A que no sabías que existe la cura para esos momentos en los que te sientes triste, inútil, sin valor, como estorbo, sin nadie que te quiera, sin nadie a quien interesarle, sin una razón para existir. Todos nos hemos levantado un día y sentir nuestra existencia tan vacía que hasta hemos deseado la muerte, pero es sólo un estado de ánimo que nos afecta al momento, algunos no tienen idea de como tratarlo o manejarlo y permiten que los sentimientos los dominen hasta el punto que terminan con su existencia. Hay muchas formas de sentirse mal con uno mismo, pero por cada una hay una más para solucionarla, este mundo tiene infinitas posibilidades tanto para el mal como para el bien, y lo que está más allá del bien y del mal.

Con frecuencia las personas que tienen los ánimos bajos son llamados por otros como individuos con el autoestima baja, pero en realidad es que hay gente que se quiere demasiado y a la vez se frustra o entristece por la realidad que atraviesa; eso no quiere decir que tenga el autoestima baja sino que sus sentimientos no concuerdan con su realidad. Una mujer puede estar viviendo una situación de violencia familiar y comúnmente le llamamos un individuo de autoestima baja porque no rompe esa relación que la lastima, pero en realidad su vida puede estar amenazada por su pareja en caso de quererla romper, y también no en todos los países el sistema judicial apoya a las mujeres en su lucha contra el machismo, además, si por mala suerte el sujeto es un funcionario de la ley la mujer tiene todas las de perder y se encontraría en un hoyo muy obscuro y profundo.

Pero como todo en esta vida tiene una salida menos la muerte, en el caso de la mujer golpeada puede escapar de su realidad dedicando su tiempo a otra cosa que le distraiga la mente de los problemas, y en un caso más personal recomendaría mantenerse lo más lejos posible la mayor cantidad de tiempo de esa persona que la maltrata. Una de estas cosas puede ser la música y su estudio, además de la danza, el baile y todo lo relacionado con ella porque son actividades que constantemente nos están exigiendo más de nosotros mismos, como por ejemplo un pianista que aumenta el tempo de las canciones que toca, o la bailarina que intenta hacer un Allegro con mucha más energía cada vez, o la danzarina que se mueve con un mejor estilo cada vez que va danzando. Esas son actividades que nos exigen más y más de nosotros mismos y nos distraen de pensar tanto en porque no servimos para algo.

Puede existir una contradicción porque al principio no seremos diestros en las actividades que realicemos, pero la constancia y la voluntad nos irán dando la destreza necesaria para sentirnos bien con nosotros mismos. Obviamente si algo no lo hago con pasión me voy a frustrar en determinado momento por no lograr los resultados planteados, en otras palabras, tenemos que sentir pasión por la música, el canto, el baile, la danza, el deporte, el dibujo, el arte, porque sino nuestra voluntad no va a funcionar de manera que busquemos perfeccionarnos a nosotros mismos. Cuando a una persona no le gusta realizar actividades físicas porque simplemente no se sienten cómodos sudando, o agotando sus cuerpos, no va a tener ni un sólo ápice de determinación para realizar un avance, en cambio hay quienes disfrutan sus gotas de sudor como si fueran una bebida mágica y el dolor de sus músculos les causan un placer y una satisfacción indescriptible. No todos podemos ser iguales, por eso las posibilidades son infinitas.

Una persona puede ser feliz hasta alimentando a los perros de la calle que no tienen hogar, y esa actividad que es inútil para algunos hace que esas personas se sientan bien consigo mismas y con el mundo, y evitan esos pensamientos de que somos estorbos o que nuestra existencia no tiene ningún valor. Realmente no importa la actividad que escojas, siempre y cuando no dañe a otras personas y te cause satisfacción el existir para realizar eso; es algo complicado pero que todos podemos realizar para esos momentos en los que nos sentimos por debajo del suelo, pero hasta debajo del suelo hay seres con vida que tienen un propósito y nunca habrán visto la luz del día, y aún así siguen existiendo para hacer del mundo un lugar único y especial.