[[ESP/ENG]] LA CLAQUETA DE CATIA: LA DOBLE MORAL DE LA CRÍTICA // CATIA CLAPPERBOARD: THE DOUBLE STANDARD OF CRITICISM
CASTELLANO
Últimamente me he dado cuenta que por redes sociales se mueve mucha información sobre el cine y la televisión en forma de crítica que se fundamenta en lo "políticamente correcto". Se filtran informaciones sobre grandes producciones que no han salido todavía como información oficial, y los fanáticos comienzan a hacer imágenes y propaganda en contra de lo que se vaya a realizar, e incluso se movilizan en forma de recolectar firmas para que no se lleve a cabo un proyecto.
Uno de los casos más controversiales de los que fui testigo en Facebook hace un par de años, fue cuando se rumoreaba sobre el remake de La Sirenita en el que iba a estar protagonizado el papel de Ariel por Halle Bailey. La gente opinaba sobre el tema sin intenciones de caer en el racismo justificando sus argumentos con lo que está "políticamente correcto", es decir, el personaje de Ariel no puede ser interpretado por una actriz afrodescendiente, La Sirenita no es negra.
Todo esto continuó con otras producciones, como adaptaciones en Netflix de personajes inclusivos que tenían que ver con todo esto del movimiento feminista y del movimiento LGBTI, que nuevamente nuestros amigos especialistas en criticar todo lo que es "políticamente incorrecto" lo tildaban de forzado o demasiado inclusivo e innecesario. Obviamente cuando pensamos un poquito más sabemos que Netflix llena sus bolsillos valiéndose del feminismo y los derechos gay, aunque parezcan inclusivos en ciertas declaraciones, pero el problema no es que hayan personajes negros, blancos, chinos, gays, héteros, mujeres independientes, hombres sometidos, etc.
El problema específico del que nadie pareciera tener conciencia porque quizás son unos burdos ignorantes, es que a lo largo del cine han aparecido muchos personajes que no son "políticamente correctos" como por ejemplo Will Smith interpretando a J en Hombres de Negro cuando en el cómic original el personaje es caucásico; y aquí podemos nombrar otros personajes interpretados por este actor que en su momento debieron ser blancos porque es lo "políticamente correcto" como por ejemplo Robert Neville en Soy Leyenda y Jim West en Wild Wild West, o también Samuel L. Jackson interpretando a Nick Fury en las películas de Marvel cuando el personaje original de los cómics es blanco, entre otros personajes del cine que no han estado apegados a lo "políticamente correcto".
Mucho se habla entonces por redes sociales actualmente sobre quienes deben interpretar los papeles en las películas, como si estos sabios de la actuación tuviesen una idea mínima sobre lo que representa actuar un personaje. Es aquí donde me pregunto ¿Cuál es la diferencia dentro de los términos de la actuación en que un personaje que tenga un color de piel o una orientación sexual distinta al original de la historia afecte de forma considerable el resultado final en la actuación? ¿Acaso que los negros actúan menos que los chinos, o las mujeres que los gays? Obviamente si yo como productora voy a representar en una filmografía a un personaje histórico cuya existencia haya sido genuina y verificable, es algo claro que debe ser actuado por alguien que guarde una semejanza importante con la figura; por ejemplo, en mi país cuando representan a uno de los próceres de la independencia llamado Pedro Camejo, apodado El Negro Primero, sería extraño ver que un actor asiático interprete a El Negro Primero, por más que sea bueno ese actor estamos hablando de un hecho histórico que estamos intentando reproducir al pie de la letra, y aquí si debería ser riguroso la política de la corrección, pero bueno, hemos visto casos en el cine donde hacen con la historia lo que les da la gana, como por ejemplo en La Vida es Bella dónde se da una imagen que los aliados fueron los que derrotaron a los nazis.
En fin, la gente fanática se preocupa más en lo que está "políticamente correcto", que en lo que representa una producción cinematográfica o televisiva en realidad. Personalmente he visto que muchos de los que hablan de cine o televisión no tienen ni la más mínima idea de lo que se están refiriendo porque no lo han estudiado o trabajado, de la misma manera en que los comentaristas deportivos hablan sobre un deporte que jamás han practicado. Por eso encontramos tantas críticas mediocres y muy vagamente fundamentadas en toda la internet.
