Hola amigos de la comunidad Top Family Me sumo a esta iniciativa tan interesante, atendiendo a una invitación que me hiciera mi querida amiga @sacra97, donde nos presentan una imagen y debemos observar y exponer, nuestra apreciación acerca de la misma a través de un post. Invitaré a esta bella actividad a mi amiga @lisfabian, sé que le va a gustar. Si estás interesado en participar, pues visita este enlace, para verificar las reglas a seguir.

La imagen anterior fue facilitada por el amigo @lanzjoseg. Como podemos apreciar, hay varios kilos de la harina para preparar el pan de cada día de los venezolanos. Particularmente considero que la harina arepa de marca PAN, lo es, si no todo gastronómicamente hablando, casi todo. ¿En qué me baso para afirmarlo?, en lo siguiente:

• Cuándo iba a mi escuela, mamá preparaba ¡tremenda arepa!, que por cierto, la llamamos rueda de camión, por su tamaño. Rellena con mantequilla, queso y un huevo frito y la colocaba para llevar dentro de una bolsa que usaban en la panadería cuando compraban el pan. A la hora del receso, ya ese papel marrón había absorbido la grasa que soltaba la arepa, y a comer se ha dicho, con cuidado, para no engrasar los cuadernos, porque, o la maestra, o mi mamá me llamaría la atención.

• También cuando nos llevaban a la Guaira, una playa hermosa del litoral Central que antes pertenecía a la ciudad de Caracas, lo primero que yo veía era dos latas de la antigua marca de leche en polvo Reina del Campo, de dos kilos, llena de bollitos para acompañar lo que iba en la otra lata de leche, que era un delicioso asado negro ya cortado en ruedas, para comer a la hora del almuerzo. Y una patilla inmensamente grande como postre. Eso me gustaba tanto que lo he repetido con mis hijos.

• Igualmente, ya de mayor edad, visitábamos las playas del estado Carabobo, en Puerto Cabello. Allí había una, parada obligatoria para quienes llevaban planes, de pernoctar o día completo de disfrute. El Palito, llamado así, porque quedaba cerca de una refinería con ese nombre. Había kioscos donde vendían empanadas de todos los sabores, Igualmente las ricas arepitas dulces con anís, rellenas con queso rallado o solas y abombaditas ¡Uh, qué delicia, de solo recordar! (No sé si aun ese lugar funciona tal y como les explico, o está mucho mejor).

• Recuerdo también que mi abuelita, preparaba hallaquitas de hoja de maíz. Esas eran aliñadas con una variedad de ingredientes; (cebolla, ajo, ají dulce, pimentón, etc.) La amasaba muy bien y las colocaba dentro de dos hojas de mazorca de maíz, amarraban con la misma tira de la hoja (estas hojas se secaban previamente) y cuando el agua estaba hirviendo las agregaban y listo. Asimismo, abuelita preparada hallaquitas con chicharrón de cerdo. Bolitas de masa con queso, y un sin fin de recetas que si continúo, no me va a caber en un solo post, la información.

En este momento me provoca hacer una arepa y rellenarla con aguacate y queso. Es lo que en este momento tengo a la mano, a pesar de que vivo en un país no productor de esta harina. Lo bueno de la harina pre cocida, es la facilidad que permite a las amas de casa al elaborar cualquier receta, además del poco tiempo que se tarda en estar lista.

Cada día que pasa, como buena venezolana, agradezco primero a Dios, por proveernos de alimentos naturales como el maíz; al ingeniero y profesor venezolano Luis Caballero Mejía, por su invento, y a las empresas que negociaron con él, por la fórmula y su efectiva distribución, que afortunadamente en momentos de crisis, jamás nos abandonó.

Hello friends of the Top Family I join this interesting initiative, following an invitation made by my dear friend @sacra97, where we are presented with an image and we must observe and expose our appreciation of it through a post. I will invite my friend @lisfabian to this beautiful activity, I know she will like it. If you are interested in participating, visit this link to check the rules to follow.

The image above was provided by friend @lanzjoseg. As we can see, there are several kilos of flour to prepare the daily bread of Venezuelans. I particularly consider that PAN brand arepa flour is, if not everything gastronomically speaking, almost everything. On what I base this statement, on the following:

• When I went to school, my mother used to prepare a tremendous arepa, which by the way, we called it rueda de camión (truck wheel) because of its size. Filled with butter, cheese and a fried egg, she would put it inside a bag that they used at the bakery when they bought bread. At recess time, that brown paper had already absorbed the grease released by the arepa, and to eat it was said, carefully, so as not to grease the notebooks, because either the teacher or my mother would call my attention.

• Also when they took us to La Guaira, a beautiful beach on the Central Coast that used to belong to the city of Caracas, the first thing I saw was two cans of the old Reina del Campo brand of powdered milk, of two kilos, full of little rolls to accompany what was in the other can of milk, which was a delicious black roast already cut into wheels, to eat at lunchtime. And an immensely large patilla for dessert. I liked that so much that I have repeated it with my children.

• Also, when we were older, we used to visit the beaches of Carabobo state, in Puerto Cabello. There was an obligatory stop there for those who had plans to spend the night or a full day of enjoyment. El Palito, so called because it was near a refinery with that name. There were kiosks where they sold empanadas of all flavors, as well as the delicious sweet arepitas with aniseed, stuffed with grated cheese or plain and sweet! (I don't know if this place still works as I explained, or if it is much better).

• I also remember that my grandmother used to prepare corn husk hallaquitas. Those were seasoned with a variety of ingredients; (onion, garlic, sweet bell pepper, paprika, etc.) She kneaded them very well and placed them inside two corn husks, tied them with the same strip of the husk (these husks were previously dried) and when the water was boiling they added them and that was it. Likewise, abuelita prepared hallaquitas with pork cracklings. Dumplings with cheese, and an endless number of recipes that if I continue, I will not be able to fit all the information in one post.

At the moment, I want to make an arepa and fill it with avocado and cheese. It is what I have at hand at the moment, even though I live in a country that does not produce this flour. The good thing about pre-cooked flour is the ease it allows housewives to prepare any recipe, besides the short time it takes to be ready.

Every day that passes, as a good Venezuelan, I thank God for providing us with natural foods such as corn; Venezuelan engineer and professor Luis Caballero Mejía, for his invention, and the companies that negotiated with him, for the formula and its effective distribution, which fortunately in times of crisis, never abandoned us.

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