Un momento a solas [ESP-ENG]

ESPAÑOL

Los filósofos e investigadores de la conducta humana desde hace unos 400 años han venido afirmado que somos seres sociales. Para del desarrollo de nuestras capacidades y habilidades requerimos de la interacción de otros seres humanos. El desarrollo y evolución de la tecnología nos ha permitido mantener esta interacción social. Ahora podemos estar en contacto con miles de personas sin ni siquiera salir de casa. Esta novedosa forma de interacción nos ha permitido tener acceso a un gran volumen de información, en muchos casos las personas han colapsado por la gran ansiedad que esto le produce. Esta especie de burnout comunicacional hace imprescindible que las personas cada cierto tiempo tengan un momento a solas.

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Como si fuéramos una especie de aparato electrónico de vez en cuando nuestra mente necesita resetearse. Este apagado o puesta en cero mental se puede lograr con tan solo dedicarse unos 15 minutos como minino de absoluta soledad. Este momento a solas debe ser un tiempo de calidad o como lo denominan ahora orgánico. No es estar apartados de sus hijos o de su pareja pero manteniendo inactiva las redes sociales. Es contemplar la naturaleza, sus jardines, sus pinturas o contemplar ese espacio de su casa que sea de su agrado en total soledad. Es un momento para pensar y soñar. Quizás usted no lo sepa, pero hasta los astronautas requieren de un momento a sola.

En la agitada forma de vida que llevamos impuesta por búsqueda constante de satisfacer nuestras necesidades básicas puede ser que a una persona le sea difícil conseguir ese momento a solas. Lo primero que debemos hacer es exigir y a la vez respetar los momentos a solas de nuestros seres queridos. Para los que somos casados o vivimos en pareja es muy difícil de lograr ese respeto al derecho a la soledad. La mayoría de las mujeres prefieren utilizar el momento de la ducha para hacer su momento de soledad. Es durante esos cortos minutos en la sala de baños, sentadas sobre el excusado cuando aprovechan para desconectarse de las agitadas actividades cotidianas. Sin embargo, no escapan a recibir un par de bombazos por parte de los enemigos de su soledad: Mamá, dónde está mi juguete, o Amor, donde están las llaves. Hacer respetar este espacio a veces es una dura batalla.

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Los padres también a veces tienen una conducta a sobre proteger a los niños o a querer controlar todo los que hacen los niños y los adolescente que incurren en el grave error de no respetar el momento a solas de ellos. Es importante inculcarles a los niños que es bueno tener momentos de soledad, momentos para la meditación y la reflexión.

En el caso de los hombres, cuando hacen vida conyugal, sus momentos a solas lo alcanzan cuando se dedican a realizar esas tareas hogareñas de hombre. El revisar el carro, el reparar algo en la casa, o simplemente las jornadas de limpieza y embellecimiento del jardín son algunas de las actividades que sirven para desconectar la mente de otras cosas que generan ansiedad o stress. Los más jóvenes o los adultos físicamente activos convierten el ir al gym o hacer ejercicios como el evento más sagrado de día.

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En tiempos de sobre conexión social es vital poder tomarse un momento a solas. Un espacio para sí mismo.

INGLES

Philosophers and researchers of human behavior have been affirming for some 400 years that we are social beings. For the development of our abilities and skills we require the interaction of other human beings. The development and evolution of technology has allowed us to maintain this social interaction. Now we can be in contact with thousands of people without even leaving our homes. This new form of interaction has allowed us to have access to a large volume of information, in many cases people have collapsed due to the great anxiety that this produces. This kind of communicational burnout makes it essential for people to have a moment alone from time to time.

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As if we were a kind of electronic device, from time to time our mind needs to be reset. This shutdown or mental zeroing can be achieved with only 15 minutes of absolute solitude. This alone time should be quality time or as they now call it organic. It is not being apart from your children or your partner but keeping social networks inactive. It is contemplating nature, your gardens, your paintings or contemplating that space in your home that is to your liking in total solitude. It is a time to think and dream. You may not know it, but even astronauts need a moment alone.

In the hectic way of life that we lead imposed by the constant search to satisfy our basic needs, it can be difficult for a person to get that moment alone. The first thing we must do is to demand and at the same time respect the alone time of our loved ones. For those of us who are married or live with a partner, it is very difficult to achieve this respect for the right to solitude. Most women prefer to use the time of the shower to make their moment of solitude. It is during those short minutes in the shower room, sitting on the toilet, that they take the opportunity to disconnect from the hectic daily activities. However, they do not escape a couple of bombshells from the enemies of their solitude: Mom, where is my toy, or Love, where are the keys. Enforcing respect for this space is sometimes a tough battle.

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Parents also sometimes have a tendency to overprotect their children or to want to control everything that children and adolescents do, and they make the serious mistake of not respecting their alone time. It is important to instill in children that it is good to have moments of solitude, moments for meditation and reflection.

In the case of men, when they have a conjugal life, their moments alone are achieved when they dedicate themselves to perform those manly household chores. Checking the car, repairing something in the house, or simply cleaning and beautifying the garden are some of the activities that serve to disconnect the mind from other things that generate anxiety or stress. Younger or physically active adults make going to the gym or exercising the most sacred event of the day.

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In times of over social connection it is vital to be able to take a moment alone. A space for oneself.