Internet representa para todo este ejército de gente ignorante una ventana de posibilidades en la que creen estar ejerciendo su libertad de expresión pero no se preocupan en lo más mínimo en saber por lo menos de qué están hablando. Seguramente alguien estará pensando que se puede hablar de un deporte sin practicarlo porque para eso se estudia, pero no, lo que se estudian son estadísticas y datos pero no se estudian los ejercicios que pasa un atleta para desarrollarse, tampoco el dolor que atraviesa cuando se lesiona, mucho menos el impacto psicológico que le genera su vida. Lo mismo pasa con el cine y la televisión, las personas creen que por estudiar estadísticas y datos ya conocen el cine, como por ejemplo saber cuál es la película con más premios o saber cuál es el actor mejor pagado pero no conocen ni siquiera la marca de las cámaras con las que se filman las películas, o los planos que se utilizan para determinados momentos en el filme, o qué significa el término "temperatura de color" y para qué se utiliza, o el esfuerzo de un montaje en la post producción, o los momentos por los que atraviesan los actores para interpretar un papel, o la calidad en las actuaciones que transmiten lo que en realidad un director intenta plasmar en la escena.
En otras palabras, no saben encender una cámara para grabar a un actor en una escena pero ya creen saber si es correcto en que un personaje sea negro o gay para una producción. Es una doble moral que tiene la crítica popular que hoy se protagoniza a través de las redes sociales, en donde es forzado incluir a un personaje gay o afrodescendiente en una trama, pero no es forzado colocar a un Aquaman con el cabello largo en La Liga de la Justicia porque "mejora" al personaje original. Entonces si usamos la lógica de los doble moral, para unas cosas si está bien cambiar a los personajes originales porque se mejoran en cierto sentido, pero cuando se trata en su mayoría de mujeres o gays se oponen las masas porque no es "políticamente correcto", pero en realidad se trata de políticas discriminatorias y homofóbicas escudadas en el concepto de lo que es y no es políticamente correcto.
Más que una doble moral, es una inmoralidad disfrazada donde las personas esconden su fascismo y homofobia detrás de un concepto moralista sobre lo que es correcto, pero que en ciertas ocasiones puede ser incorrecto si no ofende a los intereses mismos dentro del fascismo y la homofobia que se practican. Se puede ser un fascista y un homófobo desapercibido siempre que se hable en términos políticos de la corrección, pero estoy convencido de que la mayoría lo es inconscientemente porque la desinformación que abunda en internet es enorme, y mantiene idiotizados a todos aquellos que lo usamos a diario.
ENGLISH
Lately I have noticed that through social networks a lot of information about movies and television moves in the form of criticism based on "political correctness". Information is leaked about major productions that have not yet been released as official information, and fans begin to make images and propaganda against what is going to be made, and even mobilize in the form of collecting signatures so that a project is not carried out.
One of the most controversial cases I witnessed on Facebook a couple of years ago, was when there were rumors about the remake of The Little Mermaid in which the role of Ariel was going to be played by Halle Bailey. People gave their opinions on the subject without any intention of falling into racism, justifying their arguments with what is "politically correct", i.e., the character of Ariel cannot be played by an actress of African descent, The Little Mermaid is not black.
All this continued with other productions, such as Netflix adaptations of inclusive characters that had to do with the whole feminist movement and the LGBTI movement, which again our friends who are specialists in criticizing everything that is "politically incorrect" branded it as forced or too inclusive and unnecessary. Obviously when we think a little bit more we know that Netflix fills its pockets using feminism and gay rights, even if they seem inclusive in certain statements, but the problem is not that there are black, white, Chinese, gay, straight, independent women, submissive men, etc. characters.
The specific problem that nobody seems to be aware of because perhaps they are grossly ignorant, is that throughout the movies there have appeared many characters that are not "politically correct" as for example Will Smith playing J in Men in Black when in the original comic the character is Caucasian; and here we can name other characters played by this actor that at the time should have been white because it is the "politically correct" as for example Robert Neville in I Am Legend and Jim West in Wild Wild West, or also Samuel L. Jackson playing Nick Fury in the Marvel movies when the original comic book character is white, among other movie characters who have not been attached to the "politically correct".
