[[ESP/ENG]] LOS HIJOS INFINITOS DE ANDRÉS ELOY // ANDRES ELOY´S INFINITE CHILDREN
Hay un conflicto en las mentes de las personas que muchas veces los lleva a decir las mayores estupideces que se puedan decir, un ejemplo claro de esto es la opinión de las personas con respecto al aborto, principalmente aquellos que no tienen ni la más mínima idea de lo que dicen porque hablan sobre el tema criticando a las personas por sus acciones como si los que critican son seres superdotados de inteligencia, pero simplemente son un grupo de personas a las cuales sólo les funciona una neurona, la neurona de la crítica destructiva. Unos hablan de los que traen hijos para que pasen trabajo en el mundo, pero no hablan del mundo que no le da oportunidad a las personas, ni tampoco de las personas que buscan de aprovecharse de otras personas para su beneficio, ni de todos los problemas en los que la economía no ayuda a progresar al que menos tiene y que menos oportunidades tuvo, del sistema educativo que limita las capacidades de las personas y desecha a aquellas que no tienen una mente cuadriculada; habrá algún pobre mental que piense que son temas distintos, pero realmente son factores que están afectando directamente a la estabilidad económica, social y emocional de muchos niños.
Algunos estarán pensando ¿Y que tiene que ver esto con los padres y los hijos? Porque no padecen estos problemas, o los ignoran igualmente como todos los demás, pero tiene que ver mucho porque cuando uno tiene hijos y comprende el valor de la inocencia en los infantes, y ve a otros niños, no ve a una abominación, sino que ve a una inocencia que quien sabe en que manos estará pasando dificultades, ve a una extensión de sí mismo, un ser del que también nos sentimos responsables porque nuestro sentido paternal y maternal nos da indicios de cuidar y proteger no sólo na nuestros hijos sino a los hijos del mundo. Por supuesto que hay criaturas que no cuidan ni de sus propios vástagos, y menos les interesan los de los demás, no tienen ese sentido de pertenencia, de comunidad, de familia, son seres egoístas que no valoran el mundo que los rodea, sino que valoran el mundo que construyen en su mente, es decir, poco les importa lo que pase a su lado mientras las personas que ellos aprecian estén bien. Por eso he decidido compartir hoy este hermoso poema de Andrés Eloy Blanco llamado Los Hijos Infinitos, que recuerdo siempre que voy por la calle y veo un niño que pasa vendiendo caramelos y pienso que quizás tiene una familia que mantener, pero ni siquiera tiene para comprarse unos zapaticos con los que no le duelan tanto los pies de caminar por toda la ciudad buscando la vida; o una niña que pasa pidiendo dinero y pienso que quizás no tiene a sus padres o los que tiene la obligan a pedir dinero para que las personas se conduelan de su inocencia, y luego es maltratada porque quiere ser tan inocente como tantos niños pero la vida que le ha tocado no le ha permitido vivir su infancia felizmente.
Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
Los Hijos Infinitos
Andrés Eloy Blanco
I often observe how people express their hatred for children in social networks, as if they were not children themselves and felt that hatred from other people; or as if they did not understand that many times children, despite being beings with reason, there is still no one who has made them reason or taught them to do so. What I do know is that there are many children who are hidden by the dark veil of an egomaniacal society that walks the streets thinking of its own present and is incapable of seeing the future of others. There is no right in a child sacrificing his childhood walking with a bag of candy from one side to the other in the subway car to earn a living that he is surely subjected to by another adult, or perhaps a critical situation has pushed him into that world, but the reality of the just person's thinking is that this child should be eating those candies on a beach or in a park, not selling them to earn a living that he is just beginning to live with difficulty.
There is a conflict in the minds of people that many times leads them to say the most stupid things that can be said, a clear example of this is the opinion of people regarding abortion, mainly those who do not have the slightest idea of what they say because they talk about the subject criticizing people for their actions as if those who criticize are gifted beings of intelligence, but they are simply a group of people to whom only one neuron works, the neuron of destructive criticism. Some talk about those who bring children to work in the world, but they do not talk about the world that does not give opportunities to people, nor about people who seek to take advantage of other people for their benefit, nor about all the problems in which the economy does not help those who have less and have had less opportunities to progress, about the educational system that limits the capabilities of people and discards those who do not have a square mind; there will be some poor mind who thinks that these are different issues, but they are really factors that are directly affecting the economic, social and emotional stability of many children.
Some may be thinking, "What does this have to do with parents and children? Because they do not suffer from these problems, or they ignore them just like everyone else, but it has a lot to do because when one has children and understands the value of innocence in infants, and sees other children, he does not see an abomination, but rather he sees an innocence that who knows in whose hands it will be having difficulties, he sees an extension of himself, a being for whom we also feel responsible because our paternal and maternal sense gives us signs to care for and protect not only our children but the children of the world. Of course there are creatures who do not care even for their own offspring, and even less interested in those of others, they do not have that sense of belonging, of community, of family, they are selfish beings who do not value the world around them, but value the world they build in their mind, that is, they care little about what happens next to them as long as the people they appreciate are well. That is why I have decided to share today this beautiful poem by Andrés Eloy Blanco called Los Hijos Infinitos, which I remember whenever I walk down the street and I see a child who passes by selling candy and I think that maybe he has a family to support, but he doesn't even have enough money to buy a pair of shoes so that his feet don't hurt so much from walking all over the city looking for a living; Or a girl who passes by asking for money and I think that maybe she doesn't have parents or the ones she has force her to ask for money so that people are jealous of her innocence, and then she is mistreated because she wants to be as innocent as so many children but the life she has been given has not allowed her to live her childhood happily.
When you have a child,
you have the son of the house and the son of the whole street,
you have the one who rides on the beggar's rump
and the one in the carriage pushed by the English governess
and the gringo child carried by the Creole girl
and the white boy who carries the black girl
and the Indian boy who carries the squaw
and the black child who carries the earth.
When one has a child, one has so many children
that the street fills up
and the square and the bridge
and the market and the church
and any child is ours when he crosses the street
and the car runs over him
and when he looks out on the balcony
and when he goes to the swimming pool;
and when a child screams, we don't know
whether it is the scream or the child that is ours,
and if he bleeds and complains,
for the moment we would not know
if the woe is his or if the blood is ours.
When you have a child, the child is ours
that accompanies the blind woman
and the Meninas and the dwarf herself
and the Prince of France and his Princess
and the one who holds Saint Anthony in his arms
and the one with Coromoto on his legs.
When we have a child, all laughter makes us laugh,
every cry makes us tense, no matter where it comes from.
When you have a child, you have the world inside you
and the heart outside.
And when you have two children
you have all the children of the earth,
the millions of children with whom the earth cries,
with which the mothers laugh, with which the worlds dream,
those that Paul Fort wanted with their hands joined together
so that the world would be the song of a wheel,
those that the Statesman, who has a beautiful child,
wants with God inside and his guts outside,
those who escaped from Herod to fall into Hiroshima
with their eyes half-open, like the children of war,
because it's enough to bring out all the light of a child
a Chinese slit or a Japanese glance.
When you have two children
one has all the fear of the planet,
all the fear of the luminous men
who want to assassinate the light and to lower the candles
and to bloody the rubber balls
and plunge rope railroads in tears.
When you have two children
you have the joy and the woe of the world in two heads,
all the anguish and all the hope,
the light and the weeping, to see which is the one that reaches us,
if the universe's way of weeping
the light of the stars.
The Infinite Sons
Andrés Eloy Blanco