[Micro-Novela] La Luna nos espera en 23 - Capítulo 2

Este es el capítulo 2 de esta micro novela por entregas titulada La Luna nos espera en 23. Se trata de una historia original tratada en contraste con sucesos de mi vida real, toca pues al lector, descubrirlos.

Por suerte tengo el pasaje de antemano, pues aquí la gente se acumula, hacen cola para todas partes y todos se quieren ir en tu guagua, los de Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila, y todas las demás provincias hasta llegar a la capital, este es el precio de vivir en el otro extremo de la isla, somos ciudades de paso, un corredor donde la gente viene a refugiarse de la lluvia y luego alza el vuelo porque nadie quiere estar allí, a veces es preferible salir corriendo y mojarse que quedarse bajo la cobija de hormigón que Dios sabe en cuál de estos aguaceros va a dejarse caer dejándonos a todos como calcomanías. Por eso hay que escapar, y toda esta gente lo intenta al unísono.

Aún falta una hora para la salida y ya hay una cola enorme en la taquilla de Lista de Espera. Allí están los traficantes de café, queso y mariscos que han pagado su peaje al policía de guardia, saben que cuando llegue la hora de la requisa en suelo habanero se le acercará el primo de este mismo agente y les dirá la contraseña, pagarán nuevamente algún tributo a este nuevo oficial y estarán libres para realizar sus negocios, no los culpo, aquí la gente vive como puede. Una vez me contaron que hay quienes sobornan a los choferes y se van montados en el guardamaletas cuando el tramo no es demasiado largo, me recuerdan a aquellos muchachos que quisieron largarse agarrándose de las patas de un cóndor grandísimo y se murieron de frío.

Ya comienzan a abordar el ómnibus «su atención por favor, pasajeros con destino La Habana, favor de abordar el ómnibus cuatro noventa y dos por la puerta número uno» Le echo una última ojeada al equipaje, no vaya a ser que falte algo o se haya colado uno de los traficantes dentro.

En la guagua me toca compartir asiento con una señora que no para de pegarse al cristal y a cada estertor del bus hace señas con las manos a los familiares que la despiden, así una, dos, tres, veinte mil veces y la guagua no arranca. Yo no tengo quién me despida, nunca tengo quién me despida, pero me alienta la certeza de que Jessica estará esperándome con su pelo corto y la sonrisa amplia, y yo bajando del bus como un veterano de guerra, como quien viene de un país al otro lado del océano donde ha librado mil batallas, con la sonrisa del éxito de oreja a oreja y el paso lento, elegante…

La mujer no deja de apretarme contra el asiento para ver cómo nos alejamos de la terminal. Tras avanzar dos cuadras, se sienta y me dice que era su hija quien la despedía, ¿viste que linda mi hija?, ya tiene 22 años. Ah, sí… una princesa, y mi mirada se disuelve entre los flashes de las luces en la carretera.

Este será un largo viaje, lo intuyo.

Micronovela LA LUNA NOS ESPERA EN 23 Inédito.
Autor: @noakmilo
Portada: Imagen tomada de [onlinetours.es]

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