¿Por qué algunos hijos no se dan cuenta de sus padres ancianos?
¿Por qué algunos hijos no se dan cuenta de sus padres ancianos?
Mi abuela tiene 10 hijos: 5 mujeres y 5 hombres, pero en su enfermedad solo ha visto a 3 de ellos. El resto de sus hijos no han venido a verla y tampoco la han llamado, incluso sabiendo que ha estado muy enferma y que ahora le sucedió esta tragedia. De esos tres hijos que han estado a su lado, está mi mamá y dos hermanos. Esos 2 tíos están por fuera y han ayudado económicamente para solventar los gastos de medicina y alimentación, pero solo mi mamá ha tenido que "guapear" con mi abuela, cargarla, darle comida, bañarla. Si bien es cierto que ha recibido nuestra ayuda, no es lo mismo porque nosotras tenemos trabajo y muchas veces estamos por fuera.
Cuando mi abuela comenzó a enfermarse, mi mamá le mandó a avisar a todos sus hermanos. En ese momento, algunos la llamaron y le prometieron venir en cualquier momento. Mi abuela entusiasmada porque iba a volver a ver a sus hijos, se levantaba todos los días tempranito y se sentaba en el porche a esperarlos. Un día se cansó o se dio cuenta que sus hijos jamás vendrían a verla porque dejó de sentarse en el porche y de preguntar qué día era.
En casa le hemos dicho a madre que llame a todos sus hermanos y le explique cuál es la situación con la abuela, que todos deben darse cuenta de ella, que necesita ayuda. Mi madre nos ha dicho que las personas hacen lo que les sale del corazón, que ella no puede obligar a sus hermanos a hacer algo que no quieren hacer, y que allá ellos con su conciencia.
Yo conozco muchos hijos que fueron abandonados por sus padres y a la hora de una enfermedad, esos hijos no tienen reparo en ayudar a sus progenitores. También he visto lo contrario: hijos que mantienen el rencor del abandono y son incapaces hasta de darles agua a sus padres ancianos. No es este último ejemplo el caso de mi abuela, que se dio cuenta de sus hijos, aunque por lo que cuenta mi madre, con algunas ausencias, y que hasta donde sé mantiene una relación amorosa con todos ellos.
Entonces ¿Por qué algunos hijos abandonan a sus padres justo cuando más lo necesitan? ¿Por qué no están con ellos en la enfermedad, por qué no los acompañan en sus tristezas, por qué no les quitan esa soledad que amenaza con robarles los días? Tal vez la distancia pueda ser una excusa, las ocupaciones diarias, el trabajo, pero si realmente queremos estar, seguro que no habrá obstáculo que lo impida.
En estos días encontramos a la abuela llorando y cuando le preguntamos por qué estaba llorando, nos dijo que se sentía triste porque sus hijos no habían venido a verla. Entre todas le contamos historias y ella terminó riendo de nuestras ocurrencias. En nuestra sociedad, nos dicen que debemos tener hijos para no morir solos y tener a alguien que nos cuide. El tiempo me ha dicho que esto es mentira: tú puedes tener 20 hijos y morir sola, abandonada en un asilo o puedes morir rodeada de gente querida sin que ninguno de ellos sea tu familia.
Al final, tal vez sea como dice mi madre: cada quién hace lo que le sale del alma y no se puede obligar a nadie a querer. Lo que también es cierto es que el tiempo no perdona y que muchas veces caemos tarde en la premisa de "si hubiese sabido, quisiera que volviera el tiempo atrás, no te quise como merecías" o nos damos golpes de pecho, inundamos de llanto la tumba y en gastamos las mejores flores para poner sobre la lápida. Si vamos a querer a nuestros padres, vamos a demostrárselo en vida, que después de muerto, ya no importa.
Lo que dice tu madre de que hay que hacer lo que nos sale del alma quizás sea cierto, pero es muy triste abandonar a nuestros padres y abuelos, más aun a los que han sido buenos con nosotros. Lamento que tu abuela se haya caído y espero que Dios le de fortaleza a tu madre y a ti para ayudarla.
Lo que señalas es muy cierto: si los padres han sido buenos, por qué los hijos los tratan mal? Por qué hay hijos con corazón de piedra e ingratos? Ya abuela está recibiendo terapia y hay probabilidades de que pueda caminar, si dios quiere así será. Gracias por tu comentario y buenos deseos!!
De nada! Ojalá tu abuela pueda volver a caminar. Saludos!
Ciertamente, me quedo con la última parte: lo que haya que demostrar, se ha de hacer en vida y teniendo siempre presente que ésta es breve y llega un momento en el que pasa sin darnos cuenta. También es cierto, que cada persona es un mundo y cree tener razones o excusas suficientes para calmar su conciencia. Si no somos capaces de entender el grandioso regalo que nos hicieron, su sacrificio para que nosotros viviéramos, cuando menos, mejor que ellos, es que hemos olvidado algo tan sencillo y noble, como: es de bien nacido el ser agradecido. Por algo se ha dicho toda la vida. Abrazos
Agradecer, tan breve y tan grande es esta palabra. Agradecer hace la diferencia entre los buenos y no tan buenos hombres. Te abrazo