There is much talk on social networks these days about who should play the roles in the movies, as if these acting savants have even the slightest idea of what it means to play a character. It is here that I ask myself, what difference does it make within the terms of acting that a character who has a different skin color or sexual orientation than the story's original would significantly affect the end result in the performance? Is it that black people act less than Chinese people, or women less than gay people? Obviously, if I as a producer am going to represent in a filmography a historical character whose existence has been genuine and verifiable, it is clear that it must be acted by someone who bears a significant resemblance to the figure; For example, in my country when they represent one of the heroes of the independence called Pedro Camejo, nicknamed El Negro Primero, it would be strange to see an Asian actor playing El Negro Primero, no matter how good that actor is, we are talking about a historical fact that we are trying to reproduce to the letter, and here if the policy of correctness should be rigorous, but well, we have seen cases in the cinema where they do with history what they want, as for example in Life is Beautiful where an image is given that the allies were the ones who defeated the Nazis.
In short, fanatical people are more concerned with what is "politically correct" than with what a film or television production actually represents. Personally I have seen that many of those who talk about film or television have no idea what they are referring to because they have not studied or worked on it, in the same way that sports commentators talk about a sport they have never played. That is why we find so many mediocre and very vaguely based criticisms all over the Internet.
Internet represents for this army of ignorant people a window of possibilities in which they believe they are exercising their freedom of expression but they do not care at least to know what they are talking about. Surely someone will be thinking that you can talk about a sport without practicing it because that is why you study it, but no, what they study are statistics and data but they do not study the exercises that an athlete goes through to develop, nor the pain he goes through when he is injured, much less the psychological impact that his life generates. The same thing happens with cinema and television, people believe that by studying statistics and data they already know the cinema, such as knowing which is the movie with more awards or knowing which is the best paid actor but they do not even know the brand of cameras with which the movies are filmed, or the shots that are used for certain moments in the film, or what the term "color temperature" means and what it is used for, or the effort of an edit in post production, or the moments actors go through to play a role, or the quality in the performances that convey what a director is really trying to capture in the scene.
In other words, they don't know how to turn on a camera to record an actor in a scene but they already think they know if it's right for a character to be black or gay for a production. It is a double standard that has the popular criticism that today is starring through social networks, where it is forced to include a gay or afro-descendant character in a plot, but it is not forced to place an Aquaman with long hair in Justice League because it "improves" the original character. So if we use the logic of double standards, for some things it is okay to change the original characters because they are improved in a certain sense, but when it is mostly women or gays the masses oppose it because it is not "politically correct", but in reality it is discriminatory and homophobic policies shielded in the concept of what is and is not politically correct.
More than a double standard, it is an immorality in disguise where people hide their fascism and homophobia behind a moralistic concept of what is correct, but which in certain occasions may be incorrect if it does not offend the very interests within the fascism and homophobia being practiced. One can be a fascist and a homophobe unnoticed as long as one speaks in political terms of correctness, but I am convinced that most are unconsciously so because the misinformation that abounds on the internet is enormous, and keeps idiotized all those of us who use it on a daily basis.
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Hola @ocatia. Pienso que abordas varios temas en esta publicación. En buena medida estoy de acuerdo con tu planteamiento. Pero creo que fuiste muy extremista.
No es necesario saber la marca de una cámara de cine para tener una opinión sobre una película. No es necesario ser actor para reflexionar acerca de la actuación.
Yo creo que sí hay libertinaje de opinión en las redes sociales, en muchos temas, no solo de películas. Sin embargo, nosotros, ya con el ojo entrenado, sabemos desechar esos comentarios.
Ha sido un placer leerte. Saludos!
Muchas gracias por la lectura, sin embargo irse a los extremos es necesario, o al menos para mí, para poder dar un ejemplo claro y no queden ambigüedades en las explicaciones porque las personas tienden a querer interpretar las cosas a su voluntad. El punto es que para fundamentar una opinión sobre las películas hay que tener estudios y saber de qué se habla, así como para opinar sobre cualquier tema, se debe tener los pies bien plantados en el suelo para opinar, porque cuando no conocemos un tema lo que hacemos es hablar sin fundamento.
Cuando se trata de opinar considero que no debe ser tomado a la ligera, y a pesar de que todos tenemos derecho a la libertad de expresión, no quiere decir que seamos libres de expresar nuestra estupidez. Nuevamente agradecido con tu punto de vista que enriquece la lectura. Un saludo, cuídate.
