Sonrisas estelares (Micro relato) [ ESP ] @odedgran.art

¡Hola a toda mi querida comunidad de Hive! En esta ocasión vengo con un micro relato que se me ocurrió hace algunas semanas en un viaje que hice a charallave, mezclando la ficción, con un sutil drama, los dejo con "Sonrisas estelares" Espero lo disfruten...

Sonrisas Estelares

-Jamás lo pensé de esa manera- murmuró mirando las galaxias.

Ella y yo estábamos en etapas completamente diferentes, alejadas como átomos que nunca se encontrarían, sin embargo, por esa misma razón misteriosa era que yacíamos juntas bajo el mismo cielo estrellado, fugaz.

Sumergidas en un sin fin de desgracias y a su vez, de dichas. Me habría gustado girar y encontrarme sola con mi sombra difusa, porque no soportaba la belleza ingrata que bordeaba el rostro de mi acompañante y que delineaba con una suave aura las auroras de sus iris.

Chisté mi lengua y me incorporé despacio. Quizá llevábamos horas viendo aquellas titilantes rocas y tal vez era el sonido de sus surcos estallando desde adentro lo que me hacía pensar que este momento era inefable. Curioso, porque ni siquiera en este espacio metafórico estábamos a salvo del peligro permanente y ella con toda la calma que pueden tener los planetas cuando se alinean, lo sabía perfectamente.

Natasha me miró al instante, sonrió diminutamente e incorporándose dió un bostezo de esos que podrían tragarse a un caimán. Ladie una sonrisa cínica y ella tronó su cuello y brazos con suavidad.

-¿Qué te gustaría cenar?-preguntó como si fuera el momento indicado.

-Solo vives cocinando-intenté que sonara amable, pero terminé con un tono chillón, que me hizo parecer una idiota.

Ella sonrió ampliamente y yo fruncí el ceño, Nathy era tan dulce que jamás se molestaba conmigo y eso a su vez, me hacía sentir culpable por que era tan angelical su trato hacía mi, que no tenía por qué obviar mi mal genio. Aún así ambas estábamos cómodas con eso, porque después de todo ella podía vivir con quien quisiera en el universo, pero yo jamás podría vivir sin ella y Nathy lo sabía.

-Lo que hagas está bien-acabé respondiendo para relamer mi labio inferior y chistar de nuevo la lengua.

-si sonara la alarma…-pronunció bajito y la interrumpí.

-si sonara la alarma me llamarías de inmediato.

Nathy solo asintió, arregló su cabello castaño tras una de sus orejas y salió de la sala estelar, solo para dejarme con una sonrisa de esas que se dan en la campechada y que en lo profundo de mi ser estaba bordandose en una tela sutil de sueños y esperanzas que quizá jamás llegarían.