Un salto de fe!

Banner titulo.png


Día 9/100 prompt; Tu personaje está nadando en un lago, sin usar sus anteojos. Entrecierra los ojos ante una figura que se le acerca en el agua. ¿Qué cree que ve?


Un salto de fe!

Lo último que quería hacer un sábado por la tarde era tener que ir a la casa abandonada de mis tíos, pero no tengo más opción, debía asegurarme que el equipo de mudanza no ha olvidado nada, y que la casa estaba completamente vacía.

Aún estoy procesando el hecho que mi tía me dejo su vieja casa, esa que tanto amo. Recuerdo tener que ir obligada todos los veranos, mis padres trabajaban y sin escuela o actividades que hacer en las tardes no había nadie quien cuidara de mí. Lo bueno es que a medida que me hice mayor ya no iba obligada, se convirtió en un refugio, lejos del caos de mi hogar, y la falsedad que había a mi alrededor.

Tengo miedo de enfrentar los sentimientos que me hará entrar esa casa, pero no hay otra manera, soy única sobrina y no hay nadie más que tome sus bienes, debo confesar que el dinero es excelente ahora, pues puedo dejar de trabajar un año y solamente viajar, algo que tanto anhelo.

Mientras entro a la calle privada que lleva hasta la casa, mi mente se llena de imágenes, sonidos y olores. — Dios, extrañaba tanto este lugar.

Pero es doloroso venir aquí, sin ellos. Estar en la casa sin el olor de las galletas de mi tía, sin la música de jazz de fondo que colocaba mi tío todos los días, podría jurar que jamás escuche un álbum de jazz dos veces, su colección de disco de vinilo debe estar cerca de mil álbumes.

Pero no puedo posponerlo más, los nuevos dueños enviarán el equipo de construcción en tres días, y la casa debe estar completamente vacía.

8-lBHOD85JdTBfnZa.png

Dejo el carro en la entrada, y tomo valor antes de salir, la casa parece intacta como si los años no hubiesen pasado. Entro a la casa y respiro el profundo olor de la madera, mis pulmones se llenan de el, y no quiero soltarlo, quiero grabarlo en mi memoria, y así nunca poder olvidarlo. La casa parece ser diez veces más grande, pero se siente igual que se ve; vacía, fría y sin alma.

Mientras recorro cada habitación, un horrible sentimiento de soledad me llena, mi corazón se acelera, y me cuesta respirar.
Son demasiadas emociones, debo salir por aire, así que corro hasta la terraza. Inhalo profundo, y el aire frío del lago es como anestesia en mi cuerpo, me relaja… Luego de varias respiraciones profundas, puedo ver de nuevo con claridad, mi pecho está relajado, y mis ojos llenos de lágrimas. No imagine que me afectará tanto estar aquí.

¿Pienso en que hacer ahora, que puedo hacer para jamás olvidar este lugar para que se quede tatuado para siempre en mi vida?

¡Haré lo que siempre hacía antes de irme, en el último minuto, antes de subir con mis tíos a su carro y que me llevarán a casa; saltar desde la terraza al lago!

Es que esos diez segundos antes de saltar, era el momento en que todo se aclaraban, las dudas dejaban mi cuerpo, y podía estar completamente en el presente.

Dejo en el piso las llaves del carro, mi celular, mis lentes, y la chaqueta. Siempre me gustó saltar con los zapatos, sentir como toda mi ropa se llenaba de agua, y mis zapatos me hacían hundirme un poco, era emocionante.


8-Uzg57JrPiPF3rFX.png

Me subo a la baranda, respiro profundo y comienzo la cuenta regresiva desde diez;

10 por nunca tener que depender de otros.
9 por nunca peder mi paz interior
8 por días llenos de risas

Comienzo a llorar, esta es la última vez que salto desde esta terraza y pido diez deseos, todo lo que quiero cumplir dentro del próximo año, pero esta vez será por siempre, no habrá un próximo año, nunca regresaré de nuevo a esta casa.

7 por ser libre y no tener restricciones.
6 por ser más resiliente
5 por tomar todas las oportunidades

Hay que hacerlos todos realidad, hay que vivirlos al máximo, no puedo decepcionarlos, yo soy su legado, y viviré la vida que ellos querían para mí

4 por vivir sin miedo
3 por darle la vuelta al mundo cien veces y comenzar de nuevo
2 por construir la familia que quiero

El último y el más importante.

1 ser feliz y morir en el intento

Entonces salto, siento que el tiempo se detiene, que caigo por horas… golpeó el agua, y una sensación inexplicable llena mi cuerpo. Absorbo la sensación, dejo que me llene; lloro y río al mismo tiempo. Me relajo y comienzo a flotar, dejo que mi cuerpo sienta el agua, mi ropa pesada. De pronto, algo me saca de mi trance; escucho mi nombre

No estoy lejos de la casa, pero sin mis lentes se hace difícil ver quién me grita. Comienzo a nadar a la orilla, no hay otra opción.
Con cada brazada, me acerco más a la silueta que grita mi nombre, su voz se hace más fuerte; entonces, reconozco esa voz, mi cuerpo se eriza todo: ¡Es mi propia voz!

¿Pero como puede ser esto posible?, nado más rápido hasta llegar a la orilla, salgo del agua, y miro hacia arriba, hacia la terraza, y mi mente comienza a jugar conmigo; soy yo de diez años, en la baranda de la terraza, lista para saltar, así como lo hice por primera vez.

La imagen de mí, esa niña de diez años, voltea a verme; un segundo antes de saltar; su cara es de emoción, su sonrisa es mi sonrisa, su cabello alto en dos colitas, vestido multicolor, y zapatos rosas. Dice nuestro nombre una vez más, mientras agita las manos en señal de saludo, y me grita;

— ¡Salta, siempre salta!

8-zSdT1rWWblzwJmD.png


Banner titulo.png

Banner made with @canva
Pictures made with https://hotpot.ai/art-generator



0
0
0.000
1 comments