En primer lugar, podemos decir que cuando conectamos con nuestra esencia, es simplemente un proceso de autoexploración y autoconciencia, en donde somos capaces de evaluar nuestra vida, lo que nos envuelve y nos hace diferente, solo así podemos comenzar este gran camino para conectar, esto tiene mucho que ver con nuestros pensamientos, nuestras habilidades, potenciales y demás, no es solo reconocer, también poner en práctica lo que somos para seguir la vida con mayor armonía. El concepto de autoexploración es ir más allá de nuestro cuerpo, es evaluar nuestra mente, nuestros pensamientos y ver lo que nos rodea, cuando aceptamos esta parte de lo que somos, podemos ir explorando cada parte e ir analizando lo que se puede cambiar, lo que se debe mejorar para ser mejor ser humano, empezamos a conectar esas fallas para hacerla nuestras virtudes.

Una vez que hemos superado el primer paso, podemos luego ir indagando y mejorando las acciones y decisiones ya que esto nos motiva con lo que deseamos, porque de ellos depende como vamos actuando ante las adversidades y situaciones, dentro de este párrafo podemos hablar de las acciones que nos hacen ver el mundo de otra manera cuando estas son de índole no muy satisfactorias, las acciones no nos hacen mejores, incluso nos hace perder el rumbo de lo que queremos en la vida. En cuanto a nuestras decisiones, estas tienen mucho que ver con lo que vamos a proyectar, con lo que ya está decidido y aquellas cosas que aún no se han determinado, cuando accionamos a una decisión esta se vuelve importante, pero debemos de ver si realmente es bueno para nosotros, si esto nos hace bien ya que nuestra esencia no puede conectar con lo negativo, más bien vamos en busca de armonía y las mejores situaciones es un proceso de cambio y proyecto al futuro.