Cuando el reloj se detiene (Mi primer Liketu) - When the Clock Stops (My First Liketu)

Cuando el tik-tok del reloj se detiene

Los fin de semana son de esos momentos en los que el tiempo se detiene, donde no hay lugar para las rutinas y en los que el reloj no gobierna nuestras vidas.

Las obligaciones quedan dejan a un lado y salimos de paseo con el objetivo de disfrutar la vida en aquel lugar al cual nos lleve el viento. Las sierras suelen ser uno de nuestros destinos preferidos, por la hermmosa energía que allí se respira, sus paisajes bellísimos y por que allí nuestras hijas pueden explorar sin peligro alguno.

Gracias a Dios la cercanía con este destino nos permite visitarlo sin demasiados preparativos, sin demasiados preambulos y salir en busca de un muy agradable momento.

Después de pasear, de disfrutar una rica merienda a la orilla del río y de muchos juegos y risas llega el momento de disfrutar de un hermoso atardecer para comenzar a pensar que llega el tiempo de regresar a nuestro hogar.

En poco más de una hora de viaje, las niñas se duermen en el auto y nosotros llegamos cansados pero con el alma llena de lindos paisajes y con el pecho lleno del aire más puro y bello que se puede respirar.

Atrás quedan esos momentos con miles de fotos atesoradas en nuestros corazones. Pronto debemos retomar la rutina diaria, para comenzar a palpitar del nuevo destino para el próximo fin de semana.

When the tik-tok of the clock stops

Weekends are those moments when time stands still, when there is no place for routines and when the clock does not rule our lives.

Obligations are left aside and we go out for a walk with the aim of enjoying life wherever the wind takes us. The sierras are usually one of our favorite destinations, because of the beautiful energy that we breathe there, its beautiful landscapes and because our daughters can explore there without any danger.

Thank God the proximity to this destination allows us to visit it without too many preparations, without too many preambles and go out in search of a very pleasant moment.

After strolling, enjoying a delicious snack by the river and many games and laughter, it is time to enjoy a beautiful sunset to start thinking that it is time to return home.

In little more than an hour of travel, the girls fall asleep in the car and we arrive tired but with our souls full of beautiful landscapes and with our chests full of the purest and most beautiful air you can breathe.

Gone are those moments with thousands of photos treasured in our hearts. Soon we must resume the daily routine, to begin to palpitate the new destination for next weekend.