maria cruise ship in the depths of the sea.
After two days at sea we arrived at an island called Hispaniola.
Ten years have passed since then.
Mother I write this letter to you in the hope that you will read it someday. For reasons we do not understand, the cruise ship Santa Maria where we passengers and crew traveled to celebrate the end of the year 2024, dawned on January 1st in the year 1600 near an island called Hispaniola which in our time will be called Santo Domingo.
I have had a good life here, I married the captain of the cruise ship and we have two children. It has been exciting to have to adapt to the changes. At the end of the day the important thing is not technology but human relationships. At this moment we are celebrating Christmas with our family as you liked. When I go for a walk to the seashore I imagine that you are on the other side. How strange it feels to know that it is not like that, that it is not distance but time that separates us.
I miss you and I love you
And this Christmas letter arrived in his mother's hands on December 3, 2035, ten years after the mysterious disappearance of the Santa Maria Cruise.
Thank you very much for reading. This is my participation in S&S Invitational: Christmas Edition
La traducción al inglés la realicé en www.deepl.com
Your story is so original and fascinating! An idyllic Christmas cruise starts beautifully and quickly turns into a scary pirate situation leading the passengers into time travel. That is an unexpected twist with some adventure.
I feel sorry for the protagonist's mother when she receives the letter. She can take comfort from knowing her daughter is safe in another world! A fine and well-written story. 😊
Thank you for participating in this Christmas Edition. Happy holidays. 🌲
!PIZZA
@stickupcurator
Thank you very much @kemmyb.
I'm glad you liked my story. Portals in time are fascinating like the mysterious Bermuda triangle.
Best wishes for a Merry Christmas and a happy new year 2025. ✨️🎄
$PIZZA slices delivered:
@kemmyb(1/5) tipped @popurri
From Venezuela, our witness drives decentralization and the adoption of Web3 technology, creating opportunities for the local community and contributing to the global ecosystem. // Desde Venezuela, nuestro testigo impulsa la descentralización y la adopción de la tecnología Web3, generando oportunidades para la comunidad local y contribuyendo al ecosistema global.
Sigue, contacta y se parte del testigo en: // Follow, contact and be part of the witness in:
Muchas gracias @hispapro. Aprecio mucho el apoyo.
Felíz y venturoso año 2025 ✨️
A story that took me by surprise with its surprising twist. A cruise trip that ended with a trip back in time and a separation of a mother and her daughter. Excellent story and very exciting to read.
Thanks for sharing your story.
Happy new year.
Thank you very much @rinconpoetico7
I really appreciate your comment. Hahaha it was a bit of an odd combination and I'm glad you liked it.
I also wish you a happy year 2025✨️