MEMES METAFÍSICOS I // METAPHYSICAL MEMES I [[ESP/ENG]]

Usualmente cuando nos conectamos a las redes sociales, lo hacemos con la intención de distraernos o entretenernos, no buscamos ningún tipo de desarrollo intelectual, moral o espiritual; pero hay personas que tienen la maravillosa labor de publicar en los medios digitales posts que nos hacen reflexionar intelectual, moral y espiritualmente porque en principio el internet se ha tornado como una gran telaraña de gente idiota que busca entretenerse ignorando la gran amplitud que este tiene para desarrollar el conocimiento y la integridad de un individuo. Tenemos de todo en el internet pero siempre buscamos las mismas cosas básicas porque inconscientemente estamos evadiendo el progreso personal, y con frecuencia es confundido con otras cosas como perder tu vida en un trabajo por ocho horas al día o tener las cosas más caras del planeta, pero en el fondo seguimos siendo los mismos ignorantes que llegaron al mundo desnudos sin conocimiento del mismo.

Por ejemplo, la imagen que comparto de Facebook nos muestra un pensamiento que tiene una moral trascendente de más de dos siglos, pero que hoy en día se encuentra poco en las personas de cualquier ámbito. Simón Bolívar fue un hombre que existió en América Latina durante el siglo XIX, y formó la base de casi todos los movimientos independentistas del territorio frente al imperio español, él junto con Francisco de Miranda son quienes han soñado con unificar la mitad de un continente, pero fue Bolívar quien casi materializó esa idea de no ser por precisamente un conjunto de traidores que lo difamaron y lo vendieron a la suerte del devenir histórico. Siempre en todo lo que hagan los grandes hombres van a haber grandes traidores, pero no es la traición un acto grande porque siempre lleva en sí, deseos individuales o intereses personales que no pueden ser cumplidos por su voluntad y precisan de la traición para que puedan gestarse esos intereses.

Colocamos un ejemplo simple que la mayoría hemos vivido. En los ambientes laborales todos conocemos a un compañero o compañera de trabajo que delatan a los demás por obtener un cargo mejor, o un aumento de sueldo, o simpatizar con los jefes, o simplemente alguna persona les cae mal. Todos estos son deseos individuales o intereses personales, no hay un bien que beneficie a muchas personas más que a las implicadas en la acusación. Pero este ejemplo es sólo para dar una idea de lo que implica ser un principiante a traidor, porque la traición lleva implícito mucho más sentimiento y profundidad filosófica que una simple acusación. La traición es llevada a cabo por alguien cercano a la persona traicionada o a la entidad traicionada, por ejemplo se considera traición en la época moderna que un miembro de una pareja matrimonial tenga relaciones sexuales con otra persona fuera de este vínculo amoroso, hay entonces una relación sentimental fuerte que hace que los engaños tengan un peso moral más significativo; al igual que sucede cuando en una pareja uno de los dos traiciona al otro para quedarse con sus posesiones, también ocurre una traición allí por el vínculo amoroso antes mencionado.

Entonces el hecho del compañero o compañera de trabajo delatando a los demás no puede ser comparado con el engaño matrimonial porque no es posible la comparación lógica de una relación laboral con una relación amorosa, aunque haya personas que las confundan, pero no dejan de ser traidores ambos sólo que uno lo es con mayor intensidad que el otro para la persona traicionada. Lo mismo pasó en la gesta patriótica de aquel tiempo, no es que todos tenían una relación amorosa entre ellos, sino que tenían un sentimiento patriótico por la patria y por América Latina, o al menos algunos, que los hizo traicionarse y ser traicionados unos con otros. Una traición muy famosa fue la del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre que fue emboscado por cuatro asesinos con órdenes del general venezolano Juan José Flores en territorio colombiano. Diferente a esta fue la traición que sufrió Bolívar porque el sufrimiento de Antonio José de Sucre fue exiguo, pero Bolívar sufrió hasta el día de su muerte el dolor en el pecho de la traición que le hicieron sus connacionales y los pueblos a los que libertó, los gobiernos de Venezuela y Colombia lo exiliaron del territorio que él mismo a caballo y espada liberó del imperio español por el simple hecho de la ambición eterna del latinoamericano por ser miembro del primer mundo.

He intentado rastrear la fecha y el origen de este pensamiento bolivariano, pero no he logrado concretar información histórica que respalde este pensamiento moral del libertador; aún así no está lejos de expresar lo que Simón Bolívar llevaba dentro de su Ser porque era un militar y un político muy moral, y eso lo demostró con su vida: "Moral y luces son nuestras primeras necesidades". Supongo que Bolívar murió dudando sobre su pensamiento moral después de haber sido traicionado por las mismas personas por las que luchó, pero no tengo duda de que hasta el último de sus días no se arrepintió de haber vivido de esa manera y haberle sido leal a su moral y a su pensamiento. Los que son leales a su corazón son bellas personas, pero quienes su corazón palpita más allá de su pecho son personas a las que la belleza les está en deuda. La lealtad es un valor que hoy en día no se encuentra frecuentemente, y al parecer cada día se extingue aún más con la idea egoísta de surgir sin importar el mundo que te rodea, el mundo está lleno de traidores y los leales están siendo ejecutados por el crimen de ser defensores de la moral y la vida justa.