El muro de Berlín, aún quedan otros [ESP-ENG]
En términos de la historia de la humanidad, los años parecen que transcurren volando. Muchos cambios históricos se están sucediendo y a veces pasan inadvertidos por las personas, en especial en las nuevas generaciones. Recientemente, se celebró el trigésimo tercer aniversario de la caída del muro de Berlín y fue poca la cobertura que se le dio en las redes sociales. Dice una famosa frase que quien no conoce la historia está condenado a repetirla, cada día en el mundo se levantan nuevos muros que dividen a la humanidad en vez de avanzar hacia la unidad, la armonía y en el desarrollo nos empecinamos en separarnos. Así como se derribó el muro de Berlín, hoy deberíamos derribar los otros muros que aún quedan.
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Sin entrar en un análisis histórico de las condiciones sociopolíticas de cuando los comunistas alemanes decidieron construir ese muro para evitar que se escarparan los ciudadanos alemanes con deseos de libertad, ni tampoco sobre las condiciones que provocaron su caída. Lo cierto, lo histórico es que hace 33 años, casi de manera espontánea los hasta esos momentos llamados Alemanes Orientales sin previa convocatoria, sin líderes mediáticos, se fueron congregando alrededor del muro y de repente “alguien derribo la primera piedra”.
En aquellos años, los líderes mundiales en sus delaciones desde la comodidad de sus palacios de gobiernos decían “que más nunca debería existir una construcción como esa”, una edificación para separar a hermanos por razones de ideología. Se pensó que el socialismo y sus variantes no podrían volver a realizar semejante afrenta hacia la humildad.
En pleno siglo 21 los muros han resurgido como una planta que germinan en suelo fértil, regados por diversas ideologías. Hay muchas fronteras calientes, momo la de Los Estados Unidos y México que ya tiene un muro de concreto no comunista sino de derecha, la frontera entre España y marrueco tiene su muro o valla y esta es monárquica y sinónimo de esclavitud para el pueblo saharauis y así muchas regiones de la Europa moderna y progresista están construyendo muros. En otros países el muro de separación ideológica que han desarrollado es el mar o grandes extensiones de kilómetros de selva cuando promueven la expatriación de hermanos, forzándolos a la irse lejos de la madre patria.
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También los factores de poder han ido desarrollando muros casi imperceptibles que aumentan la brecha entre ricos y pobres, entre los sectores desposeídos y los de gran fortuna. Así es cada vez más imposible a un asalariado venezolano poder comprar un buen carro, ni pensar en una buena casa.
Los muros que nos limitan al pleno disfrute de las riquezas de nuestra nación deben ser derribadas como el muro de Berlín, de manera silenciosa, sin líderes, con espavientos, fanáticos de redes sociales, sino con la voluntad férrea de la unión de todos. Los Venezolanos debemos estar conscientes que no debemos tener barreras ideológicas, tecnológicas y financieras para alcanzar nuestro desarrollo.
Los mayores muros que frenan nuestro cambio lo hemos construido en nuestra propia mente, el derribarlos implica asumir el desafío de cambiar nuestras antiguas creencias y abrirnos a la innovación, al volver a sentir ese miedo sabroso de navegar en nuevos mares. Debemos honrar a nuestros ancestros libertadores de todo un continente.
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In terms of human history, the years seem to fly by. Many historical changes are happening and sometimes go unnoticed by people, especially in the new generations. Recently, the thirty-third anniversary of the fall of the Berlin Wall was celebrated and little coverage was given to it in social networks. A famous phrase says that he who does not know history is condemned to repeat it, every day in the world new walls are erected that divide humanity instead of advancing towards unity, harmony and development, we insist on separating ourselves. Just as the Berlin Wall was torn down, today we should tear down the other walls that remain.
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Without going into a historical analysis of the socio-political conditions when the German communists decided to build that wall to prevent German citizens with a desire for freedom from escaping, nor the conditions that caused it to fall. What is certain, what is historical, is that 33 years ago, almost spontaneously, the so-called East Germans, without prior convocation, without media leaders, gathered around the wall and suddenly "someone threw down the first stone".
In those years, the world leaders in their denunciations from the comfort of their government palaces said "that there should never again be such a construction", a building to separate brothers for reasons of ideology. It was thought that socialism and its variants could never again make such an affront to humility.
In the 21st century, walls have re-emerged like a plant germinating in fertile soil, watered by various ideologies. There are many hot borders, such as that of the United States and Mexico, which already has a concrete wall, not communist but right-wing, the border between Spain and Morocco has its wall or fence and this is monarchic and synonymous with slavery for the Saharawi people and so many regions of modern and progressive Europe are building walls. In other countries the wall of ideological separation that they have developed is the sea or great extensions of kilometers of jungle when they promote the expatriation of brothers, forcing them to leave far from the mother country.
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Also the factors of power have been developing almost imperceptible walls that increase the gap between rich and poor, between the dispossessed sectors and those of great fortune. Thus, it is increasingly impossible for a Venezuelan wage-earner to buy a good car, or even to think of a good house.
The walls that limit us to the full enjoyment of the wealth of our nation must be demolished like the Berlin Wall, in a silent way, without leaders, without winds, without fanatics of social networks, but with the iron will of the union of all. Venezuelans must be aware that we should not have ideological, technological and financial barriers to achieve our development.
The greatest walls that stop our change have been built in our own minds, to break them down implies assuming the challenge of changing our old beliefs and opening ourselves to innovation, to feel again that tasty fear of navigating in new seas. We must honor our ancestors, liberators of an entire continent.
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Un poco más de apoyo a este escrio: Link
Gran hecho que pasó a la historia es fantástico la mención pero debemos evitar cualquier muro de separación que quiera venir afectarnos
Excelente tema amigo hay demasiados muros tantos en el mundo como en nuestras mentes 🤗🤗😗❤️❤️😛🤪🤪😛❤️🤗🌹😜👏😉😙😘🥰😍😄💯🎉🥰🙃🌈😊🌟🎆🎆☺️🍀🍀🍒🥳🥳🤩🍒🍀☺️🍀🌻🌻🙃😘😍
hola, estimado bienvenido de nuevo a la actividad .
se nota la pasión por la que investigas y defiende sus temas.
y este es muy bueno recordando las materia universal y historia de Venezuela
apoyo 4 .dia 11-11-2022.