Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe - Antojos nocturnos.

Son las 9 de la noche y Pablo como todos los días, siente la necesidad de comer algo dulce, resiste por unos minutos la tentación pero al acercarse las 10 ya no aguanta y se dirige a la cocina, abre la nevera y nota que solo queda una porción de quesillo y algunas tetas de mango con cambur. Las tetas son parte del negocio de su esposa. Toma el quesillo y regresa a su habitación para saciar su antojo mientras ve la televisión.

Pablo no le está prestando atención a la TV sino que está sumido en una especie de trance mientras disfruta como su cuerpo recibe toda esa cantidad de azúcar, piensa un poco preocupado que ya no le queda postre para el día siguiente, él está consciente que no puede resistir comer dulces a diario en las noches. Sabe que debe preparar algunos “postres” y en su mente mantiene una conversación consigo mismo –Que broma vale, ¿será que voy a casa de mi hermano y me traigo unas lechosas verdes para hacer un dulce? ¿Será que compro una gelatina para asegurar, o un flan o pudín?, caramba que mantequilla que ahora se pueden hacer postres de una manera tan rápida, dígame la harina que viene lista que solo se agrega agua, se mueve, se mete en el horno ya se tiene una torta de chocolate, los postres de ahora. Antes no era así, cuando era pequeño hacer un dulce llevaba trabajo, dígame los coquitos, el majarete, el arroz con coco, turrón de guayaba o plátano , los besos de coco, el coco se usaba mucho en este tipo de dulces. Se me está acabando el quesillo y pensando en tantos dulces se me antoja probar alguno, debo ir buscando algunos cocos a ver si hago alguno de estos, Dígame el cabello de ángel con piña, que sabroso — mira su plato vacío y con algo de satisfacción ahora sí se fija en la TV.

Y así cumple Pablo su rutina nocturna dulcera. El problema que le ocasiona este hábito es que se le complica conciliar el sueño y cuando al fin logra dormir no lo hace profundamente. Muchas veces intentó dejar esta práctica sin un buen resultado. Es posible que Pablo use esto como un premio para sí mismo por el largo y duro día, tal vez lo estuvo haciendo en el pasado y sin darse cuenta su cerebro se acostumbró, tal vez de pequeño siempre lo premiaban con dulces.

Existen frutos muy dulces que pueden cumplir la misma misión y podrían ayudar a Pablo en sus noches dulceras, sería un comienzo. Lo ideal sería evitar el consumo de azúcar en las noches para tener un mejor dormir y además evitar problemas de azúcar en la sangre.

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