El día de hoy quiero compartir con ustedes una anécdota relacionada con una leyenda, en los pueblos se dice que cada ser humano en el amor nacemos atados a una persona con un hilo rojo invisible, el cual significa que pase lo que pase y estemos donde estemos siempre vamos a estar ligados a esa persona, yo soy partidaria que no solamente en el amor hacia una pareja, novio o cónyuge se aplica esta leyenda, soy creyente que con las amistades ocurre lo mismo.

Ustedes se preguntarán ¿por qué lo digo? Bueno les cuento que cuando inicié mi vida estudiantil en la etapa del liceo o como se conocen algunos países la secundaria era la típica chica rara, la cual solo veía por medio de sus libros y se la pasaba estudiando, por consiguiente eran pocas las personas que se acercaban a mí, yo era de la zona céntrica del pueblo y una muchacha llamada Raumelvis pertenecía a la comunidad de los palmares, ella era una adolescente un poco opuesta a mi personalidad, yo era morena con cabello ondulado y ella blanca con el pelo liso, era más espontánea y se expresaba mucho más y decía todo lo que sentía, en cambio yo era un poco más cerrada hablaba solamente lo necesario, cosa que fue cambiando al pasar de los años jajaja, fueron pasando los días y entre nosotras nació una amistad que al pasar de los años se tornaron risas, llantos, ilusiones, sueños, esperanzas, compartíamos constantemente, en realidad en el grupo éramos tres Diana, Raumelvis y yo, éramos las tres mosqueteras todas para una y una para todas.

Ahora bien, una vez que terminamos nuestra secundaria cada una tomó rumbos distintos, muchos miedos se invadieron de nosotras, pero llegó el momento de tomar decisiones y de dirigir nuestro futuro, yo aproveché la beca que me habían ofrecido y me vine a estudiar derecho, Raumelvis decidió irse a Caracas y posteriormente Diana también se fue a la misma ciudad, quedando solamente yo en la parte oriental del país, fueron pasando los años y a pesar que al principio nos escribíamos constantemente sentía que me hacían mucha faltas no tenía mis compañeras de toda la vida, pero aún así aprendimos a vivir la una sin las otras, actualmente nos vemos muy poco; el año pasado solamente nos pudimos ver tres días y el lunes me comuniqué con Raumelvis porque mi mamá me comentó que se encontraba en el pueblo tomando unas cortas vacaciones, sin pensarlo dos veces aproveché y dije que era el momento indicado para volver a reencontrarnos así nos faltara mi amiga Diana, rápidamente me comuniqué con ella y organizarnos el viaje hacia mi pueblo, debo confesarles que al verla todos esos sentimientos de hermandad que sentía hacia ella se afloraron, nuestras lágrimas brotaron al ver tanto tiempo que no nos habíamos encontrado, pasamos horas y horas conversando, pero para hacerles un poco más corta la historia a pesar de que estábamos separadas estudiamos la misma carrera, mi amiga actualmente está cursando derecho en la universidad Central de Venezuela en Caracas y eso me hace sentir muy orgullosa de ella, aún está por mitad de carrera pero tengo plena confianza que logrará su propósito y se convertirá en una gran abogada.

Durante nuestro encuentro intercambiamos pensamientos jurídicos, estuvimos conversando sobre nuestros antiguos compañeros, los amigos actuales y sobre todo de cuánta falta nos hacía estar cerca entre nosotras, fueron pasando las horas y cuando nos dimos cuenta ya eran las 9 p.m no lo podíamos creer, el tiempo había pasado volando y ya nos teníamos que despedir, entre tristeza, nostalgia y también alegría por haber compartido nos despedimos con la promesa que en diciembre nos volveríamos a reencontrar, seguiríamos conviviendo, pero también que a pesar de que kilómetros de distancia que nos separan y que por nuestras distintas ocupaciones sea muy poca la comunicación, existe entre nosotras ese hilo rojo que por más lejos que estemos la una de la otra siempre estaremos para el momento justo y necesario en el que nos necesitemos.

Es por ello queridos blogueros que les quiero decir, que por más que pase el tiempo cuando una amistad es verdadera y el cariño es sincero no importa los años que pasen, siempre existirá ese hilo rojo que nos conecta y nos une; traten de conectar y buscar cuál es el otro extremo de su hilo rojo y en los problemas que atraviesen sus amistades háganse sentir, estén siempre presentes en la vida de las personas que apreciamos y amamos, porque son pocos los amigos con los que contamos, valoremos ese tesoro preciado que pocos tienen el privilegio de conocer.

Todas las fotografías son de mi autoría capturadas con mi dispositivo móvil Infinix Smart 7, la foto de portada fue editada con Canva

El texto y resumen es totalmente de mi autoría.

Texto Traducido con DeepL