"El más sabio dice al menos una locura y tres estupideces" comienza su libro El Viajero y su Sombra el controversial filósofo alemán Friedrich Nietzsche, pero no voy a hacer un resumen o un análisis sobre su gran obra que recomiendo siempre a la lectura, sino más bien esto me dejó con la incertidumbre sobre la cantidad de estupideces y locuras que dicen y hacen las personas a diario creyendo que son verdad o verosímiles tan siquiera, pero que lo triste del caso es que ni siquiera se acercan un poco a la realidad en la que estamos viviendo actualmente.

En cualquier lugar fuera de la casa podemos encontrar cualquier tipo de conversación estúpida que puedan estar teniendo las personas sobre temas actuales como la música actual y sus músicos sin talento, el arte actual y sus artistas sin imaginación. la política actual y sus políticos sin moral, la sociedad actual y sus ciudadanos sin cerebro, la moda actual y sus modelos sin integridad, la vida y sus almas sin rumbo. Todo esto es conversado con una seriedad abrumadora con la que los interlocutores no se dispusieron a tener tan siquiera para estudiar los temas sobre los que les gusta brindar su "humilde opinión"; teniendo en claro que hay personas que obviamente si están debidamente preparadas para cualquier conversación debido a sus conocimientos, pero muchos solamente se nutren de información por los medios de comunicación sin adquirir realmente un conocimiento sino simplemente una información que no está del todo verificada.

He visto muchas conversaciones en el subterráneo sobre las cosas que se publican en redes sociales como si fuesen realmente algo verdadero, como por ejemplo los llamados memes que son imágenes que contienen imágenes con texto expresando una situación hipotética en muchos casos que puede o no resultar ser cierta en la vida de muchos. He comentado este tema en otras ocasiones dentro de esta plataforma, de hecho tenía una sección llamada Memes Metafísicos que hablaba de esas imágenes y su comprensión más allá de lo inmediato y palpable; pero el hecho es que las personas se toman realmente en serio informaciones como que "Los hombres son más estúpidos que las mujeres", o que "Las mujeres son menos capaces que los hombres", o que "Los niños son un estorbo para la vida de las personas", o que "El aborto sólo lo quieren las que abren las piernas por placer", o que "Las caraotas llevan azúcar o no". Es un problema realmente grave que las personas se tomen en serio una información que no es verificada por nadie, ni por ellos mismos, y la anden repitiendo como si fueran hechos más que informaciones.

Las mismas personas dan por hecho algo que quizás no es cierto, y vuelven absolutismos a mentiras potenciales que pueden tratarse de falacias específicas, en otras palabras, se convierten en un hecho enunciados como "todos los hombres son" cuando existen casos específicos que niegan esa afirmación, pero las personas lo repiten tanto y le dan una aceptación como un conocimiento genuino que convierten una falacia en un hecho corroborado sólo por la aceptación y repetición sistemática del espectador. Joseph Goebbels dijo una vez que si se repetía un mentira lo suficiente, ésta se llegaría a convertir en una verdad progresivamente; es básicamente el mismo principio que usan los medios de comunicación para controlar la opinión pública, la repetición de una información hasta que se convierte en un hecho.