Si no es necesario, no lo gastes todo. Si, me refiero al dinero, que es la cosa por la que más nos preocupamos actualmente, y la que está determinando la mayor parte de la vida de los hombres y mujeres desde hace siglos, cuando se inventaron las primeras unidades de cambio mercantil convirtieron para siempre al mundo que conocían los seres primitivos de aquel entonces.

Todo gira en torno al dinero, hemos convertido nuestras vidas en burdas expresiones mercantilistas que dependen indiscutiblemente de la economía, y al haber convertido nuestro mundo en esto que tenemos muchas veces nos dejamos llevar por los impulsos primitivos, dañando así nuestra estabilidad económica y prioridades básicas. El deseo de tener es lo que nos lleva a tomar decisiones basadas en nuestras emociones y cambiar drástica o moderadamente nuestra realidad.

Cuando tenemos hambre se nos antoja comer algo,y algunos tienen el dinero de sobra para complacer su antojo, otros ni piensan en complacer sus antojos porque les falta el dinero, y hay quienes tienen el dinero pero si complacen el antojo dejan de cumplir con otra u otras responsabilidades. ¿Cuántos de nosotros hemos estado en la encrucijada de nuestros deseos y obligaciones? Supongo que la gran mayoría, y también una considerable suma de personas han elegido a sus deseos por encima de sus obligaciones.

Mucho nos hemos arrepentido luego de esas acciones que en el momento nos parecieron buenas ideas, pero que luego con el pasar del tiempo nos hicieron reflexionar y unos aprendimos la lección mientras que otros siguen dejándose llevar por sus mas primarios deseos. Tampoco es que por nuestras decisiones vayan a caer las acciones en la bolsa o el precio de las criptomonedas, pero si afectan nuestro progreso económico e imposibilitan muchos de nuestros planes a futuro próximo.

Las personas con vicios son aquellas que menos probabilidades tienen de lograr sus objetivos a futuro porque están atadas a un gasto obligatoriamente voluntario, por lo que es mucho más complicado recolectar una cantidad de dinero para un proyecto e incluso muchos por sus vicios se alejan de sus responsabilidades. Aunque también nos resulta cuesta arriba a los demás lograr nuestros objetivos por el sistema económico, o nuestras posibilidades y oportunidades, y demás factores que determinan nuestras vidas.

Por eso cuando vayamos a realizar alguna acción que requiera el gasto de nuestros recursos financieros, siempre debemos pensar en gastar lo necesario, y si no debe gastarse todo no tenemos entonces que dejar nuestros fondos vacíos. Es preciso tener siempre en cuenta la búsqueda de formas de inversión para que nuestro dinero crezca, y aunque no tenemos la dicha de ser millonarios para tener ganancias millonarias, lo importante es entender que esas ganancias deben reinvertirse para que nuestro capital invertido vaya creciendo.

Hoy en día hay muchas formas de generar dinero, y mayor acceso a cualquier oficio que queramos desempeñar. En la antigüedad medieval, por poner un ejemplo, para ser panadero había que nacer siendo la descendencia de un panadero porque las capacidades económicas eran otras y para comprar una panadería era complicado, además la nobleza y la clase media que eran quienes tenían los recursos para comprar una panadería no lo hacían para ser panaderos, sino para contratar panaderos que trabajaran para ellos. Así a medida del tiempo hemos avanzado hasta nuestros días donde cualquiera tiene un horno en su casa y puede hacer panes de cualquier tipo, además tiene la facilidad de buscar cursos que le ofrezcan los conocimientos y así con un horno casero y un curso básico puede comenzar un negocio que puede ir creciendo a medida que nuestra voluntad lo permita.

Hay tantas maneras de generar dinero que parece una locura pensar que hay gente que gana capital jugando videojuegos o comprando y vendiendo criptomonedas; obviamente cuando alguien del siglo pasado mira esto le parece irracional, pero es una realidad que actualmente en el mundo hay muchas maneras de hacer dinero, poco a poco pero seguro, lo importante en la constancia y la sabiduría para saber administrar e invertir las ganancias. Es preciso siempre pensar en la inversión para el crecimiento, porque po lo general pensamos en los gastos y claro, el mundo nos ha manipulado para siempre pensar en los gastos pero no en las inversiones que podemos hacer para mejorar nuestra situación.