| RELATO CORTO | Perro Jíbaro / Wild Dog

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Curiosamente este relato estuvo entre mis cosas por años y recién me he tropezado con él. Al leerlo todavía se me hace un nudo en la garganta, pues lo escribí inspirada en una historia real.

Puedo decir, como bien señaló mi amigo @joalheal cuando le comenté al respecto, que lo que aquí narro ha pasado la prueba del tiempo porque conserva valor documental, y literario, hasta donde mis modestos esfuerzos en este campo me lo permiten.

Una vez tuve la oportunidad de pasar días en las montañas del Escambray, un sistema montañoso que abarca las provincias de Sancti Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos, en la zona central de Cuba. Allí tuve experiencias inolvidables y hermosas, pero hubo una que me marcó -creo- para toda la vida y es esta que les cuento a continuación.

Quise traerla en mi voz, e incluso le añadí algunos sonidos que yo misma grabé en el silencio de la noche.

Es una historia dura, cruel, pero es la verdad, aún cuando en el texto -quizás- se descorra un poco el velo de mi imaginación.

Oddly enough, this story was in my stuff for years and I just stumbled upon it. Reading it still brings a lump to my throat, because I wrote it inspired by a real one.

I can say, as my friend @joalheal pointed out to me when I mentioned it to him, that what I am narrating here has passed the test of time because it retains documentary and literary value, as far as my modest efforts in this field allow me to do so.

I once had the opportunity to spend days in the mountains of the Escambray, a mountain range that spans the provinces of Sancti Spíritus, Villa Clara and Cienfuegos, in central Cuba. There I had unforgettable experiences and beautiful, but there was one that marked me - I think - for life, and it's the one I'm telling you about below.

I wanted to bring it in my voice and even added some sounds that I recorded myself in the silence of the night.

It's a hard, cruel story, but it's the truth, even though in the text - perhaps - the veil of my imagination is drawn back a little.

Perro Jíbaro

El perro jíbaro ya no tenía ojos. Suspendido de una pata, su carne comenzaba a partirse como barro al sol. Olimos su muerte y preferí pensar que había sido de golpe, de un mazazo. Quise deshacer su altura y colocarlo en el vientre de la tierra para que lo devorara de una vez, pero mis piernas eran estacas y de mi mano derecha sólo salió el gesto frívolo y automático de taparme la nariz.
No sé quién explicó que a los perros jíbaros se les deja así para que el hedor ahuyente a otros como él. Los perros jíbaros no son lobos, mas actúan como si lo fueran, dijo. Los lugareños organizan el desquite entre risas y bravuconerías. Quien logre reducir al animal tendrá una recompensa etílica e incluso los servicios de una poderosa mujer, entrada en años… y en carnes. Pero al Jíbaro se le ha de oficiar una última ceremonia antes de probar esos elíxires y es, únicamente, el abandonarlo en posición de péndulo para que el tiempo lo desuelle, como piñata al sol.
Poco después el olor de muerte se despeña lento como un velo sobre el campo. Los hombres que le dieron caza recuerdan aquel día en sus narices, y al pasar junto al Jíbaro le ven como un amuleto contra otras mordidas, otros aullidos y la garantía de sus verdugos de salvaguardar la poca comida viva que les queda.

The wild dog no longer had eyes. Suspended from one leg, his flesh began to break apart like clay in the sun. We smelled his death and I preferred to think that it had been sudden, with one blow. I wanted to undo his height and place him in the belly of the earth so that it would devour him at once, but my legs were stakes and my right hand only made the frivolous and automatic gesture of covering my nose.

I don't know who explained that wild dogs are left like this so that the stench will scare away others like him. Wild dogs are not wolves, but they act as if they were, he said. The locals organize the revenge with laughter and bravado. Whoever manages to kill the animal will be rewarded with alcohol and even the services of a powerful woman, getting on in years... and in flesh. But the Jíbaro must be given one last ceremony before trying these elixirs and it is, solely, to leave him in a pendulum position so that time will dissolve him, like a piñata in the sun.

Soon after, the smell of death descends slowly like a veil over the field. The men who hunted him remember that day in their noses, and when they pass by the Jíbaro they see him as an amulet against other bites, other howls and the guarantee of their executioners to safeguard the little live food they have left.

{La imagen de portada es de la autoría de hansharbig en Pixabay, aunque la he recreado a mi manera, y para ello utilicé Photoshop}

Como dato adicional debo decirles que cuento con esa imagen del perro jíbaro, colgado del árbol, pero prefiero que todo esto quede para siempre en la imaginación hasta que de alguna manera, un día, llegue a borrarse.

The cover image is by hansharbig on Pixabay, although I have recreated it in my own way, and for this I used Photoshop.

As an additional piece of information I must tell you that I have that image of the jíbaro dog, hanging from the tree, but I prefer that all this remains forever in the imagination until, in some way, one day it is erased.

_{Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo
Editing software: InShot}

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By @ylich