Despues de Ho (Novela) Capítulo II [ ESP ] @odedgran.art

¡Hola a toda mi hermosa comunidad de Hive! En esta oportunidad les traigo el nuevo capítulo de la historia que estamos desarrollando: Despues de Ho Como en cada post que hago, espero que lo disfruten tanto como disfruto yo escribiendola para ustedes...

CAPÍTULO 2

-Espero que el Sr. Gormsson no tuviera un plan malévolo o algo así…-Pensé mirando a través de la ventanilla de aquel galán, que conducía a toda máquina por los caminos de tierra que llevaban a mi lejana casa

-Ese muchacho…-Continué en mi pensamiento- este nórdico de traje fino y ojos pardos, con un porte de súper estrella a recién debutar…que de tanto en cuando me regala una amable mirada y una pícara sonrisa…¿En serio sabe algo sobre editar? ¿En serio tiene idea de la responsabilidad que implica terminar los arreglos técnicos de un libro…? ¿O solo es un niño más, que juega a cazar bellas novelistas?

Suspiré y observé el brillante mar.

-Quien sabe-Pronuncié bajito.

-¿Qué?

Voltee enseguida, un poco avergonzada.

-Perdona…-Contesté-…Estaba pensando en voz alta…es para mi novela.

-...Está bien…-Me respondió con admiración, regalándome una mirada tranquila - …El Sr. Gormsson me advirtió que algo así podría pasar…los escritores...uff…es como si vivieran en mundos paralelos, más sensibles y hermosos, bastante alejados de nosotros los mundanos…que en su mayoría adoramos todo lo que plasman…
Lo observé por unos instantes, con los ojos muy abiertos, procesando el placer que me había generado aquella frase.

-Ah…-Bostecé de pronto- Si tienes sensibilidad…

Él me miró extrañado y luego volvió a la carretera, elevando una ceja, contestó:
-¿Qué pensabas? ¿Qué era un ignorante de la literatura o algo así, que estaba aquí por bellas novelistas o por ser pariente del editor en jefe?

Me encogí de hombros y sonreí con vergüenza.

-Pues discúlpeme usted, Señor culto, que tenga más cara de influencer que de un responsable editor…

Él sonrió ampliamente, por un momento retirándose el flequillo de la frente con la mano izquierda, dejando ver múltiples granitos, tan diminutos que juntos se hacían ver como un maquillaje sutil que se deslizaban por su frente, hasta su nariz y sus pómulos rosados, para luego caer sobre su rostro y su cuello y que como gotas de rocío, más que granos disfrazados de pecas, parecían el tatuaje de un universo entero.

-Tierra llamando a Dottir…-Exclamó casi dándome un paro cardiaco-… ¿¡Me está escuchando!?

-¿Qué…Qué me decía?-Lo miré respirando hondo-Perdón…me perdí por un momento en su mirada…-Pensé esperando su respuesta.

Él rodó los ojos para luego dar una larga respiración.

-Te decía…-empezó amablemente-…que si quieres…podrías darme tu numero…-Tragó saliva-…Y así puedo llamarte para recordarte los manuscritos semanalmente y tú podrás llamarme…eh…-Se encogió de hombros-…Para decirme que ya tienes listos…bueno…
-Me parece bien...-Contesté enseguida, lo más cortante que pude, después de lo que ocurrió con Erick…no me quedaron ganas de conocer a nadie…y menos ahora…pero es mi editor en jefe…supongo que nada puede pasar-…Dame el tuyo, te llamaré cuando tenga el primer capítulo completo, así lo revisas y me das las recomendaciones para el siguiente…

Y así evito que se cuelen segundas intenciones.

-Me parece perfecto-Sonrió girando a la izquierda-Mi número es…

-Vale, anotado…eh…Aren ¿cierto?

-Así es…un placer...

Miré por la ventanilla del auto nuevamente, divisando en la cercanía una hermosa casa color carmín que se levantaba sobre unas cumbres verdosas en medio de un espeso bosque. Al pasar el primer bloque policial, casi en medio de la carretera, le pedí al joven que se detuviera.

-Gracias por traerme, aquí me quedo…-Le pedí tratando de no parecer desesperada por bajar de aquella máquina hermosa.

-¿Aquí?-Preguntó desconcertado estacionandose a un costado de la vía-¿Pero en dónde está tu casa? Si quieres puedo acercarte hasta…

-A mi casa no se puede llegar en auto…-Lo interrumpí bajándome del mismo-…Pero si quieres venir un día y traerme de verdad, te recomiendo que no traigas tu deportivo, o los guardias se lo llevarán.

Esto último se lo susurré, arqueando la mirada hacía el modulo policial.
Aren asintió y luego dio un profundo suspiro.

-Entonces…¿Cuándo volveré a verte?- me preguntó mirándome a los ojos.
En ese mismo momento sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral, observé sus labios color durazno y antes de perderme en sus iris claros solo pude mirarlo confundida.

-¿Disculpa?- Sonreí nerviosa.

Él entreabrió los labios y luego sonrió.

-Soy tu editor en jefe ahora…-Se aclaró la garganta y prosiguió- Quise decir que… ¿Para cuándo crees tener el manuscrito listo?

-Ahh eso…-Sonreí un poco avergonzada y luego negué con la cabeza, cayendo en la realidad- No lo sé…el arte no crece de los árboles…y yo…yo como escritora debo pasar por una metamorfosis antes de ponerme a escribir todas esas cosas fantásticas que admiras…

Él asintió y con un tono vacilante me dijo…

-Linda, respeto tu proceso...pero...Te doy medio mes.

-¿Qué?-Abrí los ojos como dos platos-P-pero Aren…medio mes…¡Eso es en dos semanas!
Él se encogió de hombros.

-Lo siento, Linda...por una parte quiero que vivas tu metamorfosis creativa…pero por otro…tengo que cumplir con mi trabajo…-Me dedicó una mirada compasiva- Así que te sugiero que apenas llegues, tomes tu computador y empieces a exprimir ese gran universo que guardas dentro… ¿Puedes hacerlo, cierto?

me dedicó una sonrisa hermosa, perfecta, tan tierra que me irrité enseguida. Suspiré un poco enfadada, jamás me gustó que agentes externos me dijeran en cuanto tiempo tenía que madurar una historia. Pero él es el editor…y supongo que sabe lo que hace…

-Claro…-Contesté tratando de no sonar preocupada, molesta e irritada-… ¿Exactamente en qué fecha?

Aren miró su reloj de muñeca y casi sin contarlo respondió:

-Veamos…si hoy es 16…te doy hasta el 30 en la mañana.

Tragué saliva y asentí con suavidad.

-Vale, no hay problema…-volví a tragar saliva- hasta el treinta...

-Perfecto-Contestó para luego dibujar otra sonrisa en su rostro preocupado-Si la tienes para antes me avisas ¿Bien?

Apreté los labios y asentí. Sin mucho más, aquel muchacho subió el vidrio de aquel automóvil y tal cual como llegó, salió disparado hacia el horizonte por la carretera. yo me quedé observando como el sol rozaba cada parte de aquella hermosa máquina, hasta que en la lejanía, como si se lo hubieran consumido las montañas, desapareció.

Traductor utilizado: Deepl

Imágenes editadas en: Canvas

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