Saludos @ocatia... Si bien estoy de acuerdo con la hipocresía y doble moral que señalas en ciertas tendencias de opinión, potenciadas en redes sociales, me parece excesivo (incluso un poco extremista) anteponer el conocimiento especializado (costo y operación de una cámara, planimetría fotográfica y hasta el costo psicológico de practicar un oficio) al derecho de opinión. De ser así, el mercado del arte estaría muy restringido (probablemente, ni el Renacimiento italiano habría podido eclosionar) y la cultura de masas (con el cine y la televisión incluídos) no producirían las obras, el trabajo y los dividendos que producen.
"La opinión es como el ombligo, todo el mundo tiene una", dice una conseja popular. Y el que no nos gusten algunos ombligos, no justifica el hecho de querer eliminarlos. Excepto, claro está, que nos encontremos con un ombligo por cuyo agujero empiece a engullirse a los demás.
La opinión existe a dos niveles: Individual (personal) y colectivo (pública o de grupos). Pasa lo mismo con su impacto. Depende de nosotros como nos afecta determinada opinión (o varias de ellas) a nivel personal y está de nuestra parte hacer un esfuerzo por impactar las tendencias en la siempre manipulable y veleidosa "opinión pública", todo lo demás puede ser semilla de ese peligroso facismo que procuramos combatir... Esto cobra mayor importancia cuando se trata de algo tan "apreciativo" como un producto artístico (como una película o serie de televisión).
Un abrazo, hermano. Seguiré tu blog con interés.
Amigo, muchas gracias por tu lectura. Tu apreciación es muy bien recibida porque agrega mucho más conocimiento al post, y los puntos de vista por diversos que sean y siempre que estén bien fundamentados siempre suman y enriquecen el conocimiento.
Así como fundamentamos para los temas sociales, políticos, y culturales para que las personas tengan certeza de que conocemos lo que estamos criticando; de la misma forma debe estar fundamentada la opinión en cualquier ámbito porque si no conozco de lo que voy a hablar sólo voy a emitir un juicio de "valor" que no tiene ningún valor gnoseológico. Claro, me voy a los extremos para que las ideas se entiendan mejor porque siempre en la balanza de una opinión existe la ambigüedad, considero que cuando se opina se debe ser extremista ideológico porque querer agradar a todos con tu opinión es un síntoma de inmoralidad. Pero volviendo al tema del cine y la televisión, a pesar de que mencionas que el mercado del arte estaría restringido de no ser por el libre conocimiento, pero es que ese es el problema, no existe una restricción como la existía en los tiempos del Renacimiento italiano que mencionas en donde los estudios estaban sólo para la nobleza y el clero, y aún quedan vestigios de esas restricciones, pero me desvío de nuevo del tema que es que la especialización de un conocimiento te da una perspectiva técnica y una apreciación más acertada sobre un tema.
Desgraciadamente vivimos una época donde el libertinaje de "conocimiento" nos ha hecho aún más ignorantes en estos temas, porque cualquier persona sin o con conocimientos puede escribir cualquier locura en internet, y nosotros como internautas tenemos como principal fuente de conocimiento lo que sale en internet (Wikipedia, Facebook, Twitter, etc). A pesar que las bibliotecas son públicas, y hay cientos de libros sobre cine, teatro y música, las personas se fundamentan en los video vloggers de Youtube que emiten una opinión basándose en su experiencia viendo Netflix, pero no conocen los fundamentos básicos de la actuación para poder generar un juicio centrado sobre el tema.
Lastimosamente cuando se emite una opinión aunque se tiene la libertad de ser subjetivo, hay que tener la responsabilidad de fundamentar mediante argumentos objetivos esos pensamientos que liberamos fuera de nuestro ser por lo que comentaba anterioremente, la credibilidad de nuestro juicio es la que se sacrifica, aunque con tantos tik tokers creo que son pocos los que se preocupan en la credibilidad de otro porque hoy la credibilidad se mide en "views" y no en "content", pues el contenido tendencia en redes siempre será un idiota diciendo idioteces.
Todos tenemos ombligo, pero hay unos que no se preocupan en mantenerlo aseado por lo que les apesta y es desagradable para la mayoría. Pero si viviéramos en una sociedad donde los ombligos sucios fueran la tendencia, todos andáramos orgullosos de nuestra suciedad, y viéramos con asco a los que se preocupan en limpiar sus ombligos, es más o menos lo que sucede actualmente, todos se enorgullecen de la suciedad de sus mentes, y los que se preocupan en limpiar sus mentes de la suciedad de la información son vistos con asco.
Cuídate.