El valor de la Esperanza (Esp/Eng)

Esa mañana me desperté después de una noche intranquila. Lo que ha sucedido en estos últimos días me mantiene en un estado de alerta. Para tranquilizar mi mente y mi alma, hice una meditación para calmarme y poder dormir. Lo hago todas las noches, pero esta vez con toda la intención.

Le había dicho a mis hijos que están fuera del país, que no asistiría al llamado para concentrarnos en un lugar específico de la ciudad donde vivo. Ellos me dijeron que no fuera, pero una fuerza dentro de mí me impulsó a salir como siempre lo he hecho. Creo que el sentido del deber es lo que me lleva a hacerlo y eso hace que el miedo aun cuando está alli, no es lo suficientemente fuerte para detenerme. Los pensamientos se agolpan en mi cerebro. "Tienes que ir", "hay que luchar". "No te puedes quedar en la casa sin hacer nada por tu país, por tus hijos que se han ido, por las personas que están sufriendo, por la paz".

Esos son los mensajes que escucho una y otra vez. Y es que también el amor me impulsa a hacer algo.

Y así este día fue una jornada llena de emociones de toda naturaleza: temor, alegría, ira, culpa, tranquilidad. Y el estrés, esa condición que naturalmente nos prepara para enfrentar el peligro, se manifestó, y la angustia de no saber lo que iba a pasar también se adueñó de mi mente y mi cuerpo, incrementada por la incertidumbre y las expectativas.

En un momento, luego de toda una serie de hechos, de situaciones que ocurrieron en mi país, hasta alcanzar el clímax. Las reacciones ocurrieron a tal alta velocidad que yo me sentía como en una montaña rusa.

Y luego de eso llegó la calma, es sorprendente cómo nuestra mente nos dice: "ya está bueno". Y todo quedó en silencio, fue como una reacción en cadena. Ahora es tiempo de descansar, de dejar de lado lo que no se puede controlar, y la angustia, el temor, la rabia dieron paso a la tranquilidad, la esperanza y la fe.

Es necesario el reposo cuando tenemos que enfrentar una nueva jornada, porque esto no se ha terminado y hoy despierto con las fuerzas renovadas y acompañada de la esperanza y la fe porque ellas me sostienen.

Por una Venezuela libre, somos muchos con el mismo sueño y esto tiene mucho poder.

Muchas gracias por leer esta catarsis que hice para liberar el estres. Las emociónes en estas horas son muchas.

This morning, I woke up after a restless night. The events of the last few days have kept me in a state of alertness. To calm my mind and soul I did a meditation to calm down and sleep, I do it every night but this time with full intention.

I had told my children who are out of the country that I would not attend the call to concentrate in a specific place in the city where I live. They told me not to go, but a force inside me urged me to go out, as I always do. I think a sense of duty is what drives me to do it. Thoughts crowd my brain. You have to go, you have to fight. You can't stay at home and do nothing for your country, for your children who are gone, for the people who are suffering, for justice.

These are the messages I hear over and over again. And it is also love that drives me to do something.

And so this day was a day full of emotions of all kinds: fear, joy, anger, guilt, tranquility. And stress, that condition that naturally prepares us to face danger, manifested itself, and the anguish of not knowing what was going to happen also took over my mind and body, increased by uncertainty and expectations.

At one point, after a whole series of events, of situations that occurred in my country, until reaching the climax, the reactions occurred at such a high speed that I felt like I was on a roller coaster.

And after that came the calm, it's amazing how our mind tells us enough is enough. And everything was silent, it was like a chain reaction. Now it is time to rest, to leave aside what cannot be controlled and the anguish, the fear, the anger gave way to tranquility, hope and faith.

It is necessary to rest when we have to face a new journey, because this one is not over, and today I wake up with renewed strength, accompanied by hope and faith because they sustain me and do not abandon me.

For a free Venezuela, we are many with the same dream, and this has great power.

La imagen de la presentacion la edité en Canva con una fotografia propia y elementos de uso libre.

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